"Antes de confirmar el
covid persistente, tenemos que verificar que hubo
Covid-19 y la
respuesta celular puede ayudarnos a ello". Así de contundente se ha mostrado Gema Lledó Ibáñez, de la Unidad de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas del Hospital Clínic de Barcelona, al hablar de esta condición. La profesional ha reflexionado en la
XII Jornada de Enfermedades Infecciosas,
organizada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), sobre las incertidumbres que rodean a estos
síntomas posteriores a la infección y ha explicado qué es lo que se encuentra en su consulta.
"Después de
superar la infección nos encontramos con otro reto, tenemos pacientes que después del coronavirus tienen síntomas que les impiden
desarrollar su capacidad laboral e incluso su vida cotidiana", ha especificado Lledó. Hay que recordar que desde que empezó la pandemia ha habido
614 millones de casos diagnosticados en el mundo y 6 millones de fallecimientos.
En este sentido, ha admitido que desde que en verano de 2020 se empezaron a
detectar estos primeros casos de longcovid ha sido un camino de conocimiento debido a la "heterogeneidad" de los grupos de pacientes con estos síntomas, puesto que no se hablaba del "mismo escenario clínico". Tuvo que llegar la Organización Mundial de la Salud (OMS) en octubre de 2021 para especificar que la condición postcovid es aquella que se mantiene durante los
dos últimos meses (tras tres meses de la infección inicial) y
sin causa justificada.
No obstante, Lledó hace un matiz a esta definición. Según la OMS puede aceptarse este diagnóstico si hay sospecha de que hubo infección, pero para ella no es así. "Algunos síntomas
como la fatiga pueden justificarse por otras causas y para atribuir el covid persistente a los pacientes hay que demostrar que lo han pasado, es decir, confirmar que
ha habido Covid-19, no solo sospecharlo. Esto se puede determinar con los anticuerpos y con la
respuesta celular", ha afirmado. De hecho, ha defendido hacerlo con esta última opción porque es "
más duradera y detecta también a aquellos que no desarrollaron anticuerpos".
Factores de riesgo del covid persistente
Asimismo, la experta ha expuesto diversos estudios donde también se indicaban los
factores de riesgo que aumentan las posibilidades de desarrollar esta condición, entre los que está la
edad avanzada y las comorbilidades. Por otro lado, también ha asegurado que se están viendo
fenómenos inmunomediados en Covid-19 y en condición post covid. Ella misma en su consulta ha diagnosticado 75 enfermedades autoinmunes a pacientes con
covid persistente que han tenido su debut en ese momento.
En esta búsqueda del origen del longcovid, Lledó ha asegurado que la
disautonomía tiene mucho que ver. "Gran parte de los
síntomas del post covid los justifica la disautonomía. Por ejemplo: la fatiga, la febrícula, las cefaleas, las alteraciones del suelo, las palpitaciones, etc", ha concretado, al tiempo que añadía que diagnosticarlo seria una buena noticia porque "la disautonomía autoinmune podría
tener una diana terapéutica".
En cuanto al tratamiento de esta condición, una de las primeras recomendaciones para
prevenirlo es la vacunación, según Lledó. Una vez que se ha detectado esta condición, su apuesta firme es por la rehabilitación para "no empeorar".
Para cerrar esta duodécima jornada,
Antonio Ramos Martínez, coordinador Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas FEMI, ha agradecido el "entusiasmo de los asistentes por aprender" y "las ganas de
generar conocimiento por parte de los ponentes". "Desde Medicina Interna
somos conscientes de lo que desconocemos sobre enfermedades infecciosas y es un reto para nosotros
estar al día de los nuevos fármacos y novedades", ha concluido.
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