Una carrera profesional 'blindada' fuera de consulta para atraer a Primaria

Parece que la crisis en la que está sumergida la Atención Primaria no será para siempre. Desde las comunidades autónomas, por lo menos, salieron con buenas sensaciones del último pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns), en el que se abordó un monográfico sobre el primer nivel asistencial. Si bien se dilucidó que modificar los criterios de las unidades docentes en Medicina de Familia puede ser una vía para hacer frente al déficit de recursos humanos que viven en los centros de salud, los médicos de Primaria plantean otra medida para hacer atractiva la Atención Primaria. Se trata, concretamente, de más tiempo para formación e investigación, cuantificable a la carrera profesional.

Y es que los especialistas del primer nivel asistencial recalcan que el monto percibido por la carrera profesional es similar al de sus compañeros hospitalarios, por lo que, más allá de solicitar un aumento por Grado de carrera, urgen a las Administraciones a modificar el modelo laboral en los centros de salud. Así, pretenden que se les ‘blinde’ cierto margen temporal para que lo puedan dedicar a actividades sanitarias más allá de atender la demanda. “Cómo puedo formarme o acudir a eventos si no tengo tiempo libre. A veces llego a casa y me tengo que poner a trabajar para terminar cursos, preparar congresos, papers, casos clínicos o intentar avanzar para lograr los créditos necesarios para subir de nivel”, explica Jorge Zegarra, médico de Familia en el Centro de Atención Primaria Can Trias (Barcelona).

Para hacer frente a ese escenario, los sanitarios piden que el tiempo necesario para llevar a cabo dichas acciones quede contabilizado, de alguna manera, en la carrera profesional de los médicos. “Tiene que haber un apoyo institucional, no solo económico”, recalca Albert Foo, especialista de Familia en el centro de salud de Laza (Ourense). Es por ello que Foo vislumbra una carrera profesional que regule cada Grado a “más tiempo para formar e investigar” en Primaria. “Sin lugar a dudas que esa medida podría hacer más atractiva la Atención Primaria. Y, de hecho, es una de las medidas que habría que implementar en los centros de salud, porque lo único que hacemos es atender durante toda nuestra jornada laboral”, coincide Juan Sergio Fernández, médico de Familia en el centro de salud de Armilla (Granada).

Su situación actual la comparan con sus compañeros médicos de atención hospitalaria, observando, así, las dificultades que tienen a la hora de dedicar parte de su jornada a la consecución de los requisitos necesarios para acceder a la carrera profesional en el primer nivel asistencial. Y es que Zegarra señala que los baremos exigibles para acceder y ascender en la carrera profesional son óptimos, incidiendo, eso sí, que lo que hay que modificar es “la cantidad de tiempo que podemos dedicar dentro de la jornada laboral a conseguir esos requisitos de méritos”.

Equiparar condiciones hospital-Primaria

Es por ello que Ángel López, médico de Familia rural en Cañada Rosal (Sevilla), plantea la necesidad de equiparar sus condiciones con los de sus homólogos hospitalarios: “En los hospitales tienen una serie de consultas y tienen un auxiliar administrativo que controla el papeleo. Nosotros tenemos más consultas y más papeleo, además también viene gente sin cita que demanda una atención inmediata, y eso ellos en hospitalaria no tienen, para eso van a Urgencias. Eso es lo que echamos de menos en Primaria”.

Se trata de una premisa compartida entre varios profesionales del sector. Uno de ellos es Fernández, quien añade que en los complejos hospitalarios se “respeta” el tiempo que los facultativos dedican a su formación continuada, así como a investigación. “Eso no ocurre en el centro de salud. Quien quiere investigar, lo debe hacer por la tarde, fuera de jornada. Equipararnos a nuestros compañeros de hospital, por lo tanto, sí sería un buen incentivo para Primaria”, comenta el especialista. Y es que, para la plantilla médica del primer nivel asistencial, según coinciden, no se trata única y exclusivamente del sueldo, pues otros factores como el tiempo son igual de importantes para lograr acceder a la carrera profesional.

Más énfasis en la Primaria rural

Pero, más allá del tiempo exigible, los especialistas recalcan la importancia de dotar todavía con más recursos los centros asistenciales rurales o de difícil cobertura. Tal y como comenta Rubén Blanco, médico de Familia en Béjar (Salamanca), no todos los centros de salud disponen de los mismos medios para poder obtener los requisitos exigibles en la carrera profesional. “Sin ayudas externas es complicado lograr los requisitos de docencia, investigación, presentaciones o congresos”, subraya. Si bien es “complicado” adquirir los recursos necesarios en los “lugares más pequeños”, Blanco plantea la idea de implementar “correcciones” en el sistema para aquellos centros sanitarios a los que “nadie quiere ir”.

En ese sentido, Foo añade que habría que dar “prioridad” a las plazas de difícil cobertura. “La escasez de médicos de Familia es a nivel general, en todo el país. Pero es cierto que las zonas que se ven más afectadas son las de la Medicina rural. Los incentivos y la carrera profesional deben estar orientados a beneficios por esas plazas”, explica. Y es que, a su parecer, el médico rural debería tener un “beneficio adicional” por trabajar en un centro de difícil cobertura. Si bien el factor económico es un factor importante, Foo replica que hay otros factores también de “peso” a tener en cuenta, como son la formación o la innovación tecnológica para atraer el talento joven.

Ayudas extra en lo rural

Por otro lado, y aunque toda la Primaria esté sumida, hoy por hoy, en una situación parecida, López, desde el centro de salud rural en el que trabaja López defiende que a los profesionales que acuden día sí y día a también a un puesto de difícil cobertura deben darles más facilidades. Por ejemplo, cita el kilometraje, ayuda a la vivienda o exención fiscal. “Para que los médicos jóvenes vengan al medio rural deberían incentivar con puntos para las oposiciones, por ejemplo. Pero también ofreciéndoles facilidades para que vengan con su pareja. Ofrecerles vivienda, como antes se hacía”, propone el médico.

Es más, el incentivo de la Primaria rural debe ir desde el kilometraje hasta las ayudas fiscales, a la vivienda, a la educación de los hijos, en su caso, o hasta la ayuda en la búsqueda de empleo de la pareja, según López. Mientras los especialistas debaten en cómo mejorar el primer nivel asistencial, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas se han centrado en la relajación de los requisitos de las unidades docentes. Es un paso, según los médicos, aunque señalan que queda un largo camino por delante.