Medicina de Familia ha presentado
nuevas alegaciones al Ministerio de Sanidad por el
programa formativo de Medicina Familiar y Comunitaria que elaboró el departamento de Carolina Darias. En esta segunda vuelta de las alegaciones, la especialidad pone el foco en el
mapa de competencias, en la
acreditación de centros de salud y en las ‘lagunas’ que la especialidad considera que ha habido en algunas de las medidas, según ha podido saber
Redacción Médica.
Las nuevas modificaciones han sido solicitadas en el margen temporal que el ministerio ha fijado y que Familia ha aprovechado para pedir a Sanidad una modificación parcial del programa formativo. Entre otras medidas, la especialidad pone de relieve que los
criterios de acreditación de las Unidades Docentes están "totalmente
alejados de la realidad asistencial", sin tener en cuenta si el centro de salud es urbano o rural. Es por ello que Familia aboga por que disminuyan los profesionales que debe haber en esos centros para su acreditación, por considerarlo "dispar". Esto quiere decir que si el programa formativo, en sí, pide cuatro médicos y dos enfermeras para acreditar un centro sanitario rural, las sociedades quieren que el reconocimiento se consiga con
dos médicos y una enfermera.
Otra de las modificaciones que ha planteado la especialidad tiene que ver con el mapa competencial que ha elaborado Sanidad. Desde Familia critican que hay características que "no están del todo definidas", y citan la
interpretación analítica del laboratorio, la
Ecografía y Radiología como aspectos a profundizar. "Lejos de facilitar la adquisición de conocimientos y habilidades, lo convierte en una especie de
'cheklist' de actividades a realizar", comentan. Para ello, la especialidad asegura que es "imprescindible" que el residente pueda estar un
50 por ciento de su formación en el centro de salud, con su tutor de especialidad, para que obtenga los conocimientos adecuados con "un tiempo suficiente", con el fin de ofrecer una "correcta atención y docencia".
También solicitan una "evaluación continua" del residente. El planteado por el ministerio "está bien", pero Familia pide "
claridad", según fuentes de la especialidad. Para ello, la propia
Medicina de Familia se ofrece para ayudar, ya que lo consideran uno de los puntos importantes de las nuevas alegaciones.
El ratio MIR-tutor de Sanidad, "claramente excesivo"
Medicina de Familia ya presentó el viernes un primer documento con las alegaciones que consideraban pertinentes. Entre ellas está la de
rebajar el ratio residente-tutor a un máximo de tres o cuatro y la no obligatoriedad del inglés. No obstante, en esta segunda vuelta de alegaciones, la especialidad vuelve a fijar el ratio de los cinco residentes por tutor propuesto por Sanidad como algo "
claramente excesivo". Argumentan que con ese ratio no fomentan la buena formación de los MIR: "
No favorece en absoluto la labor de tutorización, fundamental para una correcta formación de los residentes", detallan.
Además, ponen de relieve que un máximo de dos residentes por dispositivo en la Atención Primaria "puede quedarse corto", aunque es un tema en el que no han querido mojarse: "No nos hemos metido porque depende del desarrollo del Real Decreto 183". Sí se han involucrado, sin embargo, en las
especialidades médico-quirúrgicas, ya que reclaman una amplia profundización en este aspecto, puesto que
Sanidad "solo" ha citado en este apartado a la Dermatología.
Por otro lado, Medicina de Familia enfatiza que las pérdidas de las figuras de
Técnico de Salud, colaboradores docente y tutor hospitalario "debilitan" una parte de la formación de los residentes. Es "necesario" tener las estructuras y recursos adecuados para garantizar el proceso formativo de los MIR, argumentan desde la especialidad.
Con estas nuevas alegaciones Medicina de Familia espera que el ministerio recoja sus propuestas y las implante en el programa formativo. La especialidad hizo una
primera valoración positiva del documento, pero cree que con las correcciones que plantean, conseguirán un
programa más adecuado para sus residentes. Más si se
retrasa la puesta en macha del programa formativo, puesto que la especialidad considera que el margen de actuación hace "inviable" su entrada en vigor para la nueva generación de residentes que comenzará su nueva etapa este próximo mayo, que es cuando Sanidad quiere que el POE esté en pleno funcionamiento.
"Definir" las agendas médicas y plazas MIR
Familia también ha puesto la lupa en las
plazas MIR que se derivan a la especialidad. Pide que las plazas en Medicina Familiar y Comunitaria en la oferta pública abarque la mitad del porcentaje total. Es decir, que de las plazas MIR que se ofertan, el
50 por ciento sea derivado a Familia, y que para ello, se "ajuste" y "reoriente" el presupuesto.
Las sociedades médicas han aprovechado este canal de información que mantienen abierto con el departamento que dirige Darias para poner de manifiesto las agendas que los facultativos manejan en sus centros de salud: "Hemos sugerido
no más de 30 pacientes". Reclaman que se
defina la gestión de consulta, la atención y el volumen de carga en las agendas médicas, para hacer frente a la denunciada sobrecarga que sufren desde que la irrupción del Covid-19 aumentara la presión en el
Sistema Nacional de Salud (SNS) en general, y en la
Atención Primaria en particular.
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