"La relación entre médicos e industria farmacéutica es imprescindible"

La relación entre la industria farmacéutica y el sistema sanitario es a día de hoy "imprescindible" tanto para la formación de los médicos como para impulsar la investigación clínica y, con ella, innovar y avanzar. Más o menos esta es la conclusión que ha dejado la mesa precongresual que ha tenido lugar durante el 41 Congreso Nacional de Semergen.

José Luis Llisterri considera que la industria debe ser el adalid de la formación continuada del médico de Familia.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria reunió este 16 de octubre en la mesa 'El papel de la industria farmacéutica en la formación e investigación de los médicos de Familia' a representantes de los diferentes agentes del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Estuvieron Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Gregorio Armenteros, compliance lead de Pfizer en España; Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (OMC); José Martínez Olmos, exsecretario de Sanidad del Ministerio; Andoni Lorenzo, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE) y presidente del Foro Español de Pacientes (FEP); y Oriol Güell, periodista de El País. Semergen estuvo representada por su presidente, José Luis Llisterri. 

Todo ellos, conducidos por el periodista Alipio Gutiérrez, fueron respondiendo a preguntas que demostraron que todos están de acuerdo en que la colaboración entre médicos e industria es "imprescindible" para el sistema sanitario, siempre y cuando sea transparente. 

La formación continuada, un deber de los médicos

Por ejemplo, José Luis Llisterri ha afirmado que "si no hay investigación no hay progresión, si no hay progresión no hay conocimiento". "El médico tiene que poder aplicar al día siguiente de la publicación de un estudio lo que se ha determinado en él", ha continuado.

Y para trasladar esa realidad, el presidente de Semergen ha incidido en que hay que acudir a congresos médicos, financiados en un amplio porcentaje por la industria. Porque, para él, estos congresos de las sociedades científicas “constituyen uno de los instrumentos clave para la formación médica".

Humberto Arnés habla del respeto a la libertad en la relación industria-profesionales.

En este sentido, Serafín Romero ha destacado que “la formación médica continuada es un deber ético, un derecho y una responsabilidad de todos los médicos desde el punto de vista ético”. Por eso ha explicado que “la colaboración con la industria farmacéutica es necesaria y conveniente en la investigación, el desarrollo y seguridad de los medicamentos”. 

Humberto Arnés también ha defendido que exista esta opción: "Es necesario reconocer la libertad tanto de la industria de poder participar de la formación de los profesionales como los profesionales de poder ser informados por la industria". 

"Es un “círculo virtuoso en el que todos ganan", ha proseguido Arnés. Porque, según él, gana el profesional, que está en vanguardia de la investigación; también el paciente, que puede tener acceso temprano a nuevos medicamentos; gana el sistema, que mejora su economía; y gana, por supuesto, la industria, con el desarrollo de buenos ensayos clínicos.

Los ponentes miran a Serafín Romero, presidente de la OMC, durante un momento de su intervención.

En total, en el año 2018, el director general de Farmaindustria ha señalado que las compañías farmacéuticas invirtieron 118 millones de euros en la formación de los profesionales sanitarios. Otros 99 millones se destinaron a las sociedades científicas con el mismo fin. 

Información transparente

Farmaindustria publica estas transferencias de valor de forma individualizada desde 2016. Semergen lo hizo, por primera vez, en 2015. Arnés ha asegurado que esta medida es "ejemplar" para España, a pesar de que cuando la pusieron en marcha sabían que podría generar reticencias. Porque, según han explicado durante el debate, el dinero recibido por parte de la industria por los médicos sigue acarreando ciertos estereotipos. 

"Pero corrimos el riesgo para dignificar la relación que mantenemos entre profesionales e industria farmacéutica", ha confesado Arnés, que quiere evitar que esta relación siga viéndose como una merma. A pesar de ello, todos han defendido la necesidad y el valor que tiene que haya esa transparencia.

"Todos los recursos que se pongan a la formación de profesionales conviene que sea con transparencia y con unos criterios que sigan el código ético", ha recalcado Martínez Olmos. Así, aumentará la confianza con la que no siempre cuentan.

Aspecto de la sala durante la mesa precongresual.