La modificación de los
ARNs largos no codificantes (
lncRNAs), también denominado '
ADN basura', podría ser clave para hacer frente a la
diabetes tipo 1, ha comentado profesora de la Universidad del País Vasco e investigadora del Instituto de Investigación Biocruces Vizcaya (Bilbao),
Izortze Santín Gómez, en el XXX Congreso Nacional de la Sociedad Española de
Diabetes.
Allí, ha aludido a sus estudios más recientes sobre la implicación de los lncRNAs en la destrucción de la
célula beta pancreática en la diabetes tipo 1. A pesar de que hace un tiempo se pensaba que el genoma no codificante era basura y no servía para nada, hoy en día se sabe que los ARNs no codificantes juegan un papel crucial en la
regulación de múltiples procesos, como por ejemplo la expresión génica.
Importantes rutas intracelulares
"Se ha observado que algunos ARNs largos no codificantes que contienen polimorfismos asociados a diabetes tipo 1 regulan rutas intracelulares muy importantes en la patogénesis de esta enfermedad, como la
inflamación o la muerte de la célula beta pancreática", ha dicho la experta.
Todavía se sabe "muy poco" sobre la función de estos IncRNAs en la destrucción de la célula beta
|
Partiendo de estos hallazgos, y gracias a los trabajos de caracterización funcional de los lncRNAs asociados con diabetes tipo 1, a su juicio,
parece lógico pensar que estas moléculas son fundamentales en la patogénesis de la enfermedad.
"La caracterización de su función a nivel de célula beta pancreática ayudará a clarificar los mecanismos genético-moleculares por los que la célula beta pancreática es destruida en la diabetes tipo 1 y proporcionará la información necesaria para el desarrollo de
terapias basadas en la modificación de estos lncRNAs", ha añadido.
Con todo, apostilla, se asume que todavía se sabe "muy poco" sobre la función de estos lncRNAs en la destrucción de la célula beta. Por ello, la experta ha insistido en la importancia de caracterizar primero su función, para luego proceder a diseñar estrategias que permitan modificar el impacto deletéreo de estos lncRNAs asociados a diabetes tipo 1 en la viabilidad de la célula beta pancreática.
Riesgo cardiovascular oculto en diabetes
Otro de los temas debatidos en la mesa conjunta SED-Ciberdem celebrada en este congreso se ha centrado en desvelar el impacto del riesgo cardiovascular oculto en el paciente con diabetes, es decir,
el riesgo residual que persiste cuando se han modificado todos aquellos factores de riesgo considerados importantes.
Y es que, hasta un tercio de pacientes aparentemente libres de peligro cardiovascular acaban teniendo un infarto. Un ejemplo claro de esta situación es el colesterol, según ha expuesto en su conferencia el profesor de la Universidad Rovira i Virgili de Reus (Tarragona),
Josep Ribalta.
"Presentar niveles elevados de colesterol es uno de los principales factores de riesgo para tener un infarto. Sin embargo,
más de un 30 por ciento de los infartos ocurren en personas con un colesterol LDL aparentemente normal", ha enfatizado.
Esa normalidad se fundamenta en hallazgos derivados de analíticas rutinarias, pero con el empleo de herramientas analíticas más especializadas se puede percibir, por ejemplo, que
las partículas LDL son más numerosas y pequeñas, que sus HDL funcionan de manera menos efectiva y/o que hay unas lipoproteínas (remanentes) que al organismo les cuesta eliminar.
Identificación de las situaciones de riesgo
Por ello, Ribalta ha propuesto dos líneas de trabajo para ayudar a los clínicos a identificar estas situaciones de riesgo que escapan a las analíticas de rutina. Por una parte, aconseja la utilización
metodologías como la resonancia magnética nuclear que permitan visibilizar estas características, siendo necesario que tengan una aplicación rutinaria en la clínica en un futuro no lejano; y por otra, analizar exhaustivamente otras propiedades de las lipoproteínas (no sólo su concentración) que hagan que a concentraciones normales puedan ser más propensas a depositarse en las arterias.
Un modelo de diabetes tipo 2 experimental sugiere mayor prevalencia de alzhéimer en estos pacientes
|
"Si somos capaces de identificar los parámetros (ocultos) que ponen de manifiesto este riesgo y si mejoramos nuestro conocimiento sobre qué los causa y cómo modificarlos, estaremos dando pasos importantes para prevenir las consecuencias del riesgo cardiovascular oculto en personas con diabetes", ha aseverado.
Diabetes y enfermedad de Alzheimer
Otra línea de investigación básica que se ha expuesto en este congreso, y que lidera también un experto del Ciberdem, alude a la interrelación que existe entre la
diabetes mellitus tipo 2 y la demencia. En este sentido, se ha propuesto el término diabetes tipo 3 para intentar dar una visión integradora de los posibles mecanismos patogénicos comunes entre la diabetes y la enfermedad de Alzheimer.
En concreto, el profesor
Manuel R. Benito de las Heras ha presentado datos publicados sobre un modelo de diabetes tipo 2 experimental desencadenado por la resistencia a la insulina hepática. Se ha estudiado a nivel de líneas celulares de insulinomas el
mecanismo de acción de la amilina humana, la liberación de exosomas conteniendo amilina humana y su acción sobre las células hipocampales cerebrales.
"La propuesta experimental es que las placas de amilina humana generadas en las células beta pancreáticas son enviadas al cerebro vía exosomas, y allí agravan la neurodegeneración cerebral", ha dicho, para recalcar que estos resultados apuntan en la misma dirección que los datos epidemiológicos que sugieren una mayor prevalencia de enfermedad de Alzheimer en personas con diabetes tipo 2 y en la población obesa.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.