Son tantos palos los que ha recibido la
Atención Primaria en España que sus portavoces desconfían de promesas y piden concreción al anuncio de
Pedro Sánchez del aumento de la partida sanitaria de los
Presupuestos Generales del Estado para, entre otras cosas, reforzar la Atención Primaria.
“¿A qué llama ‘reforzar’ la Primaria?”, se pregunta
Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). “¿En qué proyecto se va a basar, dónde van a estar esos refuerzos y
qué profesionales van a ser (médicos, enfermeros, administrativos, celadores, etc.)? ¿Se modificará la cartera de servicios, se acabará con la incomunicación entre hospital y Primaria?” Son muchas las preguntas que hay que responder.
El presidente del Gobierno anunciaba, justo antes de entrar en el Consejo de Ministros, que
el presupuesto para Sanidad crecía en 3.064 millones de euros, de los que 2.436 pertenecen al fondo React-UE e irán destinados al aprovisionamiento de vacunas y el reforzamiento de la Atención Primaria.
Presupuestos finalistas para la Atención Primaria
José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), también tiene muchas preguntas que hacer. “¿
Cuánto de ese dinero va dirigido a las vacunas y cuánto a la Primaria? Hay que aclarar a dónde se dirige ese dinero”. En la misma línea, Fernández-Pro pide que esa suma sea “finalista” y no se pierda entre medias.
“Lo que necesitamos es un plan de actuación reglado y no pequeños paños calientes o chapuzas”, lamenta Polo. “Este presupuesto puede servir para tapar agujeros, pero ahora
las cosas no se pueden solucionar con un parche, sino con un plan bien estructurado de planificación a varios años, analizando perfectamente cuáles son los recursos y necesidades para que sea homogéneo en toda España”.
Marco para la reforma de la Atención Primaria
En 2019 se aprobó el
marco para la reforma del primer nivel asistencial en España, un documento que ha sido barrido por la pandemia: entre sus 100 puntos de compromiso preveía una dotación presupuestaria y de personal suficiente, pero la realidad de la pandemia se ha impuesto y hasta la oficina de seguimiento del plan apenas se ha reunido.
Por eso, el presidente de la SEMG confiesa que le da “pereza hacer replanteamientos de cosas que ya están sabidas, analizadas y pormenorizadas, diseñadas y pensadas, con sus líneas estratégicas… pero
son cosas que siempre quedan en el papel”.
Fernández-Pro no se anda con medias tintas: “Estamos en la UCI y, si no se hace una intervención rápida y eficaz, el sistema va a quebrantar. No soy nada optimista, siempre lo he sido, pero cada medida que se toma siempre es en detrimento de la sanidad y de la Atención Primaria”.
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