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Las 5 pautas de AP para evitar accidentes de tráfico en mayores de 65 años

Semergen lanza una serie de recomendaciones dirigidas a estos conductores para prevenir lesiones en la carretera

Eladio Jiménez Mejías, miembro del Grupo de Trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública de Semergen.

19 dic 2017. 12.00H
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POR REDACCIÓN
Las personas con más de 65 años registran las mayores tasas de letalidad por accidentes de tráfico, superando incluso a la de los jóvenes. Tanto es así, que el número aproximado de conductores mayores de 65 años superaba los 3,8 millones en 2016 y, durante ese mismo año, el número de implicados en accidentes de tráfico con víctimas representaron el 11 por ciento del total de accidentes acaecidos en España, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

Por ello, desde Atención Primaria ha lanzado cinco consejos a estecolectivo de conductores y prevenir las lesiones provocadas de estos accidentes, porque, como subraya Eladio Jiménez Mejías, miembro del Grupo de Trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), “su letalidad en 2016 fue casi 4 veces superior a la del resto de usuarios de las vías abiertas al tráfico”.

El primero de ellos es a través de la historia clínica. Según el primer nivel asistencial, es necesaria una evaluación de los hábitos de conducción y revisión de la historia clínica en busca de fármacos y enfermedades que puedan interferir en la conducción.

El segundo, una evaluación de las enfermedades que presenta el paciente, priorizando el estado funcional y las complicaciones que desencadenan; así como una prescripción preferente de aquellos medicamentos que no interfieran en la conducción y, si no es posible, minimizar sus efectos.

Para Semergen, el médico de AP también debe ofrecer consejos a los conductores mayores de 65 años sobre sobre distracciones, consumo de alcohol, hábitos de conducción y, por último, evaluar si existe riesgo de conducción insegura.

¿Por qué se producen los accidentes y cómo evitarlos?

Son múltiples los factores que están detrás de estas altas cifras, destaca Semergen, entre ellos, los más comúnmente asociados a un mayor riesgo de accidente en esta población son el deterioro cognitivo propio de la edad, la pluripatología y el consumo de fármacos que tales patologías comportan y que interfieren en la conducción segura.

Primaria se ofrece a ser el 'San Cristóbal' de los conductores mayores de 65 años

Más específicamente, la visión, el estado cognitivo y las funciones o habilidades motoras (por ejemplo, la fuerza, la coordinación y la flexibilidad) son tres dominios clave necesarios para la conducción segura, asegura Semergen en su último comunicado. Además, una adecuada elección y manejo de los fármacos que utilizan los ancianos ayudaría a disminuir la tasa de lesiones por tráfico.

Según Antonio Gómez Peligros, miembro del Grupo de Trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública de Semergen, “desde la Atención Primaria es necesario realizar actividades preventivas para disminuir las lesiones por tráfico, y diferentes instituciones nacionales e internacionales así lo recomiendan”.

El médico de Familia, tu ‘San Cristóbal’

“Y es que, salvando las distancias místicas y religiosas, el médico de Familia, con su labor de prevención y detección de posibles trastornos y fármacos que limitan la capacidad de conducción, puede ejercer de “San Cristóbal”, ayudando a proteger al conductor anciano y evitarle accidentes prevenibles”, asegura la sociedad en su último comunicado.

La Atención Primaria es el nivel asistencial más comúnmente frecuentado por los mayores de 65 años (muchos de ellos conductores en activo). Y es por ello que el médico de Familia posee, en general, un adecuado conocimiento sobre las patologías y los fármacos que consume el anciano, y dispone de la información sobre el contexto familiar y social que rodea a estos pacientes.

Todo ello, a juicio de Eladio Jiménez, “sitúan a este profesional en una posición privilegiada, tanto para identificar conductores potencialmente de riesgo como para llevar a cabo estrategias preventivas de la accidentalidad por tráfico en este colectivo”.

Un grave problema de salud pública

Según datos de una encuesta realizada a cerca de 2.000 médicos de Familia de toda España, llevada a cabo por el equipo de investigación sobre la epidemiología y prevención de las lesiones por tráfico en España de la Universidad de Granada, estos profesionales perciben la morbimortalidad por tráfico en ancianos como un grave problema de salud pública, identifican correctamente las patologías y los fármacos más claramente asociados a un mayor riesgo de accidente.

“El hecho de que su papel en la prevención de este problema no esté claramente definido es probablemente atribuible a una insuficiente concienciación, al desconociendo de herramientas preventivas a su alcance y, sobre todo, según señalan ellos mismos, a la falta de tiempo en sus agendas”, recuerda Eladio Jiménez.

El papel que puede jugar el médico de Familia en la prevención de accidentes de tráfico en personas con edad avanzada puede ser un complemento perfecto de las campañas de concienciación de la DGT, y viceversa. “El alcance de estas campañas puede convertirse en un factor facilitador a la hora de que el médico de Familia aporte al anciano un consejo sobre la necesidad de restringir la conducción a zonas conocidas o evitar conducir tras el consumo de ciertos fármacos, por ejemplo”, indica el experto de Semergen.

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