Especialidades > Medicina Interna

La insulina humana para diabetes tipo 2 es más efectiva y barata

Los análogos de la sustancia no disminuyen el riesgo de sufrir una hipoglucemia grave en estos pacientes


07 jul 2017. 11.00H
SE LEE EN 2 minutos
POR REDACCIÓN
Conseguir insulina se ha convertido en un problema importante para los pacientes diabéticos de Estados Unidos. El precio de la insulina, en particular los análogos, ha aumentado sustancialmente en las últimas dos décadas.

Los precios en farmacia de un frasco de, por ejemplo, glargina detemir (análogos de insulina) o de lispro aspart (análogos de insulina de acción corta) superan actualmente los 170 dólares. Incluso los inyectores de pluma precargados son aún más caros. El seguro puede cubrir parte del costo, pero la carga económica se desplaza cada vez más hacia los pacientes en forma de primas y copagos más elevados. Como resultado, los análogos de insulina no son asumibles para muchos pacientes sin seguro o con uno insuficiente.

La insulina sintética humana, como pilar del tratamiento, es más barata pero se prescribe con menos frecuencia. Aunque hace 20 años se entendía el uso de insulinas humanas, actualmente no se recomiendan este tipo de productos. Sin embargo, se está demostrando que las supuestas ventajas de los análogos de insulina frente a la humana es menos evidente en la diabetes de tipo 2 que de tipo 1.

Así, en este tipo de pacientes no mejora el control glucémico ni disminuye el riesgo de padecer una hipoglucemia grave. La única diferencia es que una insulina de acción duradera reduce, moderadamente eso sí, el riesgo de una hipoglucemia general y nocturna. Además, las dosis de insulina para el cáncer de tipo 2, y por lo tanto sus costes, son cada vez más elevados. Si se usan hábilmente Humulina Regular, la Humulina NPH y fórmulas mezcladas de insulina humana pueden ser más efectivas para el control glucémico en la diabetes de tipo 2.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.