Tras la finalización del
proceso ordinario de adjudicación de plazas MIR, en Medicina de Familia están expectantes ante la 'oportunidad' que se ha abierto este lunes para los arrepentidos y extracomunitarios. De las
202 plazas que han quedado sin cubrirse en la especialidad, las sociedades médicas de la misma esperan que se cubra un
mínimo del 80 por ciento de las vacantes; es decir, 160 plazas.
“Ojalá se cubran las 202", valora
José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen). Además, añade que él sí cree que se vayan a cubrir las plazas que quedan vacantes en Familia, aunque incide en que la sociedad médica que preside estaría “satisfecha” si llegaran a cubrir "el
80-90 por ciento de las vacantes”.
Es por ello que Familia espera con los brazos abiertos este proceso que concluirá el jueves. Serán
cuatro días de un MIR especial impulsado por el Ministerio de Sanidad para que las personas ‘arrepentidas’ o extracomunitarias puedan escoger la especialidad. Y es que tras el periplo de la Medicina Familiar y Comunitaria (
MFyC) en este
MIR 2023, en la especialidad apuestan por seguir trabajando para encontrar soluciones que la hagan reflotar.
Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (
SEMG), por su parte, recalcan que no se puede hablar de satisfacción si no se llegan a ocupar las 202 plazas. “No podemos estar satisfechos si por el mecanismo de elección queda una sola plaza vacante”, afirma
Pilar Rodríguez Ledo, la vicepresidenta y responsable de Investigación, Formación Sanitaria Especializada y Desarrollo Personal de SEMG. “Creo que el resultado será limitado. Se cubrirán algunas plazas, como sucedió el año pasado, pero
muchas quedarán vacantes”, añade.
MIR 2023, un “desastre que era esperable” para Familia
En la especialidad inciden en que no ha habido un cambio sustancial en el
MIR de este año en comparación con el de la edición del 2022. Es por ello que incitan a la Administración a que ahonde en la confección de todo el proceso para que la especialidad no se ‘ahogue’. “Es un
desastre que era esperable dentro de esta situación de crisis del sistema sanitario y de
crisis de recursos humanos, que es fruto de varias razones que nos abocan a ella”, indica Rodríguez Ledo. “Pensábamos que podía volver a ocurrir”, añade Polo.
Las
sociedades médicas enfatizan el sentimiento de “decepción y tristeza” que ‘respiran’ por cómo les ha ido en la edición actual del MIR. “La culpa es de todos”, esbozan desde Semergen. “Primero, es culpa de
todos los médicos de Familia que hemos ido asumiendo durante muchos años cada vez más funciones y nunca nos quejábamos. Esto ahora ha saltado por los aires, pero tendríamos que habernos plantado mucho antes. Segundo, la
Administración claramente es culpable también por no haber hecho caso a las sociedades científicas y a los médicos de Familia cuando les hemos dicho que este no era el camino. Y en tercer lugar, también es culpa de los
gestores, porque venimos reclamando una serie de medidas que no han tenido voluntad política de implementar”, detalla a este diario José Polo.
Además, en SEMG comentan que son tres los factores que han hecho que
el MIR 2023 no haya ido bien en Familia. Señalan al “inadecuado”
sistema de elección de plazas, a las “grandes dificultades en el desempeño” de la
Medicina de Familia y Atención Primaria, y a que los residentes se “decanten” por especialidades que tienen mejores condiciones laborales. “Lo que es inadmisible es que por tercer año consecutivo, y después de todas las alertas, el ministerio tropiece con la misma piedra”, critica Rodríguez Ledo.
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