Ante el
repunte de las
infecciones de transmisión sexual (
ITS), el Gobierno anunció, con la llegada del verano, que retomaba la
Estrategia Nacional en Salud Sexual y Reproductiva y que uno de sus pilares iba a ser la formación de los profesionales sanitarios en este ámbito.
Los médicos especializados en sexualidad consideran un avance ya que aquellos “que tienen
formación en salud sexual van a preguntar más, van a sensibilizar más y favorecerá la detección activa de ITS”, ha comentado a
Redacción Médica el coordinador del
Grupo de Trabajo de Sexología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen),
Carlos San Martín.
El experto ve la sensibilización del profesional como algo necesario pues, según una encuesta que maneja el grupo,
solo el 20 por ciento de los médicos preguntan a sus pacientes sobre salud sexual, si bien “los primeros resultados que tuvimos, hace unos 15 años, nos situaban en torno al 7 por ciento”.
Evitar preguntar al paciente
San Martín apunta que “las estrategias en formación continuada no incluyen la salud sexual, por lo que el médico percibe que puede obviar preguntar al paciente si éste no se muestra interesado, porque
la escasez formativa le mueve a sentirse inseguro al hacerlo”.
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San Martín: "La sanidad pública sigue considerando la salud sexual como una hermana pequeña"
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Así, echa de menos el “compromiso real y contundente de las administraciones sanitarias” en este ámbito. “La sanidad pública sigue considerando la salud sexual como hermana pequeño de la salud, y el sexólogo es una
figura poco menos que anecdótica salvo en comunidades como la Valenciana y Cataluña”. Y pone un ejemplo: “En Cantabria hay un único sexólogo para los 500.000 habitantes de la comunidad”.
Elevada carga asistencial
Por su parte, la médica de Familia y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG),
Carmen Sánchez Peinador también lamenta esa laguna formativa y recuerda que “el hecho de tener un profesional sanitario en el centro de salud al que los adolescentes puedan acudir para consultar dudas o problemas relacionados con la educación sexual es clave”.
Sánchez Peinador, que acumula una amplia experiencia en la atención de las ITS, opina que existen muchas barreras para realizar una atención adecuada a la salud sexual: “falta de tiempo por la elevada carga asistencial,
poca facilitación por parte de las gerencias de compaginar educación comunitaria y asistencia, falta de capacitación de los profesionales sanitarios, estigma en relación a las ITS…”
En cuanto a las carencias de los médicos, apunta tanto a los conocimientos clínicos sobre ITS como a la comunicación con el paciente “por tratarse de un tema especialmente sensible”. Además, ve necesario actualizarse en prácticas y orientaciones sexuales y potenciar la formación para “dar talleres en los institutos, colegios, mediante un lenguaje accesible para los jóvenes”.
Campañas de sensibilización
Otra médica con experiencia en temas sexuales,
María Sanz Almazán, actual vicesecretaria de SEMG, indica que “se está perdiendo el miedo a dichas enfermedades” bien por desconocimiento o por la creencia de que existe curación.
Por ello, además de la formación específica, apunta que es importante realizar campañas para sensibilizar de nuevo a la población sobre ITS y sobre el
uso del preservativo y de la píldora postcoital, ya que muchas jóvenes utilizan este método como anticonceptivo”.
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