El protocolo de
gestión clínica de casos de coronavirus en adultos contempla el uso de
antirretrovirales contra el VIH y un tratamiento experimental contra el
ébola. Es la primera vez que las sociedades científicas españolas recomiendan
directamente el uso de estos fármacos, que no obstante ya se encontraban en fase de estudio a nivel europeo. Este mismo miércoles se ha enviado el documento al Ministerio de Sanidad, como ya se hizo con el
protocolo de Urgencias.
Así, este nuevo protocolo recoge cómo debe ser "el manejo integral del paciente desde cuándo se considera un caso,
cómo hay que tomar las muestras, valoración del paciente de si tienen necesidad o no de ingreso en UCI y cuáles son los criterios de sepsis y el tratamiento en población", explica
Antonio Lalueza, internista del H
ospital 12 de Octubre y miembro de la
Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), una de las sociedades que ha trabajado en la redacción de este documento.
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"Es un protocolo que aúna esfuerzos de muchas sociedades científicas"
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"Es un protocolo que aúna esfuerzos de muchas sociedades científicas con el objetivo de
integrar la asistencia de manera completa desde cómo se
sospecha de un paciente a cómo se maneja tanto desde el punto de vista del
diagnóstico como
aislamiento o su ingreso en
cuidados intensivos", detalla el especialista.
En cuanto al tratamiento farmacológico contra el
Covid-19, Lalueza confirma que el protocolo que han elaborado contempla el uso de
lopinavir/ritonavir y de
remdesivir para luchar contra esta infección.
El primero de estos tratamientos está indicado para pacientes con VIH mientras que el segundo se trata de un fármaco experimental desarrollado contra el ébola. Precisamente este segundo tratamiento ya
está siendo utilizado en algunos países europeos a través del uso compasivo para tratar los casos más graves de coronavirus.
Desarrollo de los protocolos
Lalueza explica que el deadline para completar el documento sobre la gestión clínica en adultos que estaban elaborando acaba este mismo miércoles, y que ha contado con la colaboración de varias sociedades científicas, además de la SEMI, como son sociedades de Medicina de
Familia,
Infecciosas,
Tropicales,
Pediatría, y
Urgencias y
Emergencias, entre otras. "Es un documento que cumple bastante bien todas las expectativas de manejo integral del paciente", valora Lalueza.
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