La anulación del
Real Decreto de Troncalidad no ha sido bien recibida por un buen puñado de especialidades que veían en ella una buena oportunidad para “alinearse con los países más avanzados de Europa”, en palabras de Antonio Zapatero, presidente de la
Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
“Es una pena que por un matiz [la memoria de impacto económico] se caiga un trabajo de diez años”, ha declarado a Redacción Médica, para lamentarse de que “hay que judicializar todo en este país” y la falta de cultura del consenso. No obstante, a pesar de tener que empezar otra vez, al menos “
hay mucho trabajo hecho”.
La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo
anuló el Real Decreto 639/2014 de troncalidad, por considerar “palmariamente insuficiente” el análisis de impacto normativo de la norma, y concretamente su memoria económica.
Medicina Interna había sido una de las primeras especialidades en presentar ante el Ministerio de Sanidad el primer borrador del programa específico de su disciplina, cumpliendo con los plazos establecidos en el cronograma oficial elaborado desde la administración pública.
Se trataba de un documento con una docena de dominios que vienen desarrollados en más de 200 competencias. Se trata de un borrador que abarca muchas áreas, incluidas algunas de las previstas en el programa del tronco.
“Sin embargo, no se trata de una repetición de las competencias troncales, sino de un desarrollo de las mismas para garantizar que el nuevo especialista cuenta con el total dominio de áreas clave”, afirman a Redacción Médica fuentes desde la especialidad.
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