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Los estudiantes "queremos ser una parte relevante de los congresos médicos"

Promover la investigación y el contacto con los compañeros son algunos de sus principales alicientes

De pie, Lorenzo Armenteros y Sara Figueroa. Sentados, Andrea Barcia y Pilar Rodríguez Ledo.

08 dic 2018. 18.00H
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El estudiante de Medicina ve un congreso médico como algo lejano que no le incumbe. Nada más lejos de la realidad: es la toma de contacto con un mundo en el que va a estar toda su vida, la oportunidad de presentar sus investigaciones, de plantear proyectos y conocer colaboradores y, sobre todo, de tomar conciencia de las habilidades que necesita un médico, más allá de sus conocimientos.

Estudiantes y MIR tienen cada vez más presencia en los congresos médicos. Sin embargo, ¿están adaptados éstos a sus necesidades? Desde el acceso y las facilidades para acudir como la existencia de un itinerario propio que les enriquezca, son las cuestiones que Redacción Médica ha planteado a médicos experimentados y en formación en este debate.

¿Qué es lo que espera tanto el MIR como el médico joven de un congreso médico?

Andrea Barcia, responsable del Grupo RYJE de la SEMG: Para nosotros supone sobre todo la posibilidad de completar nuestra formación no solo con aspectos quizás más teóricos, que igual son los que estamos más acostumbrados, sino también con procedimientos técnicos como puede ser la ecografía, el electrocardiograma… Otro tipo de formatos, talleres más prácticos, charlas, etc.

¿Qué es lo que ofrece un congreso al médico joven?

Pilar Rodríguez Ledo, responsable de Educación Médica de la SEMG: Un congreso al médico joven tiene que ofrecerle en realidad lo mismo que al médico veterano: responder a sus expectativas y estudiar sus necesidades, y hacerlo de una forma ágil, amena y aplicada a todo lo que necesite, que pueda recibir un congreso más allá de lo que en el día a día puede obtener de la literatura científica, de la prensa general científica y de cursos y demás actividades que hace.

Un médico joven necesita que todas esas lagunas de formación que tienen, a veces, en la vertiente práctica en sus rotaciones, puedan ser satisfechas. No se trata de hacer formación redundante sino de que tengamos en cuenta que se pueda hacer formación en otras áreas distintas con una metodología más amena, didáctica y participativa, y sobre todo que se pueda aplicar al día siguiente a su puesto de trabajo.

¿Cómo se enfoca el programa de un congreso tanto al médico experimentado como al residente y joven adjunto?

Lorenzo Armenteros, presidente del comité científico del XXVI Congreso de Medicina General y de Familia: Es un reto porque queremos darle una vuelta positiva en muchos aspectos de lo que significa ser un congreso. Desde el aspecto organizativo, con nuevas actividades que puedan suponer una mayor experiencia práctica; y, desde la participación, es una parcela fundamental para nuestro futuro, desde los médicos jóvenes, los residentes e incluso los estudiantes, que puedan participar activamente en todas las actividades.

Nuestra sociedad es eminentemente científica y a ese aspecto le vamos a dar un peso especialmente importante. Queremos que se participe de muchas formas, vamos a desarrollar diferentes campos, no solamente las partes mas clásicas como pueden ser los casos clínicos o los estudios originales. Vamos a darle oportunidades a esas nuevas experiencias, desarrollos de actividades comunitarias de gestión clínica. Creemos que, siguiendo el hilo de lo que mi relato, una gran participación en estos campos puede ser un elemento básico que haga que tenga un mayor interés, aportar nuevas ideas y nuevas experiencias dentro de un campo tan importante y tan variado como es la Atención Primaria.

¿Cómo ve el estudiante en Medicina algo en principio alejado todavía de hoy como un congreso médico?

Sara Figueroa, vicepresidenta de asuntos externos del CEEM: Hablando del estudiante de Medicina medio, lo ve algo alejado. Ser residente es el siguiente paso para el estudiante, pero el congreso médico son ya tres pasos más allá y no siempre se alienta que los estudiantes podamos ir a los congresos médicos en ningún espacio, con lo cual hace que ese gap, digamos, sea aún mayor.

