El
programa formativo de la especialidad de
Medicina Interna tiene una década de vida, y aunque es un "trabajo excelente", más pronto que tarde estará listo un nuevo
programa basado en competencias, tal y como establecía el
Real Decreto de Troncalidad.
Aranda, sobre el programa de la especialidad basado en competencias.
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Así lo ha manifestado
Miquel Aranda, presidente de la Comisión Nacional de Medicina Interna, durante el
XXXIX Congreso de la SEMI, que se celebra en Burgos esta semana. "El programa formativo de Medicina Interna por competencias será una realidad seguro, y espero que en breve".
A pesar de
haber sido anulado, uno de los principales aspectos de la troncalidad, la formación basada en competencias,
se ha mantenido en el espíritu de los nuevos programas. Es algo que "por parte del Ministerio de Sanidad y del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud se quiere continuar".
El modelo de recertificación del internista tendrá seis dimensiones distintas
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Aranda señala que el
programa formativo de Medicina Interna en vigor, que data de 2007, ya anticipaba el
sistema de evaluación por competencias, si bien "es complicado definir qué áreas competenciales debe tener un internista".
"La troncalidad es parte de la esencia de la Medicina Interna, la visión global del paciente", comenta. "Nuestros
residentes ya hacen un
periodo troncal, no tan bien especificado como el que marcaba el tronco médico, pero lo hacen".
Surge la duda de, de retomar la troncalidad,
qué ocurrirá con los nuevos programas (varios de los cuales llevan esperando el visto bueno del Ministerio de Sanidad desde hace meses). En el caso de Medicina Interna, "no nos va a cambiar, solo dónde se van a adquirir las competencias", concluye el presidente de la Comisión de la especialidad.
Apuesta por la recertificación
García Alegría, sobre la recertificación y la SEMI.
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Aranda ha compartido mesa con
Javier García Alegría, expresidente de la SEMI, que ha informado a los asistentes sobre el otro gran proyecto pendiente de la formación del especialista. En este caso, de la
formación continuada: la recertificación.
"Después de varios meses de trabajo, la junta directiva aprobó un
modelo de recertificación que trata de contemplar los méritos profesionales en
seis dimensiones distintas: actividad asistencial, formación médica continuada, docencia, investigación, calidad y seguridad de paciente y trabajo en equipo en liderazgo y gestión".
La recertificación de las competencias profesionales tiene cierto
paralelismo con la acreditación de Unidades de Medicina Interna que ha puesto en marcha la SEMI,
SEMI-Excelente. "Se ha empezado por los servicios y se dejó para un segundo momento la certificación de los profesionales".
García Alegría explica que se ha establecido un
modelo de puntuaciones (mínimo, 100 puntos para recertificarse, de un máximo de 150) para valorar la actividad asistencial, las actividades formación acreditadas, el nivel de publicaciones de los últimos cinco años (está planteado que la certificación se renueve cada lustro), etc. "Es un modelo que describe bastante bien
cuáles son los méritos profesionales acreditables".
Voluntaria primero, obligatoria después
La junta directiva de la SEMI tiene que decidir todavía cuándo se pondrá en marcha. "Hemos planteado un esquema para que sea sencillo aportar la información apropiada vía
on-line, pero no hay una fecha fija de implantación".
El expresidente de la SEMI apunta a que la trasposición de la normativa europea que implanta
la recertificación en los Estados Miembros de la UE debería haber entrado en vigor, pero todavía no se sabe con seguridad cuándo se publicará el decreto que la desarrolla.
Hasta ese momento, valora la experiencia de certificación de profesionales como un "sistema bien desarrollado y potente", y plantea la futura recertificación como
voluntaria al principio, para volverse obligatoria con el tiempo. La certificación del mérito profesional, los incentivos y su vinculación a la carrera profesional son puntos que harán de esta posibilidad atractiva para los médicos.
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