La
Medicina Interna española ha decidido abandonar la
troncalidad, decisión que supone una fuerte sacudida para los cimientos del nuevo sistema de
formación médica especializada. La reciente aprobación en el Congreso de una proposición no de ley (
PNL) para crear la especialidad de
Enfermedades Infecciosas ha sido el detonante de este movimiento. El abandono de los internistas supone un duro golpe a este nuevo modelo, pues los dos primeros años de MIR, los troncales, se corresponden con la formación generalista que descansa, básicamente y a esperas de
lo que pase con Primaria, en la Medicina Interna. Por lo tanto, la renuncia de Medicina Interna deja en el aire la futura reforma del contenido de la formación MIR.
La junta directiva de la Sociedad Española de Medicina Interna (
SEMI), reunida este lunes por la tarde, ha decidido oponerse a la reactivación del proyecto, que estaba a la espera de la aprobación de una nueva
memoria económica para salir adelante. Esta memoria fue la causante de la anulación por parte del
Tribunal Supremo hace un año, ya que la consideró insuficientemente desarrollada para un proyecto de tal magnitud.
Los internistas enviarán al Ministerio de Sanidad una carta con una serie de puntos explicando su postura y solicitarán una
reunión urgente con los responsables para aclarar este posicionamiento, tras la que exigirán una garantía de que la troncalidad no incluirá especialidades no previstas en el proyecto original antes de volver a sumarse a su desarrollo. La
Comisión Nacional de la especialidad de Medicina Interna, cuyo presidente es Miquel Aranda, se posicionará en el mismo sentido, según ha podido confirmar este diario.
El presidente de la SEMI,
Antonio Zapatero, explica a Redacción Médica que este abandono se produce "con todo el dolor de nuestro corazón, pues el modelo troncal es nuestra esencia". Destaca la “falta de coherencia de los grupos políticos” que han aprobado la PNL en la Comisión de Sanidad del Congreso: PP, PSOE y Ciudadanos. “La última reunión de la Comisión del Interterritorial, en junio de 2017, decidió
no proceder a la creación de ninguna especialidad médica, quedando pendiente del correspondiente informe de la Comisión de Recursos Humanos”.
Familia, Interna e Intensiva mandaron una carta a los partidos mayoritarios. Sólo contestó el PSOE
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“Sin que concurran estas circunstancias”, continúa Zapatero, “se decide promover una PNL para la creación de una nueva especialidad. Sorprende que los
partidos políticos que tienen responsabilidad de gobierno en las comunidades autónomas […] voten a favor de esta PNL” sin pasar por la Comisión del Interterritorial.
Ve preocupante que “en el contexto actual de envejecimiento y cronicidad se tomen decisiones que fomentan más la fragmentación del sistema y que van en contra de las auténticas necesidades de la inmensa mayoría de nuestros pacientes”.
Para Zapatero, no tiene sentido el paciente crónico pluripatológico con, por ejemplo, una infección urinaria, sea “atendido por cuatro especialistas” cuando el proyecto de troncalidad precisamente busca adaptarse a esta realidad epidemiológica pretendiendo una base común para los especialistas. La SEMI apuesta por la
ACE de Infecciosas, en línea con “lo regulado por la inmensa mayoría de países europeos”.
32 millones de euros anuales
Además, la sociedad estima que la creación de esta especialidad “representaría un gasto para las arcas públicas de al menos 32 millones de euros anuales”, y recuerda que “todos los indicadores coinciden en señalar que, con el actual modelo, los pacientes con enfermedades infecciosas en nuestro país tienen garantizada una asistencia sanitaria con un alto nivel de cualificación científica y técnica”.
La SEMI envió a principios de año una
carta a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, apoyando el planteamiento de la troncalidad. “Habrá que repensar en el futuro cuál es la capacidad docente de nuestra especialidad”, advierte Zapatero sobre el papel clave de Interna en la formación especializada de la “inmensa mayoría de los especialistas médicos”.
El internista recuerda que, junto a las tres sociedades de Medicina de Familiay la de Medicina Intensiva enviaron un dossier a los cuatro grupos políticos mayoritarios y al entonces presidente de la Comisión, Patxi López, y solo contestó a la carta el PSOE, “con el que mantuvimos una entrevista en el Congreso de los Diputados el pasado 6 de marzo. Los demás ni contestaron”.
Ante esta desidia política en el proyecto de formación médica especializada, “la SEMI entiende que este
no es nuestro proyecto de troncalidad, ni el que precisan nuestros pacientes, y decidimos retirarnos de este proyecto”.
La troncalidad, en una paradoja
Con el abandono de Medicina Interna del sistema troncal, la reforma de la formación médica especializada entra en una paradoja:
son las especialidades generalistas las que se están oponiendo a un proyecto que, en principio, buscaba formar un profesional con una sólida base general para poder abordar un tipo de paciente que ya no acude a la consulta con una causa específica sino con una condición pluripatológica.
Atención Primaria (
Medicina de Familia y Pediatría) ya mostró su rechazo a este proyecto tras su visto bueno inicial, al entender que la rotación del MIR por centros de salud no es obligatoria y corre a cargo de las unidades docentes, lo que generaría desequilibrios en la formación y un más que previsible desconocimiento del primer nivel. Con la oposición de Medicina Interna, sería ahora el generalista del entorno hospitalario el que abandona el barco dejando solos a los profesionales especializados en un órgano concreto.
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