A veces los estudiantes ven los congresos como algo no realmente necesario y creo que es por la gran carga de contenidos teóricos y prácticos que tenemos en la carrera y toda esa presión de estudiar el MIR, de estar seis años concentrados, aprobando.

Es algo para lo que muchos estudiantes no consideran que tienen tiempo, no se ven capacitados para levantar la cabeza del libro y acudir a un congreso. Aún así, los estudiantes que sí se atreven a ir lo ven como una oportunidad de crecimiento personal tremendo y, como decía Pilar, de completar esas lagunas que tenemos en nuestra formación.

Desgraciadamente, me gustaría hablar de un complemento, pero no, la palabra es completar. Hay muchos aspectos, tanto a nivel práctico como a nivel de habilidades transversales que no se nos enseñan en la carrera, para los que no estamos preparados: No somos médicos generalistas al salir de la carrera y, en los congresos médicos, muchas veces vemos esta oportunidad de rellenar las carencias. Yo diría incluso que muchos los vemos como una forma de reivindicación para poner en perspectiva esos problemas que tenemos durante la carrera.

¿Cómo se puede superar ese gap?

Lorenzo Armenteros: Facilitándoles el acceso. Pilar hablaba de la personalización de los congresos: Tienen que ir a la medida de la gente que acude a ellos y ser mucho más específicos, mucho más personalizados, que ese recorrido que se va a ofertar en ese congreso se pueda adecuar a las necesidades de cada uno.

Desde la SEMG se facilita, no solamente a los estudiantes sino también a los residentes y a los médicos jóvenes, la posibilidad de acceder a ellos y, si nosotros damos un buen acceso y a la vez una capacidad de personalizar la formación que quieren, estamos dando aquello que piden.

Rodríguez Ledo: "Los conocimientos se aprenden en la carrera, en un congreso se aprenden actitudes"

Se debe acabar el congreso clásico y sesudo, es una opinión que creo que se extenderá en el tiempo para convertirse en algo que permita una formación complementaria, mucho más acercada a la realidad de la práctica clínica. Se tiene que escoger aquello en lo que tú sientes que careces de formación, quieres ampliar la formación que tienes o necesitas una visión diferente de la que tenías hasta ese momento.

Pilar Rodríguez Ledo: Al final estamos tan imbuidos en el acto de estudiar que no nos damos cuenta de que lo más importante no es estudiar sino aprender. Y cuando uno aprende no solamente aprende conocimientos y habilidades, que se estudian en la carrera, sino que hay que aprender actitudes.

Un congreso tiene que ser un punto de encuentro para fomentar esas actitudes y para hacer que de algún modo se extienda la cultura del intercambio, del trabajo en equipo, de encontrarte con otras personas que tienen tus mismas inquietudes, que hacen trabajos complementarios al tuyo, para estimularte, para hacer algo más allá que ser un buen médico teórico: hay que ser un buen médico práctico.

Quizás esa es la parte que a veces no sabemos reconocer en los congresos pero que es primordial, es la que no podemos encontrar ni a través de las redes ni a través de la literatura científica, y que los congresos pueden ayudar a difundirla.

¿Hay un cambio de percepción de los congresos desde la carrera a la residencia?

Andrea Barcia: El cambio fundamental es que, si durante la carrera estamos enfocados a estudiar y a intentar alcanzar el máximo conocimiento, cuando llega la residencia además se plantean otras cuestiones, como investigar, intentar presentar comunicaciones, posters, etc.

Los congresos nos brindan esa oportunidad. Como decía Pilar, deberíamos intentar utilizarlos como una zona de encuentro, un foro donde compartir inquietudes, opiniones, etc. y muchas veces no lo aprovechamos. Además, nos facilitan ponernos en contacto con gente que tiene nuestras mismas inquietudes.

