Se calcula que más de
un millón de pacientes utilizan tratamiento anticoagulante en España. Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) han explicado que es previsible que este número se haya incrementado durante la pandemia del Covid-19, por la gran cantidad de pacientes que la han padecido en su forma "moderada-grave". Con la
llegada de la vacuna Pfizer/BioNtech, Semergen ha considerado necesario presentar su posicionamiento sobre la campaña de vacunación y el tratamiento anticoagulante.
"Ante la inminencia de la vacunación masiva para luchar contra esta pandemia, el Grupo de Trabajo de Hipertensión Arterial y Enfermedad Cardiovascular de Semergen
presenta recomendaciones específicas para los profesionales sanitarios, especialmente los de Atención Primaria. Estos se enfrentarán en los próximos días ante una campaña de vacunación sin precedentes en el mundo y al riesgo de complicaciones hemorrágicas debiendo de tomar decisiones eficaces y rápidas en un contexto de atención urgente", han señalado desde Primaria.
Advertencias y precauciones presentadas por Semergen
Semergen ha solicitado la creación de una
ficha técnica de la vacuna específica que se debe administrar con "precaución" en personas que estén recibiendo tratamiento anticoagulante, o en aquellas que presentan trombocitopenia o padezcan un trastorno de la coagulación (como hemofilia), debido a que en estas, se puede producir sangrado o formación de hematomas tras una administración intramuscular.
"Antes de vacunar a los pacientes anticoagulados en tratamiento con fármacos antagonistas de la vitamina K (acenocumarol, warfarina), es recomendable confirmar que se encuentran en rango de INR (entre 2 y 3). En el caso de pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales de acción directa (dabigatran, rivaroxaban, apixaban, edoxaban), se sugiere evitar el pico máximo del fármaco en sangre, administrando la vacuna antes de la toma de la dosis correspondiente. Si existe alguna duda sobre el nivel de control de la anticoagulación, se aconseja consultar con el médico de familia como responsable de la prescripción y monitorización del tratamiento anticoagulante del paciente”, han explicado.
La inyección intramuscular: la opción de la técnica en Z
Ante la clara indicación de la administración intramuscular de la vacuna Covid 19, en aquellos pacientes que presentan fragilidad capilar y en los anticoagulados con INR en rango terapéutico,
Semergen ha sugerido que se valore el uso de la técnica en Z (Z-track method) para la administración de la vacuna.
Recomendaciones para pacientes anticoagulados
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La recomendación general de vacunación en los pacientes que reciben anticoagulantes es aún mayor que en la población general de su misma edad, no solo para intentar evitar la infección, sino también para intentar prevenir las complicaciones y las formas graves del virus.
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Los pacientes con trastornos hemorrágicos o que estén en tratamiento anticoagulante o antiagregante requieren una consideración especial, ya que existe un riesgo ligeramente mayor de hemorragia debido a que la administración de la vacuna del Covid-19 es intramuscular.
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Los pacientes en tratamiento anticoagulante con acenocumarol o warfarina pueden recibir inyecciones intramusculares siempre que su INR más reciente sea <3 o < 3,5 según el perfil de paciente. El INR deberá estar entre 2-3 en caso de fibrilación auricular, tromboembolismo pulmonar, accidente cerebrovascular, infarto agudo de miocardio y cardiopatías valvulares; y entre 2,5-3,5 en portadores de prótesis valvulares mecánicas y en tromboembolismo pulmonar en pacientes con síndrome antifosfolípidico.
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La periodicidad del control es personalizada a cada paciente, y para la vacunación será necesario verificar el INR si la fecha del último control fuese superior a 6-8 semanas.
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El riesgo de hemorragia se incrementa si el INR está por encima de 4. Cuanto más alto el valor INR, mayor riesgo de sangrado.
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Debe evitarse la zona glútea como lugar de inyección, siendo preferible utilizar el músculo deltoides, dado la menor vascularización existente en esta zona (13) y preferiblemente utilizar la técnica en Z.
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Los pacientes en tratamiento de mantenimiento con anticoagulantes orales directos (dabigatran, rivaroxaban, apixaban, edoxaban) pueden retrasar la dosis el día de la vacunación hasta después de la inyección intramuscular, pero no es necesario que omitan ninguna dosis.
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Los pacientes en tratamiento antiplaquetario (aspirina o clopidogrel) pueden continuar su tratamiento sin ningún ajuste.
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Los pacientes con tratamiento antitrombótico de mayor intensidad con un INR objetivo >4, o con terapia antitrombótica dual, deben tratarse de forma individual. El riesgo de hemorragia se puede reducir aplicando una presión firme en el lugar de la inyección durante al menos 2-5 minutos.
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Los pacientes que reciben una dosis completa de heparina o inyecciones de fondaparinux también deben recibir la vacuna. La dosis diaria se puede retrasar hasta después de la inyección, pero no es necesario omitir ninguna dosis.
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Si una persona tiene antecedentes de reacción alérgica a alguno de los componentes de la vacuna, debe informar a su médico/enfermera antes de vacunarse para que adopten las medidas de precaución establecidas.
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Se desaconseja la suspensión de la medicación anticoagulante o antiagregante para recibir la vacuna Covid-19.
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