Más allá del covid, existen otras
enfermedades emergentes de distinta índole a las que se debe dar la
relevancia necesaria para evitar su expansión. Entre ellas, destaca el hongo C
andida auris, que afecta especialmente a los
hospitales y ya ha llegado a España.
“Si hay un caso de Candida auris hay que avisar al clínico y este debe darle importancia”, asegura Laura Prieto, de la unidad de Enfermedades Infecciosas del Servicio de Medicina Interna de la Fundación Jiménez Díaz, durante el 42º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y en una mesa en la que también han intervenido José Manuel Ramos Rincón, internistas en el Hospital Universitario de Alicante, y Marta Díaz Menéndez, de la unidad de Medicina Tropical del Hospital La Paz.
Este hongo ya vivió una fase de auge en España durante un brote detectado en el Hospital de la Fe y que fue erradicado en 2018. “Tuvieron más de 140 casos y generó
una mortalidad del 50 por ciento”. Para la internista esto expuso que es
un problema de salud pública que se da especialmente en los hospitales, por lo que hay que estar alerta. “Este hongo tiene una alta capacidad de adhesión a superficies, tiene una resistencia a tratamientos antifúngicos, y, además, tiene un difícil diagnóstico”.
Prieto considera que los hongos son
“los grandes olvidados” entre las enfermedades emergentes y augura que su
incidencia entre la población irá aumentando en los próximos años debido a que habrá un mayor número de pacientes en riesgo.
“Las micosis emergentes existen, pero son más frecuentes verlas como casos aislados en especies y que después casi no se van a ver. La mayoría son oportunistas del medio ambiente, es decir, su hábitat está fuera del ser humano o del animal. Que habiten en estos es una coincidencia desafortunada, solo intentan sobrevivir”.
Ponentes de la mesa 'Enfermedades emergente e importadas'
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Cribar a la población latinoamericana para controlar las chagas
Por su parte, Ramos Rincón ha querido resalta la experiencia vivida en su hospital de Alicante respecto a la enfermedad de chagas donde tras tres años de campaña. “Hemos cribado a 616 personas latinoamericanas, de las cuales hemos diagnosticado a 54. Por lo tanto, la prevalencia de chagas es de 10,4 por ciento. Casi todos los casos
eran de Bolivia y la mitad tenían algún familiar con esta enfermedad”, detalla el internista.
Ramos Rincón también ha querido poner la alerta en la estrongiloidiasis, detectada en cribados de población Latinoamérica y africana mediante una detención serológica de heces; y la esquistosomiasis, una enfermedad que se da principalmente en población africana y que también se detecta con una serología en orina o heces.
En cuanto a Díaz Menéndez, ha tratado las
viariasis emergentes con especial foco en el Dengue y el Chikunguya. “Estas enfermedades ya están en Europa y España, por lo que debemos estar alerta”, asegura la internista, quien augura que va a haber más casos y en algún momento tendrán que incluirse estas enfermedades en el diagnóstico diferencial. Además, resalta que el confinamiento lejos de disminuir estas patologías ha provocado su aumento por transmisión doméstica.
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