"Queremos gente que venga a formarse, no a ver una ciudad"

Tras cuatro días intensos, el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Luis Llisterri, hace balance de lo que ha sido su 39 Congreso. “Ha sido un congreso lleno de contenido científico, el mayor en habla hispana de nuestro país”.

Balance del 39 Congreso Nacional de Semergen.

Llisterri sentencia que “un congreso ya no puede ser un lugar, como lo era hace siete u ocho años, de encuentro social y lúdico, hay que convertirlo fundamentalmente en formativo y de desarrollo profesional continuo, vinculado al mapa de competencias”. “Digo muy alto que queremos gente que venga a formarse y participar, no a ver una ciudad”.

A este respecto, recuerda que envió una carta a la industria “explicándole que aquí la gente viene a formarse y que no se llevaran a nadie a comer, porque luego no vuelve”. Y se reafirma: La gente que viene por una connotación menos científica es inapropiada; nuestro objetivo es calidad, ciencia, investigación”.

Visto el éxito de esta última cita, que ha tenido lugar en Granada (en 2018 se trasladan a Mallorca), el presidente de Semergen ve clara la línea de futuro: mantener los cuatro días de actividades y contenido acorde al mapa de competencias del médico de Familia elaborado por la sociedad.

Llisterri, durante la entrevista.

“Un congreso no tiene que hablar solamente de diabetes o hipertensión, tiene que tocar todos los aspectos del árbol de competencias”. La aportación de los jóvenes congresistas (A Granada han acudido 1.800 residentes) es vital, sobre todo “que vengan aquí a presentar sus trabajos, lo que les permite crecer curricularmente y avanzar desde el punto de vista personal”.

A favor de la indicación enfermera

El presidente de Semergen no ha perdido la oportunidad de valorar uno de los aspectos más relevantes de la actualidad sanitaria: el acuerdo entre médicos y enfermeros para consensuar un modelo de indicación enfermera.

“Tengo muy claro, personalmente, que la Enfermería puede indicar, pero con formación”. “El paciente quiere que su enfermero, que le conoce desde hace 15 años, le pueda indicar un tratamiento”. El nuevo proyecto “ha conseguido eliminar la espinita de la formación porque se considera que [el enfermero] está formado suficientemente con el grado”.

Solo falta protocolizar las áreas de interés y fármacos donde el enfermo puede indicar. Llisterri pone como ejemplo “que llegáramos al extremo de que la vacunación de la gripe necesitaba que el señor de 80 años tuviera que ir al médico para que le prescribiera la vacuna; como estamos tan bien de frecuentación, [la consulta] sería un 'viva la virgen'”, ironiza.