Desde 2022, el Sistema Nacional de Salud cuenta con un
instrumento común estandarizado (ICE) para la detección temprana de la violencia de género en las consultas médicas, sin embargo apenas está operativo en la mitad del territorio nacional.
Andalucía ha sido la última comunidad autónoma en sumarse a la iniciativa con la aprobación de
una prueba piloto de cribado que se extenderá a todos los centros de
Atención Primaria en el primer semestre de 2024, según ha podido saber
Redacción Médica.
El objetivo de este instrumento es facilitar la
detección de la violencia de genéro en los servicios de Atención Primaria. Desde el equipo de
Catalina García indican a este periódico que es una
"herramienta sencilla" que sirve para detectar precozmente posibles casos de violencia, incluida la sexual. Una vez que un posible caso sea identificado, debe entrar en el circuito asistencial que marcan los distintos protocolos, señalan.
Cómo detectar violencia de género en las consultas médicas
El Ministerio de Sanidad señala en su hoja de ruta que la detección temprana de la violencia de género desde los servicios sanitarios es "crucial". El Protocolo Común para la Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género, aprobado en 2012, ya recogía que en Primaria "
cualquier profesional sanitario debe investigar la posibilidad de maltrato de toda mujer que acuda a consulta", siempre que su historia clínica indique que ya se haya hecho previamente, "respetando las condiciones de confidencialidad y bajo una actitud de escucha activa".
En el documento validado por el
Consejo Interterritorial del SNS sobre el instrumento de detección temprana, se pone en valor la
formación a los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS) en detección temprana de violencia de género. "Debe capacitar a los profesionales sanitarios en los siguientes aspectos: la promoción de una actitud de escucha activa, el
reconocimiento de signos y síntomas de sospecha o el desarrollo de las habilidades y destrezas necesarias para facilitar el abordaje de
la entrevista clínica", recoge el texto, así como el resto de instrumentos y herramientas de apoyo incluidos en el ICE.
El paso adelante de Andalucía llega en un momento en el que la detección de las víctimas de violencia machista en la sanidad se ha colocado en el foco de la discusión política. La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género,
Ángela Rodríguez Pam, ya ha denunciado públicamente los
"fallos" que ha identificado en las prácticas de los sanitarios. “No es aceptable haya víctimas que llevaban décadas acudiendo a los servicios de salud mental o Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, ha denunciado", ha apostillado.
Por su parte, las profesiones sanitarias y las sociedades científicas han afeado a la dirigente que centre sus críticas en el sector, ya que consideran que todavía hay
"lagunas administrativos" y una fa
lta de recursos suficientes para hacer frente a este problema en España. En lo que va de año, ya se han contabilizado
51 mujeres asesinadas, lo que supone una más que en todo el cómputo de 2022.
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