Las organizaciones europeas de
Medicina de Familia y la
Agencia Europea del Medicamento (EMA) han reafirmado sus
líneas estratégicas de trabajo conjunto con el objetivo de estrechar más la colaboración entre ambos. El fin del organismo regulador es involucrar más a los facultativos de Medicina General en los procesos de
elaboración y seguimiento de los medicamentos. Mientras que, por su parte, los médicos de Familia quieren aprovechar su amplia base de datos y convertirse en una
red de vigilancia de escasez de medicamentos y efectos adversos.
Según ha podido saber
Redacción Médica, en la reunión anual entre la EMA y la Unión Europea de Médicos Generalistas (UEMO), el Foro Europeo de Atención Primaria (EFPC) y la Organización Mundial de Médicos de Familia, WONCA-Europe, se acordaron las "
áreas de enfoque para 2022-2023", que incluyen Covid-19 y vacunas,
escasez de medicamentos, datos del mundo real y discusiones preliminares, y participación temprana en el trabajo preparatorio de la EMA en un taller de
resistencia a los antimicrobianos en 2023.
Además, según apuntan fuentes del organismo regulador, también se discutió el progreso realizado desde el pasado septiembre de 2020, cuando se acordaron las líneas de actuación. Fruto de esta reunión también salió la activación de nuevo del grupo de expertos de médicos de Familia que asesora a la EMA y su compromiso de ampliarlo en los próximos años.
Un papel protagonista de Familia en el uso de medicamentos
Esta colaboración, que se
formalizó por primera vez en junio de 2019, ha ido avanzando en la idea de que Familia asuma
mayor protagonismo en la regulación de los medicamentos. “Los médicos de Familia tenemos una enorme base de datos que no se usa y estamos intentando encontrar la fórmula para aprovecharla, ya que podemos
aportar datos de la vida real”, afirma Hermenegildo Marcos Carreras, delegado de la OMC en la UEMO.
En ese sentido, el especialista detalla que el objetivo es que el colectivo europeo de Familia se convierta en un
sistema de vigilancia de escasez de medicamentos. “Los médicos de Familia, junto con la Farmarcia, podemos y debemos ser un sistema de alerta de temprana de escasez de fármacos. Además, también podemos recomendar los medicamentos sustitutivos, ya que sabemos antes que nadie cuando un medicamento funciona”.
Familia, los especialistas más adecuados para detectar efectos secundarios
Marcos Carreras recuerda que Familia son “los
máximos difundidores de medicamentos y los que están en
contacto con la gente”, y, por ello, cree que pueden hacer una gran aportación si avanzan en su relación con la EMA. “Un medicamento que se trata en el hospital solo se hace desde un punto de vista. Por ejemplo, el neurólogo únicamente se fija en el sistema nervioso y el cardiólogo solamente en el corazón. Sin embargo, nosotros tratamos a
pacientes pluripatológicos y, por tanto,
plurimedicados. Somos un sistema muy importante de alerta y efectos secundarios. Es
fundamental que colaboremos con la EMA”, reivindica el especialista.
Además, de la escasez, según relata Marcos Carreras, Familia está muy preocupada por la resistencia antimicrobiana. En ese sentido, considera que los facultativos generalistas tienen la capacidad de detectar esta resistencia debido a su amplia base de datos y de
recetar otros medicamentos alternativos.
Con el objetivo de avanzar en estas materias, la EMA ha reavivado el grupo de expertos de Familia que les asesora. Según apuntan fuentes del organismo, este
grupo de expertos desempeña un
papel “importante” en lograr involucrar a los médicos generalistas en las evaluaciones de la EMA, en desarrollar las actividades de comunicación pertinentes, y en explorar una mayor colaboración con redes de investigación en Atención Primaria, con un enfoque en la generación de evidencia del mundo real.
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