La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (
SEMG) sigue sumando alianzas con los distintos colectivos de pacientes de nuestro país con el objetivo de poder colaborar con ellos y apoyar los fines que persiguen. El último acuerdo ha sido el firmado con la
Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (Aespi), constituida en 2004 para fomentar la investigación de los problemas que plantea la enfermedad en sus aspectos médico-asistenciales y socio-económicos.
La vicepresidenta segunda de la SEMG,
Irene Arnanz, encargada de las relaciones con las instituciones de pacientes, se ha reunido recientemente con la presidenta de Aespi,
Ana Jiménez, para firmar un convenio de colaboración en apoyo a los enfermos de Síndrome de Piernas Inquietas (SPI).
Las líneas futuras de trabajo conjunto podrían centrarse en la realización de proyectos de investigación, cuyos resultados podrían publicarse en la
Revista Medicina General y de Familia; la organización de forma conjunta de actividades científicas divulgativas de la enfermedad entre los profesionales del primer nivel; así como la participación en congresos y actividades organizadas desde la SEMG.
"Es muy importante el conocimiento de esta enfermedad para un diagnóstico adecuado y la realización de la interconsulta"
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Durante el encuentro, Arnanz trasladó a los representantes de Aespi el compromiso de la SEMG de difundir la campaña 'Descubriendo el SPI', siendo consciente de que
el síndrome de piernas inquietas es aún desconocido y, en consecuencia, puede estar mal diagnosticado y tratado inadecuadamente o, simplemente, se sufre sin tratamiento.
Hay que tener en cuenta que el primer profesional con el que contacta un enfermo de SPI es su médico de Atención Primaria, “por eso es tan
importante el conocimiento de esta enfermedad para un diagnóstico adecuado y la realización de interconsulta con un neurólogo o especialista del sueño, cuando así se requiera”, tal y como señala la presidenta de Aespi.
Las claves para saber si podemos estar padeciendo
síndrome de piernas inquietas son molestias, dolor o desazón en las piernas que impiden el descanso y estar relajado. Estos síntomas aparecen sobre todo por la tarde-noche y cuando se intenta descansar. En el caso de que resulte difícil conciliar el sueño a consecuencia de estas molestias, y no se consiga aliviar esos síntomas caminando o moviendo las piernas,
se recomienda al afectado que acuda a su médico de Familia para que pueda valorarlo, tratarlo y realizar interconsulta con otros especialistas, en caso necesario.
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