En el caso del residente, ¿se dan facilidades desde el centro para acudir a un congreso?

Andrea Barcia: Eso depende un poco de cada región. En nuestro caso, Galicia, sí que se nos dan días especiales para formación y luego depende un poco de si presentas algo en el congreso, si das un taller, cuando las facilidades suelen ser mayores.

Entonces, también te conviene, no solo por tu aprendizaje sino a la hora de dar un taller o de presentar un póster, una comunicación al propio congreso.

Lorenzo Armenteros: En una sanidad, como la que tenemos en este país, tan descentralizada y con una autonomía de gestión tan diferente es muy difícil saber cómo tienen esta opción todas las comunidades.

La experiencia que tenemos es que si presentas un trabajo es más fácil el acceso a ese permiso, pero las dificultades que estamos viviendo a veces en Atención Primaria obligan a que en algunos casos no se pueda acudir. Pero creo que a la formación y a la docencia, desde cualquier punto de vista, sí se permite el acceso, en todas las comunidades, de una u otra manera.

¿A los estudiantes?

Sara Figueroa: se sigue viendo esta formación complementaria como algo prescindible. En mi caso personal y en el de otros compañeros, nos hemos encontrado con dificultades para que nos permitan ir a un congreso, para que muevan un examen parcial, para que nos dejen faltar a una práctica, etc. cuando realmente no lo estamos haciendo por capricho, digamos, lo estamos haciendo por construir redes, como decía Pilar, por crecer como futuros médicos.

El acceso es un tema pendiente para los estudiantes: pueden acceder a algunos congresos y a otros no, a algunas partes del mismo pero a otras no.

Sara Figueroa: Con las sociedades con las que tenemos convenios o colaboraciones estrechas sí que solemos encontrar bastantes facilidades para entrar. Con la SEMG hemos hecho un estudio sobre la percepción de Atención Primaria, con algunas sociedades tenemos espacios concretos para estudiantes, otras nos dejan entrar a los espacios de residentes…

Sara Figueroa: "Un alumno de 5º o 6º va a ser residente al año siguiente, ¿qué diferencia hay en un año?"

Sí que nos gustaría que se abrieran más las oportunidades, que fuéramos una parte más relevante dentro de sus congresos, porque es maravilloso ir como oyentes pero también queremos ser parte de ellos, participar en los coloquios, presentar pósteres, si es posible.

Entiendo que pueda haber un poco de reticencia al respecto pero hay que pensar que un alumno de quinto o de sexto va a estar en el lugar de Andrea un año más tarde, va a ser residente y va a hacer todas esas cosas, ¡qué diferencia hay en un año! Creo que habría que dar esa oportunidad a los estudiantes.

Pilar Rodríguez: El problema ya no es lo que las sociedades científicas o los estudiantes hagamos, el problema es que a nivel cultural la idea del congreso es como una cosa a mayores, desvinculada del resto. Es lo que tendríamos que hacer si realmente creemos en la competencia de investigación, en la competencia de trabajo en equipo, como lo pone en el programa de la especialidad de Medicina de Familia y de muchas especialidades más, y como lo pone el desarrollo competencial que se construyó en Bolonia con los estudiantes.

Si realmente queremos eso, lo que deberíamos hacer es aplicarlo y desarrollarlo, no esperar a que el estudiante lo haga, sino que igual que se tutela otra serie de actividades, igual que se tutela un trabajo de fin de grado que es un proyecto de investigación y que su objetivo es presentarlo, y no hay mejor sitio para presentarlo que un congreso, pues deberíamos tutelarlo.

Nos falta el integrar el congreso como una actividad con un objetivo definido, que en el caso de los estudiantes y de los residentes debe ir vinculado a sus competencias para su desarrollo, y en el caso de los profesionales, dentro de su mapa competencial.

No se trata de tener asignaturas en compartimentos estancos sino en hacer de todo, un mapa completo que nos lleve a utilizar el congreso como punto de encuentro, pero punto de encuentro de crecimiento personal y profesional, como ha dicho Sara.

