La integración en historias clínicas, clave de éxito en las apps sanitarias

La medicina digital es ya una realidad dentro de las herramientas clínicas del Sistema Nacional de Salud (SNS). Sin embargo, aún queda un camino por recorrer y no todas las aplicaciones o dispositivos son los más adecuados. En esta breve experiencia de su uso, los facultativos de Atención Primaria destacan especialmente algunas tecnologías que están por encima del resto: aquellas que han sido diseñadas para integrarse dentro de los sistemas autonómicos de salud.

“Lo mejor es construir aplicaciones propias para que se integre en el sistema informático del servicio de salud y así se quede registrada la información que generan en las historias clínicas. Si no de poco va a servir prescribir su uso”, detalla Rafael Vidal Pérez, adjunto al Servicio Cardiología del CHUAC y consultor TIC para la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

En su intervención durante el 28º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el especialista ha resaltado que la mHealth está “emergiendo rápidamente” para el paciente crónico. “Igual tenemos que prescribir aplicaciones al igual que prescribimos pastillas. Es una palanca de cambio para muchas cosas y supone nuevas oportunidades”, detalla.

En ese sentido, Vidal Pérez ha resaltado que la explosión de dispositivos ya ha llegado a la medicina y se pueden medir muchos indicadores como respiración, ritmo cardiaco… Mientras que en las apps “aún queda mucho por hacer” en cuanto a su validez por parte de un organismo sanitario y su papel en el SNS. “Actualmente, uno de cada cuatro personas tiene instaladas app de salud. Cuando el porcentaje de pacientes sea más tecnológico podremos usar más esta tecnología, pero de momento la edad de los pacientes es muy avanzada”, explica Pérez.

A pesar de ello, el especialista consideran que la llegada de estas tecnologías permiten al usuario, ya este sano o no, tener un papel más activo en el sistema sanitario; facilitar la colaboración y comunicación individuo-médico; y suponen un potencial para aprovechar inteligentemente cada byte de datos clínicos. 

Tecnologías para el domicilio del paciente

Otro de los aspectos que más preocupa a los médicos y en los que se está avanzando en materia legislativa es la protección de datos. “La seguridad de los datos sanitarios es una prioridad absoluta. Es necesario lograr un equilibrio entre la privacidad de los pacientes y la accesibilidad para los profesionales de la salud”, resalta Dabi Santano García, médico de Familia y miembro del Servicio Osarean/Osakidetza en red.

El facultativo ha puesto de ejemplo varias herramientas desarrolladas por Osakidetza que cumplen con este criterio de seguridad y se centran en poner en el eje del sistema sanitario a los pacientes. “El centro del sistema sanitario siguen siendo las personas y a partir de ahí es normal que aparezcan nuevas herramientas para comunicarnos con ellos”, explica el facultativo.

Una de las herramientas más importantes para los facultativos de Osakidetza, según Santano García, son las historias únicas. “En el panel clínico a cada profesional le aparece toda la información de los pacientes de su cupo. Por ejemplo, las bajas pendientes o las recetas que están a punto de caducar o las peticiones de pruebas médicas. En una segunda parte podemos ver las notificaciones realizadas en los días posteriores. También podremos ver el estado de los pacientes del cupo que estén ingresados en el hospital o a domicilio”, explica Santano García.

Otras de las herramientas que ha puesto de ejemplo el facultativo son: el consejo sanitario, una plataforma que trabaja 365 del año de forma gratuita para resolver dudas y hacer seguimiento de pacientes crónicos; Osasun Eskola, una vía de comunicación con los pacientes; y el programa GIP, la ruta de la información que sale del dispositivo del paciente hasta que se inserta de forma automática en su historia clínica.

Por último, Julián Isla Gómez, Ingeniero de Software de Microsoft y presidente de la Fundación 29 ha resaltado la importancia de descentralizar la información clínica para que el paciente se la pueda llevar consigo si se traslada. “Hay que empoderar a los ciudadanos y sus datos de salud. Es muy importante avanzar hacia una descentralización de datos, la cual empezará a ser muy poderosa cuando llegue”.