Las personas que realizan una
actividad física de moderada a fuerte, reducen hasta en un 73 por ciento el riesgo a desarrollar
glaucoma. Así lo constata una investigación llevada a cabo por la Universidad de California en Los Angeles (
UCLA), publicada en la reunión anual de la Academia Americana de Oftalmología en Nueva Orleans.
"Nuestra
investigación sugiere que no es solo el acto de hacer ejercicio lo que puede asociarse con un menor riesgo de glaucoma, sino que las personas que hacen ejercicio a mayor velocidad y dan más pasos al caminar o correr pueden incluso disminuir su riesgo más que quienes lo hacen más despacio o dan menos pasos", ha señalado Victoria L. Tseng, una de las autoras del estudio.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos de la
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, un gran estudio que ha rastreado la salud y la alimentación de la población adulta en Estados Unidos desde la década de 1960.
En el trabajo definieron la
actividad de moderada a fuerte o vigorosa en términos de velocidad de marcha, teniendo en cuenta el número de pasos por minuto contabilizados mediante un podómetro. Así, dar
7.000 pasos al día, todos los días de la semana, equivaldría a
30 minutos al día de actividad física moderada a fuerte al menos 5 días a la semana.
La investigación determinó que con cada aumento de 10 minutos de actividad moderada a vigorosa por semana, el riesgo de glaucoma caía en un 25 por ciento.
Estos resultados coinciden con algunos trabajos publicados en los últimos años, que ya apuntaban que los hábitos de vida pueden influir en la presión ocular, un factor de riesgo importante para el desarrollo de esta enfermedad.
Sin embargo, Tseng admite que todavía son necesarios más estudios que examinen directamente esta relación entre el ejercicio y el glaucoma antes de que los médicos puedan hacer recomendaciones específicas en este sentido.
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