Interna pide estructurar la asistencia compartida como garantía de futuro

La asistencia compartida es aquella atención sanitaria en la que el internista trabaja junto a otro profesional hospitalario en el abordaje de la enfermedad de un paciente. El papel del sanitario de Medicina Interna es, por lo tanto, ‘capital’ en el tratamiento de diferentes patologías, según ponen de relieve desde la propia especialidad. Su protagonismo, si bien es importante en el presente de la sanidad española, será el pilar de la Interna del futuro. Aunque, para ello, solicitan estructurarla en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

La VII Jornada de Asistencia Compartida e Interconsulta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) ha congregado a varias decenas de personas en el Hotel AC Atocha de Madrid, lugar en el que la propia sociedad médica ha decidido celebrar estas jornadas para reflexionar y profundizar sobre este aspecto. “Creemos que es un pilar de la especialidad, estará en auge y nos dará más salidas profesionales”, ha recalcado Alex Mayer, R5 en el Hospital Universitario Parc Traulí (Sabadell).

Mayer apunta que la asistencia compartida “debe ser parte fundamental” de la formación del internista. “También tiene que haber una estandarización e inclusión de programas compartidos para que sea una adquisición de competencias transversales, ya que es una posibilidad de crecimiento de la especialidad. Nos tenemos que creer la asistencia compartida y el hospitalismo, porque tendrá importancia”, añade. Además, afirma que en esta rama de la Interna “no faltará trabajo”. “Hay mucha necesidad del internista y creo que este campo nos abre todavía más puertas. Es una oportunidad de presente y de futuro”, remarca el residente.

En la SEMI son conscientes del potencial que tiene este apartado dentro de la Medicina Interna. Así lo refrenda una encuesta llevada a cabo por parte de la sociedad médica entre residentes e internistas españoles. Estos datos ponen de manifiesto que nueve de cada diez internistas opinan que la asistencia compartida podría “beneficiar” al paciente quirúrgico. Concretamente, creen que la labor del sanitario de Interna es una de las razones para lograr un mayor bienestar del enfermo. “Es una oportunidad de aprender cómo ser mejores médicos”, ha reivindicado Javier Moreno, coordinador del Grupo de Trabajo de Formación de la SEMI.

Papel 'capital' del internista

Este papel del profesional de Interna es algo de lo que son conscientes en la especialidad. “Es algo que está calando entre los residentes, incluso entre los de primer año”, ha recalcado Martiño Fernández, R1 en el Hospital de Santiago de Compostela y otro de los ponentes de la mesa redonda. Es por ello que Fernández ha pedido involucrar a los MIR, desde su primer año de residencia, en esta tarea multidisciplinar.

Según Fernández, hay “ausencia de formación específica” sobre la asistencia compartida e interconsultas. Muestra de ello es que, tal y como señala la encuesta, el 75 por ciento de quienes la han realizado no han recibido ningún tipo de taller, curso o charla al respecto. Una falta formativa considerable que también es latente en la Universidad, y que deben fomentarlo desde este periodo formativo, tal y como recalca el residente.

Primer paso: estructurar la asistencia compartida

Para que la asistencia compartida tenga realmente el peso que desde Interna creen que debe tener, el paso fundamental es que se estructure bien y de manera “organizada” en el sistema sanitario. Actualmente, si bien existen unidades de interconsultas en los hospitales españoles, los presentas en la mesa redonda han solicitado una mayor organización del sistema. “La estructura implantada más o menos organizada en nuestros hospitales es nuestra fortaleza”, ha reivindicado Fernández.

No obstante, este residente ha señalado que, hoy por hoy, la estructura de la asistencia sanitaria en el SNS es “débil”, y que la relación de los MIR con la disciplina es “baja”. Un aspecto que da motivos para creer, puesto que Fernández revalida la oportunidad que tiene Medicina Interna de evolucionar en este aspecto: “Tenemos espacio para crecer. Además, a pesar de que la mayoría de residentes no tengan un conocimiento específico y no roten por estas consultas, les interesa y les gustaría hacerlo”. Se trata, por lo tanto, de un ‘diamante en bruto’ dentro de la Interna española.

Retos de Medicina Interna

La exigencia de tener conocimientos “muy amplios” o el “desconocimiento previo” de la asistencia compartida previa a la rotación son dos de los retos que tienen los residentes de la especialidad, según ha detallado Mayer. Él, desde su papel de R5, ha incidido en que sus compañeros tienen muchos frentes por delante para lograr que la asistencia compartida se consolide entre los internistas.

Además, ha llamado a que los residentes se conviertan en los “referentes médicos” de los servicios quirúrgicos, a saber llevar a cabo una buena comunicación con el paciente y a ahondar en las cuestiones formativas.