“Si hay algo que queda claro es que nuestro sistema debe actualizarse para afrontar, desde una óptica sociosanitaria, todas las demandas de los colectivos más vulnerables”.
Arántzazu Álvarez de Arcaya ha concluido la
3ª Jornada Virtual de Pacientes y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) con la idea de que todos los agentes implicados en la salud deben formar equipo para “dar el paso a una Medicina de cuidar y acompañar”.
La unión de pacientes, cuidadores, profesionales sanitarios y no sanitarios, “incluidos hasta aquellos que hacen asesoramiento legal”, deben unirse para adaptar los procesos actuales a la realidad social. “Solamente así conseguiremos una
Medicina centrada en las personas y para las personas”.
Esta jornada de pacientes se ha centrado en dos colectivos vulnerables, a la vista pero invisibilizados: las personas con
discapacidad funcional y las mujeres.
La importancia de la figura del cuidador
Juana Carretero, vicepresidenta de la SEMI, ha presentado las conclusiones de estas jornadas, donde “se ha hecho mucho hincapié en el cuidador”, y es que esta figura es crucial en los dos temas sobre los que ha girado el evento virtual: primero, porque es una figura permanente al lado de la persona con discapacidad; segundo, porque la inmensa mayoría de cuidadores son mujeres.
“Cuán importante es cuidar a este cuidador”, ha reclamado Carretero, recordando que el perfil habitual es el de una mujer que, aparte de sus otros trabajos (laborales y domésticos), se encarga del individuo con discapacidad.
La brecha de género se ha visto acentuada en la pandemia, en que la “las mujeres han sido
quienes probablemente hayan sufrido más sus consecuencias”. Y pone un ejemplo: los investigadores, tanto hombres como mujeres, han dispuesto de un 5 por ciento menos de tiempo para investigar, pero este porcentaje se dispara en el caso de ellas hasta el 17 por ciento.
Ensayos clínicos que tengan en cuenta las diferencias de género
Además, los ensayos clínicos siguen sin incluir mujeres en la misma proporción que los hombres, y no se analizan sus resultados considerando las diferencias de género. Esto es importante porque
las manifestaciones de distintas patologías varían según el sexo, y otras como la obesidad afectan de forma distinta.
“Las mujeres no pedimos discriminación positiva, pedimos que se valoren nuestros méritos al mismo nivel”, ha concluido Carretero.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.