Ahí quizás es nuestra asignatura pendiente y desde las sociedades deberíamos plantearlo. Personalmente, no veo ningún problema para que un estudiante diera una comunicación a un congreso. Creo que debe ser tutelada por un profesional ya en ejercicio como suele ser siempre, para eso un estudiante tiene una guía durante sus años de aprendizaje.

¿Qué dificultades hay para que un estudiante entre a un congreso?

Lorenzo Armenteros: Serían los mismos requisitos que puede ser para elaborar un trabajo de fin de grado. La elaboración de un trabajo de fin de grado exige unas normas legales para acceder a los datos, a las historias, a la información que va a trabajar el alumno, pero la va a trabajar de la misma manera que lo haría un profesional que esté en ejercicio dentro de ese centro hospitalario o de Atención Primaria. Cumpliendo ese requisito no hay ningún problema para que pueda participar.

Sería interesante algo tan sencillo como desarrollar qué es lo que opina un estudiante o un grupo de estudiantes de su participación. Son los médicos de pasado mañana y nosotros debemos daros todo lo que podáis necesitar. Hay ciertas cosas que no se pueden porque no es posible, pero con el apoyo de alguien que tengáis a vuestro lado lo podéis hacer.

En ese campo abierto de desarrollo de ideas, de opciones alternativas, de posibilidades, de participación, os invito a que hagáis esa oferta de ideas y participar. Lo tomaremos con mucho cariño y mucha ilusión.

Sara Figueroa: ¡Invitadísimos nos sentimos!

Pilar Rodríguez Ledo: Esto es como si dentro de la formación que hacen en Obstetricia no os dejaran entrar en un parto para verlo. Es como si os dijeran "tenéis que adquirir competencias en investigación, una de las partes es la presentación de los resultados y eso se hace en forma de comunicaciones, pero no lo podéis hacer", sería lo mismo. Al final tenemos competencias que, si queremos que se desarrollen, tenemos que poner el cauce para que se hagan.

¿Hay interacción entre el residente, el médico joven y el médico más experimentado dentro de un congreso?

Andrea Barcia: Con respecto al médico, sí. Cada vez hay más presencia de los médicos jóvenes en los congresos, no solo a través de las aulas específicas de residentes sino formando parte de los grupos de trabajo, intentando participar en los comités, y poco a poco se va incorporando ese nuevo enfoque en que podemos aportar.

A través de propuestas de formatos nuevos, de intentar personalizar el congreso, quizás no solo durante el propio congreso sino con anterioridad al mismo, vamos fomentando la participación de los residentes. Además, a la hora de elaborar charlas o sesiones, contamos con los médicos adjuntos, los tutores para que nos aconsejen, nos guíen un poco,

La introducción, tanto del residente como del médico joven, en los congresos, ¿lleva mucho tiempo haciéndose o es algo reciente?

Pilar Rodríguez Ledo: Es tan natural como el propio ejercicio de la profesión. De manera formal desde hace ya varios años, en concreto con los estudiantes, siempre solemos hacer una invitación a la facultad de Medicina de la ciudad donde se celebra el congreso.

Aparte de eso, y como decía Sara, tenemos un convenio con el CEEM, para otro tipo de jornadas, jornadas de residentes y otros, y hemos contado con su presencia. Les decimos siempre que nuestra puerta está abierta, antes informalmente, ahora formalmente, porque creemos que debe ser así, y además intentamos acompañarles en todo el proceso de estancia en el congreso.

Intentamos, al no ser todavía facultativos en ejercicio, ayudarles y llevar todo el proceso de su estancia y participación en talleres y otras actividades que les puedan venir bien. Creemos que, como decía Lorenzo, lo importante es hacer las cosas bien y cumplir con los preceptos legales y éticos, tanto para estudiantes como para residentes o médicos en ejercicio, con lo cual tampoco hay mucha diferencia desde el punto de vista legal y ético entre unos y otros, hacer las cosas bien es garantía de que todo el mundo pueda estar y aprovechar.


