Este curso se ha graduado la
primera promoción del Grado de Medicina de la Universitat de les Illes Balears (UIB), que en su plan universitario da un
peso a la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria superior a otras universidades. Así lo resaltó la consellera de Salut i Consum del Govern balear,
Patricia Gómez, en una entrevista con
Redacción Médica. Gómez explicó que se deben
"reformular los currículums formativos de las universidades" y que una de las cosas de las que se sintió más satisfecha es que los graduados "manifestaron que el sitio donde más han disfrutado sus prácticas es en Atención Primaria y algunos de ellos
han salido con la idea de hacer la especialidad de Medicina de Familia y en Baleares".
El coordinador de Medicina Familiar y Comunitaria del Grado en Medicina de la UIB es
Ignacio Ramírez, qué da a conocer por qué
esta asignatura tiene 12 créditos en Baleares, mientras que hay otras universidades españolas que no le dedican ni uno. Su sentir es que
"retirar créditos de otras asignaturas crea un conflicto de intereses y de docencia". Ramírez considera que Medicina Familiar y Comunitaria debería ser una
asignatura que existiera en todas las universidades y que fuera obligatoria, en consonancia con las plazas de la especialidad que se ofertan en el MIR y su importancia en el sistema sanitario.
¿Qué diferencia a la Universitat de les Illes Balears en Medicina Familiar y Comunitaria respecto a otras universidades?
En primer lugar, que la mitad de las universidades de España no tienen la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria. Y, entre las que lo tienen, el peso que se le da a la asignatura. En Baleares es una asignatura con seis créditos en intramedicina y una rotación de seis semanas en sexto de Medicina, que consideramos importante y que debería existir en todas las universidades.
Hay que tener en cuenta que si aproximadamente el 25 por ciento de las plazas de MIR son de Medicina de Familia y nuestro sistema de salud pública se basa sobre todo en esta especialidad, es importante que los futuros médicos la conozcan porque si no lo que sucede es que no saben a qué optar. A mí cuando estudiaba me decían que no se puede diagnosticar aquello que no se conoce. Los médicos no pueden escoger aquella especialidad que no conocen. Medicina Familiar y Comunitaria debería ser una asignatura que estuviera en todas las universidades españolas, como sucede en las universidades europeas, y con un peso suficiente para que sea conocida por los alumnos.
¿Es más fácil implementar esta asignatura en un Grado de nueva creación que en otros con más años?
Evidentemente. Los planes universitarios ya están establecidos y cada carrera tiene una serie de créditos. Para poder poner asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria en otras universidades es necesario retirar créditos de otras asignaturas, y es muy difícil que un profesor de una asignatura quiera ceder créditos a otra. Es un trabajo importante y necesario, pero conlleva un conflicto, digamos, de intereses y de docencia, porque todo profesor cree que su asignatura es la más importante.
Con el tiempo ha habido modificaciones en la carrera y, por tanto, creo que sería imprescindible incorporar esta asignatura en todas las facultades. Tampoco se debe contemplar como una asignatura optativa como se ha hecho en otras universidades por su peso. Quizá una especialidad, y prefiero no dar nombres para que nadie se sienta ofendida, en que salen 50 o 60 plazas al año para la formación MIR, sí que puede ser una asignatura optativa. Pero en una especialidad en que salen cada año unas 2.500 o 2.600 plazas MIR, es una asignatura que obligatoriamente tiene que estar en el Grado.
"Si se impartiera la Medicina de Familia en más facultades, no se quedarían vacías las plazas MIR"
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¿Cuál ha sido la experiencia de los estudiantes?
La experiencia ha sido muy satisfactoria tanto en quinto, que es donde se dan las clases teóricas, como en sexto, que es en rotatorio, donde han realizado las prácticas. La mayoría de alumnos han estado muy satisfechos porque se les ha permitido hacer muchas cosas, han visto la especialidad desde dentro. Han podido hacer ecografías, suturas y extracciones de sangre, además de otras funciones que se realizan en otras especialidades que les han motivado mucho.
Lo que más gusta y por lo que la mayoría de los alumnos se decantan Medicina es el trato con las personas, el trato con las pacientes y el poder hacer cosas que son útiles. Estas tareas y haber pasado consultas, siempre con un médico y supervisados por él, les ha dado una satisfacción muy alta. Incluso, algunos alumnos han salido de la Facultad diciendo que quieren hacer la especialidad de Medicina de Familia, cosa que no sucedía antes. Este año han sido 217 las plazas que se han quedado sin cubrir de Medicina de Familia, precisamente cuando tenemos un déficit de médicos tremendo. Muchas se han quedado sin elegir porque los alumnos no saben qué es esta especialidad.
¿Servirá para paliar el déficit de médicos de Familia?
Si se impartiera la Medicina de Familia en más facultades, habría muchísimos más graduados que cogerían la especialidad, y no se quedarían vacías las plazas MIR. De todas formas, tenemos un déficit de facultativos importante y, en estos próximos años, el déficit va a ser muy superior. Habría que sacar tantas plazas más como las necesidades que tiene el Sistema Nacional de Salud, tantas plazas como graduados salen, y el MIR podría establecer el orden de elección de plazas.
Llevo 27 años de tutor residente de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. En verano tenemos alumnos extranjeros de Suiza, de Alemania, de Italia, de Holanda, o sea, médicos que están haciendo la especialidad allí y que vienen a hacer un mes o dos con nosotros. Hace dos años, una médico que estaba haciendo la especialidad en Holanda decía que le extrañaba el poco reconocimiento que tenía la Medicina de Familia en España cuando en su país era una de las más reconocidas, mientras que aquí sin embargo mucha gente incluso desprecia esta especialidad. Esto ocurre porque se conoce la especialidad. No es que sea más importante que otras, pero tampoco es menos de lo que está considerada ahora.
¿Son suficientes 12 créditos o deberían haber más?
En quinto de Medicina, son seis créditos, y en sexto de Medicina, se hacen seis semanas de rotación de prácticas. Están seis semanas rotando por el centro de salud, el sistema de urgencias y el 061. También está la asignatura de Comunicación y Salud, que la dan un médico de Familia y un psiquiatra, que son tres créditos, y la parte de Bioética, que es común a todas las especialidades. Lo ideal es que la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria tuviera doce créditos en todas las universidades.
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