La recomendación de
uso de los inhibidores SGLT2 ya se encuentran presente en todas las guías para tratar pacientes con insuficiencia cardíaca. Aunque esta sugerencia solo se aplica a aquellos pacientes con
fracciones de eyección bajas (cociente entre el volumen de sangre que sale del corazón al contraerse y el que hay cuando se dilata al máximo para llenarse). Una especificidad que la comunidad científica ha logrado revertir a través de varios ensayos que han aportado la evidencia suficiente para asegurar que el uso de inhibidores SGLT2 debe ser una
"terapia fundamental" para todos los pacientes con insuficiencia cardiaca.
A través de un metaanálisis de hasta cinco grandes ensayos con pacientes con insuficiencia cardíaca con fracciones de eyección bajas, altas o centrados en el empoderamiento de la enfermedad con independencia del tipo de fracción, un grupo de investigadores de las universidades de Harvard, Glasgow, Groningen y Duke ha reunido evidencia científica para demostrar
la eficacia del uso de los inhibidores SGLT2 en todas las situaciones clínicas.
“En pacientes con insuficiencia cardíaca, los beneficios clínicos de los inhibidores de SGLT2 se establecieron por primera vez en aquellos con fracción de eyección reducida y ahora
se recomiendan encarecidamente como un
componente clave del tratamiento integral de la enfermedad”, explican los autores del estudio publicado en
The Lancet.
Un cambio en las guías clínicas que los autores justifican que no se ha producido porque
ninguno de los ensayos fue diseñado o potenciado específicamente para examinar en particular la
muerte cardiovascular.
Un análisis de más de 20.000 pacientes
En concreto, los investigadores realizaron “metaanálisis prespecificado” que examinó los efectos de los inhibidores de SGLT2 en eventos fatales y no fatales en pacientes generales y en subgrupos de interés, utilizando datos de los ensayos Deliver y Emperor-Preserved.
“Para un contexto adicional, alineamos los datos de poblaciones adyacentes de insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (Dapa-HF) y Emperor-Reduced) y aquellos hospitalizados por empeoramiento de la insuficiencia cardíaca (SOLOIST-WHF)”, explican los autores del estudio.
Un metaanálisis completo de más de 20.000 participantes que, según los investigadores, proporciona
“evidencia firme de que los inhibidores de SGLT2
reducen el riesgo de hospitalización,
prolongan la supervivencia y mejoran el estado general de salud en pacientes con insuficiencia cardíaca”.
Una “terapia fundamental” para tratar la IC
Entre los 12.251 participantes de Deliver y Emperor-Preserved, los inhibidores de SGLT2 redujeron la muerte cardiovascular compuesta o la primera hospitalización por insuficiencia cardíaca en un 0,80 con reducciones consistentes en ambos componentes: cardiovascular muerte 0,88 y primera hospitalización por insuficiencia cardiaca 0,74.
Mientras que, en el contexto más amplio de los cinco ensayos de 21.947 participantes, los inhibidores de SGLT2
redujeron el riesgo compuesto de muerte cardiovascular u hospitalización por insuficiencia cardíaca en un
0,77, la
muerte cardiovascular en un 0,87, la primera hospitalización por insuficiencia cardiaca en un 0,72 y la mortalidad por todas las causas en un 0,92.
Unos datos que llevan a los autores del estudio a concluir que los inhibidores de SGLT2 redujeron el riesgo de muerte cardiovascular y hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca
en una amplia gama de pacientes con insuficiencia cardíaca, lo que respalda su papel como
“terapia fundamental” para esta enfermedad, independientemente de la fracción de eyección o el entorno de atención.
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