Lorenzo Armenteros: Ahora se ha establecido un vínculo más estrecho que hace que se esté participando de una forma más activa. Lo importante es dar oportunidades. En cuanto hemos abierto las oportunidades a la gente joven tenemos una gran receptividad.

La experiencia es algo que no deberíamos perder y a veces se pierde, se difumina un poco como si fueran lágrimas en el agua. A veces, cuando estamos con nuestro residente, depositamos mucho en él, pero esa experiencia se puede hacer extensiva y tenemos que hacer un ejercicio –si me permitís la palabra rara– de metabolismo científico donde se mezcle experiencia, innovación, se mezclen esas ganas de aprender de la juventud y de allí salga una aplicación práctica.

La participación activa nos enriquece, nos rejuvenece, nos apoya, nos ayuda y desde luego es beneficioso para todos. Todas las opiniones son válidas y yo creo que nuestra mentalidad es sumamente abierta, abierta para todo, todas las experiencias y toda la juventud.

En los congresos, los residentes pueden empezar a presentar comunicaciones, pósteres, a empezar a moverse en ese campo que quizá en la facultad apenas se desarrolla. ¿Es ese el gran aliciente?

Andrea Barcia: En la licenciatura, el tema de exposiciones era prácticamente inexistente y la verdad es que el hecho de tener las jornadas de residentes en los congresos nacionales es una oportunidad muy enriquecedora. Al final nos aporta el hecho de poder hacer presentaciones, ganar tablas a la hora de exponernos a más gente y compartir nuestra experiencia. Y también por el hecho de que vamos sumando puntos y aprendiendo de los compañeros que también nos exponen.

Lorenzo Armenteros: "El TFG da pie a iniciarse en una actividad fundamental en el profesional, la investigación"

Pilar Rodríguez Ledo: Una de las novedades que puede aportar nuestra sociedad es que creemos que muchas veces las cosas no se hacen mejor porque no se sabe hacerlas, forma parte del continuo del aprendizaje en el estudiante y en el residente. Ésa es la teoría y muchas veces la práctica no es tan así, igual que te guían pues para aprender en el parto, el parto normal, pues no te guían tanto para el resto.

Desde el grupo de Metodología y Apoyo a la Investigación de la SEMG ofrecemos una ayuda y una guía para la elaboración del proyecto, para el análisis del mismo y la presentación de resultados, en forma de comunicación o de publicaciones.

Aparte, tenemos formación específica en todos los niveles. Hemos colaborado con el CEEM en alguno de congreso, la jornada de residentes forma parte de nuestra actividad, intentamos tener actividades con metodologías un poco más innovadoras. De hecho, el 17 de diciembre –y dentro del marco del congreso– hacemos una actividad de formación informal sobre investigación que va a ser una gimkana de investigación, porque nadie nace aprendido, esto hay que aprenderlo, estudiarlo y se aprende ejercitando.

Sara Figueroa: Exacto, la clave es entender que con una guía adecuada, una metodología, y asegurándonos que se sigue un rigor, tanto presentando una comunicación como asistiendo a un congreso, se puede dar ese acceso a los estudiantes. No tenemos menos capacidades por estar en un estadio anterior; entonces, con competencias adaptadas a lo que tenemos que aprender, no tendría que haber ningún problema.

Lorenzo Armenteros: Se detecta un cambio en los últimos años. La experiencia de Andrea con una licenciatura es diferente a la experiencia de los que ahora hacen el grado de Medicina porque el grado tiene una parte de investigación obligatoria, que es el Trabajo Fin de Grado. Y eso está dando pie iniciarse en una actividad que es fundamental en la vida de un profesional, es un deber.

En esto me gusta citar a Pilar, que habla siempre del deber ético de investigar, es algo que la sociedad nos lo tiene que demandar. Nuestra capacidad de investigación es muy alta: tenemos muchísimas oportunidades, trabajamos en grandes campos y con unas poblaciones muy altas.

