Medicina del Trabajo aspira a asumir el control de las bajas flexibles

La propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de flexibilizar la incapacidad temporal de los empleados se encuentra en el centro del debate político y laboral. Tras la primera reunión con empresarios y sindicatos sobre esta materia, el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, ha destacado que la intención del departamento gubernamental es posibilitar la reincorporación gradual de los trabajadores una vez han recibido el alta médica. Una conversación de la que quieren formar parte las principales voces facultativas implicadas en este asunto: Medicina Familiar y Comunitaria -especialidad más frecuente en Atención Primaria- y Medicina del Trabajo. Mientras los primeros piden prudencia ante los cambios, los segundos se comprometen a colaborar en la decisión que se tome.

En lo que concuerdan los representantes de ambas disciplinas es en la necesidad de la valoración del profesional sanitario durante el proceso. Una postura con la que concuerda también en este momento la institución encabezada por Elma Saiz, después de que en un principio abogara por la voluntariedad de estas bajas, como garante de su flexibilidad. Ahora, según Suárez, la reincorporación progresiva al puesto de trabajo debe de contar con la supervisión de un médico, por lo que estos tendrán la última palabra a la hora de decidir si el trabajador se puede acoger a esta o no.

Medicina del Trabajo ofrece sus servicios

Desde la Asociación Española de Especialistas de Medicina del Trabajo (Aeemt) han destacado que para la materialización de la reincorporación paulatina de un trabajador a su empleo es fundamental realizar modificaciones en la Ley General de Seguridad Social. Una vez aplicados estos cambios, el organismo considera que los tenientes de la especialidad deben tener un papel importante en el acompañamiento de las personas que vuelven de la baja médica. "Tienen que contar con nosotros, ya que somos los que podemos hacer recomendaciones de flexibilidad y de limitaciones de tareas dentro de los puestos de trabajo", ha valorado el presidente de la entidad, Juan Carlos Rueda, a Redacción Médica.

Bajo su punto de vista, no tiene sentido que los profesionales de Atención Primaria -encargados de dar las altas y bajas médicas- asuman el encargo de organizar la vuelta gradual al empleo, al no contar con los conocimientos suficientes en los puestos de los solicitantes. En su lugar, Rueda ha apuntado a que el proceso sea orquestado por los especialistas de Medicina del Trabajo, que deberían unirse a los servicios públicos de salud para atender este tipo de incorporaciones, además de para abordar el problema del absentismo laboral. En sus manos quedarían los pasos a seguir en la reinserción progresiva. 

"Somos los que podemos hacer recomendaciones de flexibilidad y limitación de tareas dentro de los puestos de trabajo", ha afirmado Rueda

Un escenario que requeriría de un mayor número de profesionales de esta especialidad facultativa. Precisamente, Medicina del Trabajo es una de las pocas ramas MIR que ha perdido plazas en la última convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE). En concreto, seis vacantes menos, de las 126 del proceso de 2023/2024 a las 120 del actual. Asi, la adquisición de nuevas funciones, más allá de la participación de sus profesionales en los sistemas de prevención, podría fortalecer esta disciplina, que en los últimos años se ha convertido en una de las menos deseadas durante la adjudicación de puestos formativos.  

Reticencias por parte de Familiar y Comunitaria

Por su parte, los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria requieren que se especifiquen los puntos clave de la medida. Por ello, la Sociedad Española de Médicos de Familia y Generales (SEMG) ha pedido que se constituya un grupo de trabajo en el que se pueda estudiar a fondo la iniciativa del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones por parte de todos los agentes implicados. "Esto no puede ser una idea brillante y luminosa que se nos aparece para después ponerla en marcha de forma inmediata", ha destacado la presidenta de la organización, Pilar Rodríguez. "Requiere de un análisis complejo y no ser fruto de una ocurrencia", ha añadido.

La asociación se ofrece a participar en dicha mesa de diálogo, con la misión de hacer un abordaje completo de la incapacidad temporal, ya que hay aspectos de esta que requieren de "una modificación". Eso sí, siempre con el trabajador en el centro del debate. "Los derechos de los empleados es lo primero que se tiene respetar", ha recalcado la máxima representante de SEMG, quien no aprobaba "la voluntariedad" de los primeros esbozos de la propuesta, al poder incurrir en el forzamiento de las plantillas para regresar a su puesto de trabajo antes mediante la baja flexible. 

"Requiere de un análisis complejo y no ser fruto de una ocurrencia", ha indicado Rodríguez

Pese a la importancia de discutir el asunto, Rodríguez apuesta por mejorar la prevención, el diagnóstico y la curación de las enfermedades que provocaron la baja, en lugar de complicar el proceso de reincorporación laboral. Asimismo, ha recordado que otras propuestas centradas en la alteración de la incapacidad temporal quedaron pendientes de desarrollo, como es el caso de la autojusticación, cuando la ausencia en el trabajo no supera los tres días.