Berta Domínguez, MIR que quedó tetrapléjica tras un accidente, denunció recientemente en
Redacción Médica no poder iniciar la formación para especializarse en
Medicina de Familia por haber sido declarada "no apta" en la
evaluación sanitaria. Ante esta situación, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (
SEMG) afirma que los centros de referencia tienen la obligación de adaptarse al MIR.
Lorenzo Armenteros, portavoz de la SEMG, va un paso más allá y defiende en este medio que “es una
paradoja perversa la que tiene el sistema MIR: Una vez se llega al final del camino, se impide el desarrollo del profesional”.
El propio Armenteros es tutor de una
residente parapléjica en el Hospital de Lugo,
Sabina Casalderrey, que sufrió un accidente de tráfico. Pese a esta dificultad física el portavoz de SEMG destaca que la MIR “hace
guardias en Atención Primaria y en el
hospital. La ley obliga al propio centro sanitario a adaptarse al residente que tiene la discapacidad y no al revés”. Además, el especialista remarca que la unidad docente ha colaborado “para que la MIR pueda trabajar sin mayores dificultades”.
Actualmente, y tal y como recuerda el especialista, el
Ministerio de Sanidad reserva el 7 por ciento de plazas para
médicos con una discapacidad superior al 33 por ciento: “Todas estas personas han hecho un esfuerzo tremendo para
poder acabar la carrera,
aprobar el MIR y
llegar hasta aquí. No se puede dar la paradoja de que se llegue al final del camino y se pongan pegas para ejercer la profesión que se ha escogido y que corresponde a la norma actual vigente”.
"No se puede llegar al final del camino y que se pongan pegas para ejecer la profesión"
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El portavoz de la SEMG considera que generar trabas para que personas como Domínguez puedan integrarse en el Sistema Nacional de Salud (
SNS) supone “
romper la equidad del territorio y el deseo de una residente. Las normas son igual para todos, la autoridad sanitaria debe encargarse de que haya igualdad de condiciones con todas las personas que hayan logrado una plaza MIR”.
El centro se adapta a los MIR parapléjicos
La MIR que tiene bajo su cargo Armenteros es el mejor ejemplo para demostrar que estas personas
pueden realizar su formación MIR: “El material de exploración suele estar sobre la pared y lo que se ha hecho es duplicar estas herramientas de forma portátil, para que sean más fáciles de utilizar. Sabina realiza toda la actividad del centro, cirugía menor, participa en programas comunitarios, etc.”.
"Si se da la oportunidad de realizar el MIR a personas con discapacidad, se tienen que dar las mismas herramientas para ejercerlo"
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La fórmula que contempla el especialista para evitar más
discriminaciones hacia este colectivo dentro del sistema MIR es extender y dar a conocer realidades como la
residente parapléjica del Hospital de Lugo: “Es necesario realizar un esfuerzo por todo este grupo de personas. Si se da la oportunidad de realizar el MIR dentro del cupo de personas con discapacidad, se tiene que dar las herramientas para ejercerlo. Es una paradoja perversa el actual sistema MIR”.
El portavoz de la SEMG considera que si realmente fuera
un inconveniente poder realizar la formación MIR en caso de que se tenga una discapacidad, “el
Ministerio de Sanidad no debería haber creado una norma para que este colectivo pueda optar a convertirse en especialista desde el inicio del proceso”. Pese a ello, Armenteros sigue confiando en que, si
el hospital se adapta a las necesidades del MIR, estas personas pueden ejercer su trabajo “de forma similar que el resto de compañeros”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.