Tenemos un campo muy abierto y esta oportunidad, unida a que los nuevos graduados en Medicina tienen una experiencia, es una buena opción para seguir trabajando en un campo tan fundamental como es el de la investigación, para el desarrollo de una actividad profesional que durante muchos años ha estado dejado porque nos podía la vida, la rutina, la cantidad de pacientes, nos hacía olvidar otras parcelas que eran fundamentales en el desarrollo de nuestra profesión, en eso tan importante como es la competencia profesional.

Y eso hay que retomarlo, en los campos de la gente que está empezando su vida profesional y en el futuro con los estudiantes, es algo que debe formar parte de nuestra vida, es una inversión no solamente para nosotros sino para toda la sociedad.

Tenemos el deber ético y moral de seguir haciéndolo y de hacerlo bien, dar las oportunidades, y que nuestra sociedad oferte esa oportunidad de apoyo y de ayuda debe ser aprovechada. De la misma manera nuestra sociedad, a través de una serie de becas, facilita que todos los médicos jóvenes  puedan acceder al congreso, que nadie se quede fuera.

Andrea Barcia: "Si yo tengo buena experiencia en un congreso, se lo voy a transmitir a mis compañeros"

Pilar Rodríguez Ledo: Muchas veces es difícil poder acceder a las inscripciones y a la participación de un congreso, y nosotros apostamos porque sea factible para todos vosotros, tanto residentes como estudiantes.

Como decía Lorenzo, no es ético no investigar porque no se puede ser buen médico si no investigas. Investigar es plantearte preguntas, y si te planteas preguntas encontrarás soluciones y mejorarás. Seguramente, en el día a día es muy difícil y a veces hay que descuidar otros temas porque no es posible llegar a todo, pero lo que no podemos permitir es que la gente joven que está empezando no aprenda a hacer las cosas bien. Es nuestra obligación enseñarles cómo se hacen las cosas bien.

Sara Figueroa: La labor de las sociedades científicas por fomentar la investigación es fundamental porque, como decíais, es un deber ético el fomentar la investigación. Pero claro, aún así, a nivel institucional está en detrimento, tanto en la carrera como en la etapa de residencia como después.

Como decía Pilar, a veces tienes que descuidar tu carga asistencial para dedicarte a investigar, cuando realmente la investigación es una de las patas de ser médico. Cuando eres residente, la investigación no está reconocida de ningún modo, ni incentivada a no ser que sea por tu tutor; incluso, ahora mismo no puedes ni siquiera hacer un trabajo de tesis siendo residente, es algo que es imposible.

Yéndonos a la etapa formativa de la carrera, aunque tenemos ese Trabajo de Fin de Grado que se ha implantado con Bolonia, en muchos casos es poco trascendental, como otra asignatura más en la formación de un médico que debería, pienso, no solo hacerse en sexto curso sino irse desarrollando poco a poco y que tenga realmente una metodología y un interés, para que ese Trabajo de Fin de Grado sea algo que se pueda presentar en un congreso, algo que tenga un rigor como estudio.

Pilar Rodríguez Ledo: Nosotros os animamos a que lo hagáis bien para que se pueda presentar en el congreso, y de hecho tenemos muchos estudiantes que lo han podido hacer, no solo para presentarlo en un congreso sino para hacer una publicación.

A veces el problema es que tengáis tiempo: el Trabajo de Fin de Grado se hace al final, después toca empezar estudiar para el MIR... Está claro que ni los sanitarios descuidamos lo asistencial, lo que se acaba descuidando es la otra parte y es una de las razones por las que España es uno de los países donde el número de personas que poseen un doctorado, sobre todo entre clínicos, es muy bajo.

Claro, si no empezamos desde pequeñitos entendiendo la importancia que tiene, si la Administración le da el peso que le da… A veces pesa lo mismo tener el doctorado en una OPE que tener 300 horas de cursos. Y si nosotros no le damos el valor que tiene, el valor de hacer las cosas bien e intentar aportar ese poquito más que te puede dar ese criterio y ese cuestionarte cosas, y ese aprender del día a día de lo que pequeñas investigaciones o grandes investigaciones pueden aportar a tu trabajo, sin eso, no se puede ser médico completo.

