La actual situación de emergencia por el
coronavirus Covid-19 ha puesto al sistema sanitario español en una situación de alerta sin precedentes en la que sus profesionales se están dejando la piel. Entre ellos, en primera línea, se encuentran
los internistas, que atienden a alrededor del 80 por ciento de los pacientes no críticos hospitalizados por coronavirus.
Redacción Médica ha elaborado el documento
'Lecciones del Covid-19 (qué ha aprendido el sector sanitario español ante la pandemia)' con testimonios de sus principales actores, entre los que no podía faltar
la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Su presidente,
Ricardo Gómez Huelgas, analiza cómo se ha gestionado
la pandemia en España y los nuevos retos de cara a futuras crisis de esta envergadura.
¿Cuáles han sido los aciertos y errores cometidos durante esta crisis del Covid-19?
La
crisis sanitaria que estamos viviendo por el Covid-19 ha puesto de manifiesto, sin duda, aspectos positivos y otros mejorables que deben servir para la reflexión. En el lado positivo, me gustaría resaltar la encomiable entrega, labor y grado de desempeño del personal, sanitario y no sanitario, de nuestros hospitales y centros de salud, que se han volcado al unísono para hacer frente a la
emergencia de salud pública declarada por el Covid-19.
En general, nuestro sistema de salud ha respondido de manera
extraordinariamente ágil y en poco tiempo ha sido capaz de generar los recursos asistenciales, a nivel hospitalario y extrahospitalario, para dar una respuesta adecuada a una situación dramática. Por último, hay que destacar la
respuesta cívica, admirable y solidaria, de la sociedad española ante las duras medidas de confinamiento.
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"Es preciso dar a la Salud Pública la importancia que debe tener"
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Por el contrario, una realidad que nos debe hacer reflexionar es la
necesidad de estar mejor preparados ante potenciales situaciones similares en un futuro. Es preciso dar a la Salud Pública la importancia que debe de tener, y que el
Sistema Nacional de Salud (SNS) disponga de los recursos que se necesitan y que permitan hacer frente a coyunturas similares.
Hemos visto cómo, desgraciadamente, un
elevado número de sanitarios se han contagiado por Covid-19 y es algo que nos debe hacer tomar medidas.
Tenemos que proteger y cuidar adecuadamente a los que cuidan de los ciudadanos. La respuesta de nuestras autoridades ante la epidemia
no ha sido todo lo ágil que una crisis de esta envergadura hubiera requerido. Para luchar contra futuras pandemias, sólo serán útiles las
políticas sanitarias con un enfoque global y a largo plazo.
Ante una crisis similar futura, ¿qué medidas deberían adoptarse en cuanto a recursos humanos, materiales, y gestión/organización?
Ante una eventual coyuntura similar en un futuro, es indispensable, a juicio del conjunto de la profesión médica (y así lo ha venido manifestando), que se nos tenga en cuenta y que cualquier decisión de gestión y organización en materia de salud
sea consensuada con los especialistas involucrados directamente en la atención a los pacientes.
La visión de los profesionales que están en primera línea en los hospitales y centros de salud es indispensable para dimensionar el problema y conocer la realidad y necesidades de recursos materiales y humanos, con el objetivo de
tomar las decisiones más apropiadas en cada momento. Por otro lado, es prioritario reforzar los instrumentos y las
políticas de Salud Pública.
¿Qué podría aportar la Medicina Interna que no haya podido aportar en la crisis actual?
En la crisis sanitaria actual, la Medicina Interna está desempeñando un papel nuclear, vertebrando la atención hospitalaria a los pacientes Covid-19 no críticos,
atendiendo al 80 por ciento de estos pacientes.
La polivalencia y la visión global de los internistas ha permitido dar un enfoque adecuado a una enfermedad nueva, inicialmente desde una
perspectiva virológica y ahora inmunológica y también multisistémica.
Asimismo, ha facilitado la conformación y liderazgo de equipos multidisciplinares, en unión de otros especialistas médicos y quirúrgicos. Nuestra
capacidad de adaptación a nuevos desafíos ha sido un elemento clave para facilitar la rápida y necesaria reorganización funcional de los hospitales para hacer frente a la
pandemia de una manera transversal.
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"La visión global de los internistas ha permitido dar un enfoque adecuado a la atención hospitalaria de los pacientes Covid-19 no críticos"
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La Medicina Interna atesora una dilatada experiencia por su labor y contribución en otras crisis sanitarias sufridas en las últimas décadas, como la del
Síndrome del Aceite Tóxico o los inicios de la epidemia del
VIH-SIDA, en las que los internistas estuvieron, al igual que ahora, en primera línea.
Por último, quisiera resaltar que la gran actividad asistencial de la Medicina Interna en esta crisis se ve complementada desde el
ámbito investigador con diferentes iniciativas que ayudarán a mejorar nuestro conocimiento para combatir esta nueva enfermedad.
En este sentido, participamos en diversos proyectos de investigación financiados por
el Instituto de Salud Carlos III o por las comunidades autónomas, y
hemos creado el Registro SEMI-Covid-19, que será uno de los mayores registros de pacientes a nivel mundial, y nos permitirá extraer conclusiones que nos permitan conocer mejor la clínica, el pronóstico y las
pautas de tratamiento más eficaces.
Esperamos obtener resultados preliminares en breve que podamos ofrecer al conjunto de los profesionales sanitarios y la sociedad y que serán de utilidad para generar nuevo conocimiento y
consensuar nuevos protocolos diagnóstico-terapéuticos.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.