El cansancio de Primaria, superior a la oferta de retiro activo de Escrivá

El plan excepcional para retrasar el retiro de médicos de Familia y pediatras anunciado por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha generado escepticismo y ni mucho menos se ve como una solución válida para la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Asociación Española de Pediatría (AEP). Las tres sociedades han valorado en Redacción Médica que cobrar un 75 por ciento de la pensión no es un incentivo suficiente para los especialistas. La raíz del problema se encuentra en las actuales condiciones del desempeño del trabajo, que genera entre los médicos el deseo de alcanzar la jubilación cuanto antes.

Pilar Rodríguez Ledo, vicepresidenta de SEMG, valora positivamente la idea de retrasar la edad de jubilación, aunque señala que las condiciones en las que trabajan los especialistas “provocan que quieran coger la jubilación cuanto antes, debido a que no quieren permanecer en este tipo de sistema. Se debe realizar un plan atractivo, transversal y amplio para que la gente quiera seguir vinculada a su actividad durante más tiempo y retrasar la jubilación”.

Ledo: "Los profesionales no quieren permanecer en este tipo de sistema"

Aumentar el sueldo de los especialistas mientras retrasan la edad de jubilación es un incentivo, en palabras de Rodríguez, “insuficiente. Tener unas condiciones de trabajo adecuadas es el hecho que hace considerar si vale la pena seguir. Si esto no cambia, el ministerio no conseguirá su objetivo. Muchas personas están quemadas durante el día a día y lo que quieren es llegar a la edad de jubilación”.

Reformular la Atención Primaria, la única solución

Una visión muy similar es la que expone José Polo, presidente de Semergen, que lanza al aire la siguiente reflexión: “Si tenemos problemas para que el médico joven acceda a trabajar en la Atención Primaria tal y como está, ¿después de 40 años trabajando quién tiene ganas de quedarse? Soy escéptico con la medida, la mayoría de los compañeros comentan cuántos años les quedan de trabajo, y cuando son pocos la contestación es ‘qué suerte tienes’. Si el ministerio quiere que esta iniciativa sea atractiva la solución es reformular la Atención Primaria con las medidas que hemos propuesto”.

Polo: "¿Después de 40 años trabajando quién tiene ganas de quedarse tal y como está Atención Primaria?"

Otro ejemplo que expone Polo en relación con la poca predisposición de los especialistas a retrasar la jubilación a cambio de un poco más de dinero es que “con cierta edad se puede pedir la exención de guardia. Se pierde a nivel económico, pero la gente prefiere hacerlo porque se encuentra cansado y fatigado. Igual la medida es un éxito, pero la sensación que se respira es esta”.

Pediatría exige cambiar las condiciones laborales de inmediato

La jubilación activa para médicos y pediatras de Atención Primaria tampoco seduce a la Asociación Española de Pediatría (AEP). Guillermo Martín, vicepresidente de Atención Primaria de esta asociación, explica en declaraciones a este medio que esta propuesta del ministro Escrivá es un "parche para la falta de facultativos que no va a solucionar el problema que hay". Añade con contundencia que "se trata de una opción voluntaria a la que se va a acoger muy poca gente sobre todo como no arreglen la situación actual. Si la cosa sigue degenerando de tal forma en la que no hay tiempo ni para ver a los pacientes y cubriendo varios cupos, cada vez se va a quedar menos gente".

Martín: "Se trata de una opción voluntaria a la que se va a acoger muy poca gente"

Martín afirma que "cada vez hay más compañeros que están incluso considerando jubilarse antes de los 65 años o justo al llegar a la edad", por ello cree que la solución al déficit de médicos no es buscar la manera de retener a los sanitarios más allá de la edad del cese de actividad sino "cambiar las condiciones laborales para los que son jóvenes y acaban el MIR no se vayan y se queden, porque en estas condiciones que tenemos no se quieren quedar a trabajar".

Así pues, la presión y el cansancio que sufre la Atención Primaria es un factor decisivo a la hora de no retrasar la jubilación entre los especialistas. La medida de Escrivá no se ve suficiente para un problema que, tal y como recuerda Ledo, debe resolverse “de raíz”.