Rodríguez Ledo: "Un congreso es un punto de encuentro para crear cultura e intercambiar experiencias"

Habría que meterse en la cabeza del Ministerio de Educación y del Ministerio de Sanidad, que se pusieran de acuerdo, hicieran que esto realmente fuera un continuo, no hachazos en épocas de la vida y ahora estás aquí y después allí y así. Debería de ser un continuo de verdad.

¿Cómo conocen estudiantes y residentes las oportunidades para acudir a un congreso?

Andrea Barcia: Se intenta difundir a través de la propia sociedad, luego nosotros por el boca a boca, a través de redes sociales, que las nuevas tecnologías cada vez nos lo ponen más fácil. En las jornadas previas que se van haciendo también se intenta ir dando información sobre qué se va a ofrecer. Creo que es más que nada lo que transmitamos de unos compañeros a otros. Si yo tengo la buena experiencia del año anterior, voy a estar interesada en acudir de nuevo al año siguiente y se lo voy a contar a mis allegados.

Sara Figueroa: En los últimos periodos en el CEEM hemos entendido la necesidad de acudir a estos espacios, y por eso tenemos ciertas áreas del consejo que se dedican exclusivamente a tratar con las sociedades de Atención Primaria y otras.

Tenemos una organización por redes sociales y de forma geográfica para asegurarnos que la difusión llegue de la forma más inmediata posible, que lo haga a todos los estudiantes a través de WhatsApp, de Facebook, de Instagram, etc. En los últimos meses hemos tenido bastante desarrollo y está funcionando bastante bien.

Conclusiones

Conclusiones del debate.

Sara Figueroa: Que por parte de las sociedades científicas se nos facilite el acceso, la participación. Somos los médicos de pasado mañana, como decía Lorenzo. También es importante incidir en que los estudiantes tienen que despertar, está muy bien que vosotros nos pongáis facilidades pero tenemos que hacer ese esfuerzo de levantar la cabeza de los libros, porque los congresos nos ofrecen oportunidades que el blanco sobre negro no nos ofrece y nunca lo va a hacer.

Lorenzo Armenteros: La oferta está hecha, la interactuación tiene que ser más común entre las sociedades y los grupos con los médicos jóvenes, que el acceso se realice de una forma muy activa para todos y que las parcelas de crítica, de investigación y de hacerse preguntas tienen que formar parte de toda la vida profesional.

Y un congreso es el elemento de unión entre estas dos cosas, entre la posibilidad de ejercer esa actividad crítica a través de una comunicación y la posibilidad de que accedan diferentes sectores de una determinada profesión.

Pilar Rodríguez Ledo: Nosotros, desde SEMG, os hacemos la propuesta de que vengáis a nuestros congresos como punto de encuentro de aprendizaje para mantener todo ese continuo, desde que sois estudiantes y que pasáis por residentes y acabamos siendo médicos en ejercicio, o incluso jubilados siempre tenemos que seguir aprendiendo, es un punto de encuentro para crear cultura e intercambiar experiencias, y que al final, si todos seguimos insistiendo, la cultura se generará.

Es responsabilidad de todos generar esa cultura, y es responsabilidad de todos que no se haya generado hasta el momento, con lo cual, nosotros estamos dispuestos a seguir poniendo ese granito de arena y a colaborar con residentes, estudiantes y médicos en ejercicio. Y jubilados, por qué no.

Andrea Barcia: Como residente, creo que lo más enriquecedor es que, al final, si estudiantes, médicos jóvenes y médicos más veteranos colaboramos unos con otros, todos ganamos. Tenemos intereses comunes y cuanto más trabajemos con otros va a ser más enriquecedor para todos, y los congresos son un formato que nos lo facilita mucho.

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