Cronicidad e infecciones: rizar el rizo en el paciente complejo

Es uno de los perfiles más frecuentes en Medicina Interna: un paciente de avanzada edad ingresado por algún tipo de infección. De hecho, es uno de los diagnósticos más frecuentes en cualquier hospital español.

A pesar de ser habitual, su atención dista mucho de ser sencilla. Por ejemplo, a la hora de dar un antibiótico, “que tiene una carga de sal importante y puede descompensar otros niveles”, explica Javier de la Fuente, jefe de Medicina Interna del hospital Povisa, en Vigo, y coordinador del curso formativo sobre infección en el paciente de edad avanzada de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

El curso “surge de una necesidad. Como internistas, atendemos a una población que cada vez va teniendo más años, y es una de las causas más frecuentes de enfermar”. Por el curso, que ha sido presentado en el 41 Congreso Nacional de la SEMI, han pasado ya más de mil personas.

“Nos pareció oportuno realizar algo específico, sobre todo para pacientes de edad avanzada, ya que tiene muchas peculiaridades, que van desde el propio deterioro funcional asociado a la edad (renal, hepático, cambios en la fisiología intestinal…) hasta las comorbilidades que hay que  tener en cuenta para su abordaje”.

El curso, de 40 horas de duración y acreditado oficialmente, está dividido en cinco temáticas: diferencias en el metabolismo y eliminación de los antibióticos; infecciones de la piel y partes blandas; infecciones urinarias; infecciones pulmonares, e infecciones de prótesis articulares.

Desarrollado de forma online, como toda la formación en tiempos de Covid, busca la interacción a través de casos clínicos. “Se trata de poner el foco en ciertos aspectos y profundizar en ellos. El internista está acostumbrado a tratar a estos pacientes, pero es una forma de actualizar, revisar y poner al día los conceptos”.