“Debemos darnos cuenta de lo que está pasando en la sanidad pública inglesa para que tomemos medidas antes de que nos pase a nosotros”. Es la advertencia que hace
Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (
SEMG), ante la difícil situación en la que se encuentra a día de hoy la
Atención Primaria española. La especialidad lleva tiempo reclamando mayor dotación económica y humana en Medicina de Familia, ante la "deriva" que está viviendo el primer nivel asistencial. Las sociedades médicas apuntan a dos sucesos contemporáneos para
explicar el 'bajón' de la especialidad: la
crisis económica del 2008 y las
transferencias competenciales.
La especialidad no vive su mejor momento, con
huelgas y negociaciones constantes entre sindicatos médicos y Consejerías de Salud en gran parte de las comunidades autónomas del Estado. No obstante, hay regiones donde las mesas de negociación están empezando a dar sus frutos. Si hace algo menos de un mes en
Cataluña lograban el acuerdo consejería y sindicato, recientemente ha sido en Castilla-la Mancha donde las dos partes implicadas han llegado a un consenso para
detener los paros a cambio de reducir los cupos y autogestionar sus agendas.
Pero, la actual situación de la Atención Primaria no parte de las decisiones y directrices que las autoridades han ido decretando a lo largo de este último lustro. El origen está en la
delegación completa de competencias sanitarias a las comunidades autónomas y en la
crisis financiera del 2008, según enfatizan desde las sociedades médicas de Medicina de Familia.
El origen de la decadencia de Primaria
Esos dos momentos recientes de la historia de España suponen un
punto de inflexión en la calidad de la Atención Primaria tanto para SEMG como para la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen). En esa época comenzó a ‘desmoronarse’ el primer nivel asistencial español, según recalcan los especialistas. Una caída que se agravó con la
disminución de la partida presupuestaria para Medicina de Familia en beneficio del sistema hospitalario, tal y como apuntan desde las sociedades médicas.
La
segunda fase de las transferencias fue el origen del comienzo del “declive” del primer nivel asistencial para Semergen, ya que la cuantía económica recibida por las regiones carecía de una buena dotación: “El presupuesto que se transfirió a las comunidades autónomas para la asistencia sanitaria fue muy ajustado”. Y fue justamente en ese momento cuando Semergen empezó a ver que “
aumentó la inversión más en los hospitales que en la Atención Primaria”, tal y como argumenta a
Redacción Médica José Polo, presidente de la sociedad médica.
Desde SEMG apuntan el origen de la “decadencia” años más tarde, exactamente a la crisis económica del 2008. “Hubo un
cambio de filosofía de las autoridades sanitarias y
empezaron a apostar por el hospital de forma clara. Comenzaron con estrategias que han ido fomentando la atención y tecnología hospitalaria,
reduciendo el presupuesto a Primaria”, detalla Armenteros.
Además, el portavoz de SEMG remarca que las
áreas comunes de gestión lo que hacen es incorporar el primer nivel asistencial en los hospitales como “un apartado más”, eliminando su partida presupuestaria, porque parte de esos recursos económicos se “difuminan” dentro de la cuantía que recibe el hospital.
Diferencias en el modelo de gestión sanitaria
SEMG y Semergen tienen diferentes visiones respecto a
cómo debería gestionarse la sanidad en España, puesto que la primera aboga por el modelo autonómico actual, mientras la segunda respalda un mayor protagonismo del Ministerio de Sanidad.
“No tiene que haber diferentes formas de gestión en unas comunidades y en otras, tiene que ser homogéneo.
Que el ministerio tutele que todas las CCAA ofrecen la misma cartera de servicios y las mismas prestaciones”, explica José Polo, recalcando que
“no tiene por qué” recentralizarse la sanidad. El ministerio, por lo tanto, tendría que “
tutelar, inspeccionar y evaluar” la calidad de los servicios y regirse bajo la norma de “hay un reglamento y una normativa que cumplir”.
Armenteros, por su parte, no pide que el departamento de Sanidad coja más peso.
El modelo puede ser “válido” en las condiciones actuales, aunque habría que incidir, a ojos del portavoz de SEMG, en la intencionalidad: “Es igual que haya diecisiete gobiernos o un gobierno centralizado, siempre y cuando la intencionalidad vaya en
fomentar y en darle más capacidad resolutiva a la Atención Primaria”. Para ello, avisa que
las estrategias tienen que ser “comunes”, puesto que denuncia que desde hace años el planteamiento que se ha hecho de la sanidad ha sido “malo” con independencia del “color político de la comunidad autónoma”.
Las sociedades médicas denuncian que el desinterés político, la apuesta y promoción de la asistencia hospitalaria, y las áreas de gestión conjuntas han “parasitado” la propia Atención Primaria, y reclaman
un consenso general y unos acuerdos amplios para volver hacer a la Atención Primaria española ese primer nivel asistencial que fue años atrás.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.