La
continuidad asistencial en pacientes con demencia puede ayudar a mejorar el tratamiento y los resultados. Así se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter entre 9000 registros de pacientes diagnosticados con demencia en el Clinical Practice Research Datalink.
Según los resultados detectados, manetener las consultas con el
mismo médico de Familia en pacientes con esta enfermedad, se asociaba con una
prescripción más segura, medicación más apropiada y tasas más bajas de eventos adversos importantes.
El
riesgo de delirio se redujo un 34,8 por ciento en aquellas personas que estuvieron tratadas por el mismo profesional a largo plazo. También presentaron un 57,9 por ciento
menos de probabilidades de sufrir incontinencia y un 9,7 por ciento menos de ser
hospitalizados de urgencia.
Estos pacientes, tenían además
menos "carga" de medicamentos prescritos, incluidos aquellos que pueden causar estreñimiento y benzodiazepinas con alto riesgo de caídas, con una media de 8,42 frente a los 9,67 que presentaban las personas con mayores cambios de médico. De hecho, a las personas con
inconteniencia urinaria que más veces visitaron a su médico de Familia se les recetó un 12 por ciento menos de tratamientos diuréticos.
El 75,4 por ciento de personas presentaba
prescripción potencialmente inapropiada, la cual se redujo en aquellos casos de mayor continuidad asistencial, pasando del 2,5 al 2,09 de media. A l comprarar la continuidad de los pacientes se determinó que hasta "pequeños aumentos" pueden beneficiar a los afectados por esta enfermedad. También se detectó un vínculo entre el mantenimiento de los médicos y la reducción de los efectos secundarios a consencuencia de la medicación.
Ralentización de enfermedades adicionales
Aún así, "los beneficios para la salud pueden extenderse más allá de la prevención de efectos adversos ya que una mayor continuidad de la atención también se ha asociado con una
progresión más lenta de las comorbilidades. Por lo tanto, los pacientes con demencia son un grupo de pacientes clave para beneficiarse de una continuidad asistencial alta", explican los impulsores de la investigación.
Este estudio, publicado en
British Journal Of General Practice, trató de averiguar los efectos que tiene ser atendido por el mismo facultativo en personas con demencia, una vez comprobada la mejora de la relación médico-paciente y la atención en estudios anteriores.
Para el análisis se tuvieron en cuenta los resultados de 9.324 personas diagnosticadas con demencia en cualquier momento antes de la fecha de inicio del estudio (1 de enero de 2016). Entonces, todos los pacientes tenían 65 años o más, estaban registrados en un centro de salud y habían tenido al menos tres consultas (requeridas para calcular la continuidad) durante un período inicial de un año.
El 92 por ciento tenía al menos una comorbilidad adicional a la demencia, siendo las más comunes la enfermedad renal crónica, hipertensión, asma o fibrilación auricular. Cerca del 20 por ciento de los pacientes fallecieron durante el seguimiento del estudio.
Dado que no existe una cura para la demencia, encontrar elementos de atención que marquen la diferencia para los pacientes sigue siendo una prioridad para los investigadores, que señalan "ciertas limitaciones" en el estudio a la hora de señalar los efectos positivos.
"Priorizar a los pacientes con demencia, al permitirles acceder de forma constante a su médico de cabecera designado, puede ayudar a prevenir efectps adverss y contribuir a un
mejor manejo de la medicación y, por extensión, conducir a una mejor salud y calidad de vida".
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