Especialidades > Medicina Familia

La publicidad necesita "sanitarios implicados" para atajar los TCA

Médicos y enfermeras remarcan su papel para afrontar problemas de salud relacionados con conductas alimenticias

Guadalupe Blay, Isabel Paulés y Julia Ruiz.

15 jun 2024. 14.50H
SE LEE EN 5 minutos
El auge de nuevos trastornos de alimentación en una sociedad hiperconectada llega a las consultas de salud. Médicos y enfermeras de Atención Primaria abordan el incremento de problemas de salud mental y trastornos de conducta alimentaria (TCA), propiciados por las redes sociales. Por ello, una de las claves para intentar mitigar su avance y ponerle freno es que los profesionales sanitarios ayuden a desarrollar "un marco normativo que regule la publicidad a través de las redes sociales, un factor de relación con TCA", ha señalado la coordinadora del Grupo de Trabajo de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generalistas y de Familia (SEMG), Julia Ruiz.

Esta temática ha sido una de las analizadas en el 30º Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, que se ha celebrado del 13 al 15 de junio en A Coruña, y también protagonista en la rueda de prensa de este sábado. Ruiz ha comparecido junto a la responsable del Grupo de trabajo 'Estilos de vida y determinantes de salud' de SEMG, Isabel Paúles, y la responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la SEMG, Guadalupe Blay.

La coordinadora del Grupo de Trabajo de Salud Pública de la SEMG, Julia Ruiz.


"Las redes sociales transmiten una falsa realidad y unos cánones de belleza normalmente inalcanzables", ha expuesto Paúles en la introducción antes de abordar los tratamientos y prevalencia de los trastornos de alimentación, con mayor prevalencia en mujeres adolescentes.

La responsable del Grupo de trabajo ‘Estilos de vida y determinantes de salud’ de SEMG, Isabel Paúles.


Redes sociales y afectación en adolescentes


Las tres especialistas han puesto el foco en los mensajes que envían las personas influyentes a través de las redes sociales. Blay, quien ha detallado las cifras registradas del aumento de trastornos de conducta alimentaria, ha destacado que "en Atención Primaria hemos visto un incremento de casos, sobre todo en adolescentes". El colectivo más prevalente son las mujeres de entre 12 y 36 años, lo que denota una preocupación por la afectación de estos problemas en personas cada vez más jóvenes, y también un impacto significativo en hombres.

La responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la SEMG, Guadalupe Blay.


"Hay niños que restringen alimentos de pequeños. Hay que remarcar la fortaleza desde Atención Primaria para detectar estas patologías y en el entorno familiar, así como en la escuela", ha reflejado. Por su parte, Ruiz ha mencionado las novedades que tienen a su alcance los profesionales sanitarios para diagnosticar determinadas conductas que hasta hace un tiempo no estaban contempladas.

"Los profesionales de Atención Primaria tenemos un trabajo fundamental de difusión y concienciación", ha destacado la coordinadora del Grupo de Trabajo de Salud Pública de la SEMG. Unas palabras compartidas por Blay, que ha abogado por traspasar la puerta de las escuelas para que los especialistas den charlas y tengan un vínculo con los centros.

El beneficio de la dieta mediterránea en la salud


Al hilo de esta rueda de prensa, el siguiente tema en centrar el foco ha sido la dieta mediterránea, su impacto en la salud y las consecuencias ante la subida de precios de alimentos. Esta vez ha acompañado a Blay el especialista en Medicina Interna y uno de los investigadores principales del estudio CordioPrev, Fernando López.

El especialista en Medicina Interna y uno de los investigadores principales del estudio CordioPrev, Fernando López.


López ha recordado los estudios que ponen en valor los beneficios de la dieta mediterránea y el aceite de oliva virgen, que "disminuye en un 30 por ciento la posibilidad de enfermar o morir", según las investigaciones. El especialista ha calificado este alimento natural como "igual o más potente que las medicinas para disminuir el riesgo, minimizando los efectos secundarios".

En este sentido, López ha lamentado la falsa creencia de la población sobre el aumento del precio del aceite de oliva virgen que, a pesar de haber registrado una subida, no es tanta si se calcula su consumo y gasto por persona al mes. "La guerra de grasas no la íbamos ganando hasta hace diez años y ahora está la lucha contra el movimiento de los que dicen que el aceite de oliva es caro. Un lito o litro y medio que se recomienda consumir por persona al mes supone diez o doce euros. ¿Es caro para aportar la salud que aporta y el 20 por ciento de calorías?", ha reflexionado.

Por su parte, Blay ha contado que el patrón de la dieta mediterránea se está perdiendo entre la población española, cifrando este dato en un "30 o 40 por ciento". De hecho, los adolescentes no han heredado las pautas de nutrición de sus padres o abuelos, quienes aún se rigen por la dieta mediterránea generalmente. Como anécdota, Blay ha explicado que compañeros de profesión que ejercen en Estados Unidos han notado que cada vez más personas se adhieren a la dieta mediterránea. Para concluir, la responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la SEMG ha apostillado que "consumir aceite de oliva es consumir salud".

Rueda de prensa de Nuevos Trastornos de Alimentación.


Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.