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La compensación placentaria, premisa del riesgo cardiovascular en mujeres

Los internistas abordan el aumento de HTA entre los jóvenes y una nueva hipótesis tras la diferenciación de género

Pedro Armario García, Carmen Suárez Fernández y José Ignacio Cuende Molero.

24 nov 2021. 16.10H
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POR IVÁN FERNÁNDEZ
Las enfermedades cardiovasculares se manifiestan en mayor medida, y de una manera histórica, en las mujeres. Sin embargo, la medicina aún no ha podido aportar evidencia científica de por qué se produce este fenómeno. Una ausencia “científica” que ahora ve en la hipótesis de la compensación placentaria un nuevo camino por recorrer para explicar la diferenciación sexual de esta patología. 

“La teoría de la compensación placentaria es una línea de trabajo que podría aportar evidencia en las diferenciaciones de género”, destaca José Ignacio Cuende Molero, internista en el Complejo Asistencial de Palencia durante el 42º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

El especialista considera que las mujeres tienen respuestas inmunes más intensas que los varones, por lo que tienen infecciones con mejor pronóstico, pero tienen más procesos autoinmunes. Además, asegura que la evidencia científica demuestra que la valoración diagnóstica de las enfermedades autoinmunes y el tratamiento es diferente en las mujeres basándose en tres conceptos: hormonas sexuales, factores ambientes y genética.

“La teoría plantea que la evolución natural hasta la especie humana ha llevado a la diferenciación sexual cromosómica, la cual podría justificar la mayor autoinmunidad de las mujeres y menores cánceres no sexodependientes”, detalla Cuende Molero, durante la mesa ‘Riesgo Cardiovascular en poblaciones especiales”, que ha contado también con Pedro Armario García, internista del Hospital Sant Joan Despí Moisés Broggi y con Carmen Suárez Fernández, internista del Hospital Universitario La Princesa.

¿En qué consiste la hipótesis de la compensación placentaria?


La hipótesis de la compensación placentaria afirma que la evolución de la placentación ejerció una significativa selección sexo-específica en el sistema inmune para tolerar los antígenos fetales mientras la embarazada se defiende de parásitos y patógenos. “Regula a la baja el sistema inmune ante el feto y regula al alza sistemas inmunes específicos para seguir protegiéndose de patógenos”, explica Cuende Molero.

Sin embargo, el cambio a un ambiente industrializado transforma el paradigma. “El menor número de embarazos provoca un descenso del sistema inmune y un aumento de las enfermedades autoinmunes y tumores. Además, hay interrelaciones de los niveles hormonales y el control inmune”, detalla el internista.

Un instante de la mesa 'Riesgo Cardiovascular en poblaciones especiales´


Aumento de la prevalencia de HTA en jóvenes


Otras de las novedades en los riesgos cardiovasculares es el aumento de la prevalencia en jóvenes de la Hipertensión Arterial (HTA), una enfermedad ligada al aumento de la edad. Según ha detallado Armario García, en los sujetos jóvenes (18-39 años) se ha observado un incremento de la prevalencia y ya oscila entre el 7 y el 18 por ciento, siendo más frecuentes en varones. “En este grupo de edad, y en relación a la presión arterial (PA) óptima, la PA normal-alta con un incremento del riesgo vascular del 75 por ciento y la HTA establecida triplica dicho riesgo”.

Por ello, el especialista considera “fundamental” confirmar el diagnóstico de HTA mediante medida ambulatoria de la PA y descartar la HTA secundaria en los menores de 30 años con ausencia histórica parental de HTA y signos o síntomas sugestivos de HTA secundaria.

En cuanto al tratamiento, Armario García considera que para el grupo con HTA e hipercinesia (aumento del gasto cardiaco y taquicardia) se debe iniciar con betabloqueantes y advierte que un retraso en el inicio del tratamiento implicaría una mayor prevalencia de afectación precoz de órganos diana y un aumento del riesgo de desarrollar un evento cardiovascular. Además, hace especial mención a las embarazadas. “El uso de IEACAS o ARA 2 estaría contraindicado en la gestación, y hay que tener siempre presente que hasta un 50 por ciento de embarazos no son planificados”, alerta el internista.

¿Cómo son los riesgos cardiovaculares en mayores de 90 años?


Por su parte, Suárez Fernández ha abordado los riesgos cardiovasculares en los nanogenarios. “Junto al covid es la gran epidemia del siglo XXI. En España han aumentado en un 250 por ciento en los últimos 20 años, pasando de 200.000 a casi 600.000”, detalla la internista, quien asegura que la enfermedad más frecuente en estas edades es la cerebrovascular aunque la primera causa de muerte son las infecciones.

Tras revisar la literatura científica, la especialista asegura que a medida que los nanogenarios tienen más años tienen mejor perfil cardiovascular. “La prevalencia disminuye en todos los factores. Además, cuanto más edad menos usan los sistemas sanitarios”, explica Suárez Fernández, para quien no es la edad sino la valoración geriátrica integral lo que debe guiar las decisiones y aboga por no retirar un tratamiento ya establecido y bien tolerado.

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