Este fin de semana ha tenido lugar el III Congreso de la delegación catalana de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen), donde se ha puesto de relieve la importancia de los
cuidados paliativos y la
alimentación saludable -así como la cada vez mayor presencia de las
dietas vegetarianas y
veganas- para el
médico de Familia.
Marta Vidal Roig ha sido la encargada de hablar de acompañamiento en cuidados paliativos, donde el médico de
Atención Primaria tiene un papel clave “ya que son los que mejor conocen al paciente y a su familia, y quienes también saben valorar el entorno del paciente, la
comodidad del domicilio y la capacidad cuidadora de la familia”.
Sin embargo, la actual
sobrecarga de trabajo de este profesional sanitario deja poca disponibilidad de tiempo para la atención domiciliaria que los pacientes de cuidados paliativos requieren.
Formación en cuidados paliativos
El médico de Familia tiene una formación escasa en dieta vegetariana
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Para hacer un adecuado acompañamiento se requiere formación sobre los
aspectos del sufrimiento y la muerte, algo que ni durante la carrera de Medicina ni durante la especialización se aborda, según Vidal.
“En cuidados paliativos no podemos resolver ni quitar el sufrimiento de las personas, pero podemos
acompañar para dar herramientas con el fin de que su experiencia sea un poco mejor. Los profesionales debemos acercarnos a los pacientes con coraje, respeto y, sobre todo, con atención para escuchar lo que quieren compartir y expresar”.
Paciente vegetariano
El congreso de Semergen Cataluña también ha abordado una nueva realidad en las consultas de Primaria: el paciente vegetariano y vegano. Montserrat Royo y Patricia Comas han recalcado la
escasa formación del médico de Familia en alimentación vegetariana.
Durante su ponencia, se ha puesto especial énfasis en la necesidad de hacer una buena
planificación dietética que garantice una alimentación equilibrada, ya que la dieta vegetariana, mal aplicada, puede conllevar
déficits nutricionales como el de la vitamina B12.
Aunque se consuman lácteos y huevos, es necesaria la suplementación de esta vitamina. Otros probables déficits se puede suplir con una alimentación vegetariana variada, con gran porcentaje de verduras, frutas, legumbres y derivados, semillas molidas, frutos secos, cereales integrales y grasas de calidad.
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