Preguntar sobre la vida sexual del paciente: algo "incómodo" pero necesario

Preguntar sobre la vida sexual de los pacientes puede ser algo incómodo para algunos médicos de Familia, pero es necesario si se quiere prevenir o diagnosticar infecciones de transmisión sexual (ITS). Ese es el mensaje que ha lanzado Carmen Sánchez Peinador en una de las mesas sobre 'Actualización en habilidades indispensables en Atención Primaria' que ha tenido lugar durante el XXVII Congreso Nacional de la SEMG. 

"El médico de Atención Primaria debe ser consciente de cómo tiene que ser una historia clínica ante un paciente que pueda pueda tener una ITS", explica. Con determinadas preguntas, los profesionales pueden sospechar de que este o esta realiza prácticas de riesgo. Además, la especialista indica que en el interrogatorio sobre hábitos sexuales, "es importante preguntar sobre la pareja" para no infradiagnosticar. "No pongamos sexo a la pareja. Si no, cortamos mucha información que se puedan dar, como de prácticas orales o anales", indica. 
 
Durante la ponencia también ha explicado que hay que saber hacer el seguimiento de la ITS. "Cuando se diagnostica un caso debes ver si tienes que buscar los contactos". Según el tipo de infección, esto depende del periodo antes de los síntomas: en alguno son dos meses y en otros unos días antes. "Eso también es importante la forma de prevenir", añade. 

En el caso de las mujeres, es más difícil de identificar porque es frecuente que sean asintomáticas. "Muchas veces puede que no nos atrevamos a preguntar, pero es muy importante hacer muy bien el cribado de los contactos sexuales". Sánchez Peinador insiste en que, aunque pueda dar pudor preguntar por la intimidad de estas preguntas, es importante que los médicos de Familia aprendan a comunicarse sobre esto como lo hacen con tallares de malas noticias. Y todo eso teniendo claro que nunca se debe juzgar al paciente. 

Prevenir las ITS en adolescentes

Dentro de las ITS, hay personas que se engloban en el grupo de riesgo, como los menores de 25 que tengan parejas cambiantes. "Ahí es dónde nos debe sonar la alarma. Lo que es muy importante, y no debemos dejar aunque con el Covid-19 haya habido parón, es en hacer educación sexual en institutos y universidades. Si educamos, lo evita", asegura. 

"Lo que educas hoy previenes para mañana. Por ejemplo, hy que aprovechar por ejemplo la revisión de los 14 años, que muchas veces la hace el médico de Familia. Es el punto en que puedes hacer un enlace con los adolesentes y generar un vínculo de confianza sobre este tema", afirma.

Sánchez Peinador, que no solo trabaja en un centro de salud sino que imparte talleres sobre eduación sexual en un instituto, asegura que ahora mismo los jóvenes tienen tanta sobreinformación que no saben dónde deben buscarla realmente, como han percatado a raíz de realizarles cuestionarios previos a sus charlas. Por eso considera que ahí es donde hay que hacer una labor de Medicina Comunitaria. 

Menos temor a las ITS

"Mi percepción es que hay más relajación sobre las ITS porque está la idea de que todo se cura. Antes la gente tenía miedo porque quienes padecían el VIH se morían, mientras que ahora hay un tratamiento. Mientras que el embarazo algo más visible, se ha perdido un poco el respeto a las enfermedades de estas infecciones", añade. 

Por eso, señala que los profesionales deben "dar un paso evolutivo".  Y aprender cómo se mantienen las relaciones sexuales hoy en día porque, frente a lo que algunos médicos de Familia puedan pensar, hay quienes mantienen múltiples parejas en una noche. Y no todos saben lo que es el 'juego del muelle', una práctica en la que los chicos se sitúan en círculo sin ropa interior y, mientras mantienen la erección, ellas se van sentando sobre ellos de forma alternativa para la penetración. El primero en eyacular, pierde.