Los
médicos internistas han percibido su especial
competencia para las
enfermedades minoritarias, ya que afectan a
múltiples órganos y sistemas y, lo que resulta cada vez más frecuente, han dejado de limitarse a la
edad pediátrica debido a los
avances terapéuticos.
De ahí que sean estos especialistas los que recojan el testigo de los pediatras para atenderlas en la
adolescencia y la
edad adulta, adonde llegan muchos de los pacientes con razonable calidad de vida en algunos casos, según han dado a conocer los integrantes del
Grupo de Enfermedades Minoritarias de la
Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) en la VII Reunión que celebra este
Grupo de Trabajo (GT).
Entre ello, sobresale
Jordi Pérez, del Servicio de Medicina Interna del
Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, quien figura como primer firmante de un consenso recién publicado en
Medicina Clínica para los errores congénitos de metabolismo (ECM), y que ha integrado como parte de su caudal productivo el mencionado grupo.
A partir del título
Proceso de Transición de la asistencia pediátrica a la adulta en pacientes con errores congénitos de metabolismo, “el documento difunde
una serie de recomendaciones para el mejor abordaje clínico de la transición asistencial de los pacientes con enfermedades con ECM desde el entorno pediátrico a la asistencia de adultos”, explica Pérez.
“El papel de médico internista en esa transición
es imprescindible, y debe aprender a articularse con el entorno pediátrico y social para conseguirlo, además de emprender acciones y actitudes que mejoren la calidad de ese proceso”, ha razonado.
Riesgo de “perderse en el limbo” por la naturaleza de su enfermedad
“Aunque, afortunadamente, cada vez sucede en menos ocasiones, muchos de estos pacientes se pueden perder en el limbo, al no haber un especialista en el ámbito hospitalario que coordine su seguimiento cuando llegan a la edad adulta”, ha advertido, en el mismo foro,
la coordinadora de este grupo de la SEMI, Mónica López.
Se afianza la figura del internista como el especialista más capacitado en coordinar y liderar la atención multidisciplinar de los pacientes adultos con estas enfermedades. La Medicina Interna debe asegurar una continuación en el manejo integral de los pacientes con enfermedades poco frecuentes”, ha añadido.
Así, son muchas las especialidades médicas necesarias para el seguimiento de estos pacientes con enfermedades complejas, y -ha precisado López-, “la mayor parte de ellos tiene manifestaciones multisistémicas, por lo que somos los internistas los que podemos
aunar toda la información que proviene de las distintas áreas, además de dirigirnos a otros especialistas cuando sea necesario”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.