Replantear el sistema de
Atención Primaria con una mirada holística de las enfermedades, equipos multidisciplinares y
rotaciones 'obligatorias' que permitan conocer de cerca este nivel asistencial de forma generalizada entre los equipos de facultativos. Este es el 'plan de emergencia' que propone
María Luisa Carcedo como exministra de Sanidad para sanear y fortalecer la puerta de entrada del Sistema Nacional de Salud.
Después de haber participado en la elaboración del Marco Estratégico de Atención Primaria en su etapa al frente de la cartera sanitaria, la actual presidenta de la Comisión de Política Territorial y Función Pública en el Congreso de los Diputados pone sobre la mesa en una entrevista con
Redacción Médica una batería de medidas, necesarias, en su opinión, para mejorar el
funcionamiento de los centros de salud, siguiendo la estela de la 'hoja de ruta' marcada por el Gobierno.
¿Cuál es el futuro que se presenta en Atención Primaria en esta etapa post-pandémica?
De momento, se ha aprobado el primer plan, que pretende desarrollar el marco estratégico y afrontar la situación. Todas las medidas de este marco, que van más allá de los recursos, habrá que ponerlas en marcha.
¿Qué es lo que necesita con más urgencia este nivel asistencial?
Un poco todo. En cuanto al presupuesto de Primaria, todo depende de lo que contabilices. Por tanto eso de que sea el 25, el 30 o el 14 por ciento es relativo porque puedes meter la Farmacia o no meterla, las derivaciones...En todo caso, lo que sí necesita Primaria es la consideración dentro del sistema, la valoración por los propios profesionales, tanto de Medicina como de Enfermería, y poner en marcha los equipos multidisciplinares, que estaban pensados ya desde el origen pero que creo que hay que seguir insistiendo mucho en ello. Hablo de Fisioterapia o la Odontología, que estaba reflejado en el Plan de Salud Bucodental que pusimos en marcha. Es una de las cuestiones más dolorosas y uno de los motivos de desigualdad más serios en sanidad, porque la cartera es muy escasa.
¿Qué hay de la salud mental? ¿Hace falta un refuerzo especialmente tras haber pasado una crisis de este calibre?
Sí. Hay que mejorar la coordinación con los centros de salud mental. Con apoyo de un psicólogo o no. Eso depende de cómo se organice, pero en todo caso reforzar la vinculación con la salud mental y los centros comunitarios.
¿Cuáles serían las directrices para cambiar la perspectiva y avanzar en esas direcciones?
Hay que existir desde la formación pregrado en la importancia de la Atención Primaria y la prevención. Dentro de los sanitarios, hay que conocer cuáles son los determinantes sociales y ambientales de la salud. No nos sirve de nada estar al final de la cadena curando cánceres cuando tienes que evitarlos. Tienes que evitar que las personas enfermen y que generen todo ese gasto al sistema, que no solamente es un coste de salud sino que es un coste económico, es un coste en la sociedad, de sufrimiento, de dolor... Hay que cambiar la mirada, reorientar el sistema y para eso hay que hacerlo desde el pregrado y el postgrado.
"Los médicos de hospital deben saber qué se está haciendo en centros de salud para prevenir"
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Partimos del hecho de que es tan especialista el médico de Medicina Familiar y Comunitaria como el digestólogo o el cardiólogo. Por tanto, lo mismo que el médico de Primaria tiene que rotar por los hospitales para conocer técnicas pues el médico de hospitales tiene que saber también qué se está haciendo en los centros de salud para prevenir esas enfermedades que finalmente le llegan.
O sea que, en su opinión, deberían existir rotaciones obligatorias...
Eso es lo que pusimos en el marco. El imbricar ambos niveles con más fuerza. No solamente que haya un gerente que coordine y cuando sale el resultado diga que hay que ponerlo en la historia clínica electrónica y pueda verlo el facultativo de Primaria.
La colaboración tiene que ir más allá de la gestión de los hospitales y de los centros de salud. Tiene que ir más allá a través de la corresponsabilidad de los profesionales. Sobre todo con una mirada más holística del conjunto del sistema. Donde empieza la enfermedad y cómo prevenirla. Siempre cumpliendo el mandato de la Ley General de Sanidad, que nos dice, desde el año 1986 que la prioridad tiene que orientarse a la prevención de las enfermedades y la protección de la salud. Y en todo eso hay que contar con muchas administraciones, no solamente la sanitaria, y muchos niveles institucionales.
Hay una reivindicación en la que se centran especialmente los facultativos y es esa diferencia que encuentran no solo en cuanto a reconocimiento sino también a nivel salarial en comparación con lo profesionales de asistencia hospitalaria...¿Cómo se puede solucionar?
Esta medida también está contemplada en el marco. Se puede abordar como cualquier otro sistema retributivo. Pero que haya quedado ese reducto es un poco lamentable. Pero ahí está y hay que afrontarlo también.
¿Se podría hablar de plazos en cuanto a implementación de todas estas medidas?
Yo tampoco estoy en la gestión del día a día y por tanto no estoy en condiciones de opinar pero sí, ese debe ser el horizonte, por esa máxima de que son especialistas igual y con una importancia en la salud de las personas muy alta.
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