Engordar tras dejar de fumar es una de las causas que aumenta la probabilidad de tener diabetes tipo 2, según ha desvelado un estudio de la Escuela Chan de Salud Pública de Harvard.
"Se sabe que aquellas personas que dejan de fumar pueden tener un riesgo más alto para desarrollar diabetes o empeorar la tolerancia a la glucosa en los primeros años después de dejarlos, y esto puede disuadir a los fumadores de dejar de fumar", ha señalado Qi SUn, autor principal del estudio.
El estudio ha demostrado que "después de dejar de fumar el cambio de peso es lo que determina el riesgo de diabetes, de modo que siempre que los que dejan de fumar minimicen su aumento de peso, su riesgo de diabetes no aumentará y, a largo lazo, se verá reducido".
Los investigadores han determinado que los exfumadores actuales han tenido un promedio de un 22 por ciento más de desarrollar diabetes tipo 2. Además, han asegurado que el punto máximo se encuentra ente los 5 y los 7 años después de fumar, tras los que se produce un descenso gradual.
"Cuanto más peso gana la gente después de dejar de fumar, mayor es el riesgo de diabetes tipo 2. Entre los que no aumentaron de peso no hubo mayor riesgo", han señalado los investigadores. Además, la interrupción del hábito de fumar a largo plazo se ha relacionado una reducción constante de la diabetes.
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