La
Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) alerta de que, a pesar de que el 74 por ciento de los españoles percibe su
salud como buena o muy buena, las
enfermedades de origen cardiovascular mantienen una “imparable subida”.
Los
estilos de vida, aunque mejoran levemente, lo hacen de manera insuficiente y están necesitados de una apuesta real por la
educación sanitaria y la
promoción de la salud, señalan desde la sociedad médica.
El
Grupo de Patología Cardiovascular de la SEMG ha analizado los datos de la última
Encuesta Nacional de Salud de España, que cumple 30 años desde que el Ministerio de Sanidad comenzara a publicar la información sanitaria en relación al estado de salud, determinantes sociales y personales, y percepción de bienestar de la población española.
Suben los diabéticos, hipertensos y con colesterol
Las enfermedades cardiovasculares suponen el
grupo con mayor incidencia y repercusión sobre la calidad de vida percibida. En la encuesta se ve como, un año más y respecto a los precedentes, el número de pacientes hipertensos, diabéticos o con cifras elevadas de colesterol vuelve a subir.
Pablo del Brío Ibáñez, miembro del Grupo de Trabajo de Cardiovascular, afirma que las cifras “no son buenas” y por ello es necesario seguir trabajando desde Atención Primaria y “mantener el foco dirigido a los grupos sociales con mayores necesidades”.
Campañas "más agresivas" de promoción de la salud
Como solución, apunta a “nuevas y más agresivas
campañas de promoción de la salud y educación sanitaria”, con el fin de modificar los estilos de vida no saludables y disminuir la incidencia y prevalencia de las enfermedades cardiovasculares.
El mayor incremento de la diabetes se produce en hombres a partir de los 55 años
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Según la última Encuesta Nacional de Salud, el número de
hipertensos actuales alcanza ya el 19,81 por ciento, sin diferencias significativas en cuanto al género, y supone el problema de salud más frecuente.
A pesar de la mejora evidente en la calidad de vida que se ha producido en los últimos años, la brecha entre la clase social más alta y la más desfavorecida se mantiene en 12 puntos porcentuales.
La
prevalencia de diabéticos prácticamente se ha doblado desde 1993 y se sitúa en el 7,8 por ciento. Como ya marcaba la tendencia, el mayor incremento se ha producido en hombres a partir de los 55 años.
Diferencias entre clases sociales
Las
mujeres no alcanzan cifras similares a la de los hombres hasta los 75 años cumplidos. En este subgrupo, dentro de las enfermedades cardiovasculares, es donde los estilos de vida marcan de manera significativa el aumento de las cifras.
Así, la clase social menos acomodada tiene una probabilidad del 9,4 por ciento de declarar diabetes respecto a las de la clase más alta, que es sólo del 4,3 por ciento.
De forma similar, la prevalencia de cifras elevadas de
colesterol se ha duplicado y roza la alarmante cifra del 18 por ciento. Aunque, con diferencias pequeñas, el grupo de
varones alberga cifras porcentuales algo más altas. El gradiente social marca una diferencia de 6 puntos porcentuales entre clases sociales de ambos extremos.
Sobrepeso, tabaco y sedentarismo
El 37 por ciento de la población tiene
sobrepeso, y un 17,4 por ciento,
obesidad. El consumo de tabaco mantiene la tendencia de descenso ya afianzada en los últimos años. Por otra parte, el
sedentarismo en el tiempo libre es del 36 por ciento.
El 35,5 por ciento de la población entre 15 y 69 años no cumple con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación a la práctica de actividad física, según la encuesta.
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