Los facultativos de
Atención Primaria se equipararán a los médicos del hospital respecto al
acceso a pruebas diagnósticas. Con el objetivo de evitar derivaciones al hospital que engrosan las listas de espera para acudir al especialista, las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad y las sociedades científicas del primer nivel asistencial han llegado a un acuerdo que pone a la misma altura al médico de Primaria y al del hospital.
Esta decisión se ha producido en la última reunión organizada por la Dirección General de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia para culminar el proceso de
actualización de la cartera de servicios de Atención Primaria.
En este encuentro se ha terminado de detallar un
"documento de consenso" que pasará ahora a la Comisión de Coordinación asistencial del Ministerio y en
enero al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para su aprobación y puesta en marcha. Como hemos contado en
Redacción Médica, se triplicarán el número de
pruebas diagnósticas que se realizarán en el centro de salud, y ahora, se le suma el acceso a las grandes pruebas diagnósticas de laboratorio o realizadas en el hospital.
“Podremos pedir las mismas principales pruebas diagnósticas que se piden en el hospital.
El médico de Familia tendrá acceso a las mismas pruebas que los médicos del hospital”, explican fuentes cercanas a la negociación.
¿Por qué dar acceso a los médicos de Primaria?
El objetivo que se persigue con esta medida es
evitar derivaciones al especialista para que este posteriormente pida la prueba diagnóstica, de manera que se verán reducidas las listas de espera para la atención hospitalaria especializada. Asimismo, se quiere dotar de
mayor "capacidad resolutiva" a la Atención Primaria.
Los facultativos del primer nivel asistencial consideran que
“no tiene sentido” que estén derivando al paciente al hospital para que luego los facultativos hospitalarios pidan las pruebas cuando
“el que ve al paciente es el médico de Familia”.
Un claro ejemplo de esta situación es lo que acontece con las pruebas de
péptidos natriuréticos (BNP, NT-proBNP). Actualmente, salvo en determinados centros de salud de ciertas comunidades autónomas, el acceso a esta prueba es exclusivo del hospital. Sin embargo, quien atiende al paciente y necesita resolver la duda de si padece insuficiencia cardiaca o no es el médico de Familia.
“Si la determinación de la prueba es que no tiene insuficiencia cardíaca, el paciente no llegaría a ir al cardiólogo”, reivindican desde Primaria, quienes también ven un beneficio administrativo incluir el acceso a las pruebas en la cartera de servicios: "La ventaja de que aparezca en la cartera es que algunas comunidades no te pueden decir que esta prueba no se puede pedir".
¿Qué pruebas diagnósticas incorpora Primaria?
Con la equiparación de Primaria con el hospital, si el Interterritorial lo aprueba, los facultativos tendrán acceso a un abanico de pruebas diagnósticas inéditas hasta la fecha. Una de las “más útiles” serán las
pruebas de imagen. El facultativo podrá pedir resonancias magnéticas, tomografías computarizadas o ecografías, entre otras.
También se abrirá la veda para las
pruebas de laboratorio, pudiendo realizar test de anatomía patológica, bioquímica, genética, hematología, inmunología, microbiología y parasitología.
Este nuevo acuerdo para dar acceso a Familia ha encontrado
reticencias por el camino tanto de dirigentes de áreas sanitarias como de las propias comunidades autónomas, ya que entienden que si el facultativo de Primaria puede solicitar estas pruebas, el gasto se disparará. Finalmente, este bache se ha superado y solo queda el último “escollo” del que depende su implantación definitiva, la aprobación del documento de consenso en el “Interterritorial”
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