Los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria (
MFyC) cuentan con un
nuevo documento para la elaboración de sus Trabajos de Fin de Residencia (
TFR). Se trata de una guía “esquemática, concreta y práctica” que indica los pasos a seguir para llevar a cabo un TFR, según explica a
Redacción Médica Ana María Mateos, médica de Familia en el centro de salud San Isidro de Los Palacios (Sevilla) y creadora del nuevo documento.
Es el resultado de un periodo de trabajo “en equipo” entre
diferentes actores de la sanidad andaluza, tal y como asegura Mateos: “Desde Docencia de Medicina Familiar y Comunitaria nos planteamos elaborar este documento contando con la colaboración de la Unidad de Estadística y Metodología de la Investigación y el Comité de Ética de la Investigación del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla”.
La propia facultativa, es, a su vez,
asesora en Investigación de Residentes de MFyC en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, por lo que además de elaborar ese nuevo material, se encarga de dirigir, tutorizar y supervisar los trabajos finales de los residentes en Medicina de Familia. “Debemos ser
sistemáticos y ordenados en su elaboración y no olvidar que
debe ser ético, factible, interesante, novedoso y pertinente”, asegura Mateos.
Una labor que aceptó hace año y medio cuando asumió el “reto de asesorar” a los residentes. Para ello, la facultativa cuenta en su jornada laboral un tiempo específico para dedicarse a esta tarea de forma “óptima”, cuenta.
La importancia de la investigación
No obstante, desde el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla piden mayor tiempo durante el proceso de formación para la investigación: “Hasta que no inician su período formativo durante la residencia, el contacto con la investigación habitualmente es solo teórico. Quizás, se debería incluir
una parte más práctica para familiarizarles con esta faceta del médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, que es tan importante como la práctica clínica habitual”, subraya Mateos.
Desde la
Junta de Andalucía señalan que esta iniciativa es “novedosa y de alta aplicabilidad”, ya que
potencia la investigación como ámbito competencial de los residentes en el Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla. “Se trata de una herramienta que facilita la tarea que culmina el periodo de formación especializada postgrado, conceptuada por su complejidad al vincularse con la investigación”, recalcan.
La guía recoge de forma “detallada y práctica” los apartados de los que “debe constar” un trabajo de investigación junto a una descripción de los contenidos de cada uno de ellos. Desde los
objetivos que tiene que perseguir el trabajo, hasta la
justificación del tema o los
aspectos éticos.
Además, Ana María Mateos incide en que los residentes tienen que tener en cuenta la
posible aplicabilidad del trabajo a la hora de hacer sus TFR, puesto que unos resultados “estadísticamente significativos” hará que los hallazgos del TFR se apliquen en la "práctica clínica". Un texto investigativo, que ayudará, en última instancia, a
mejorar la atención y la calidad asistencial de la Medicina Familiar y Comunitaria.
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