Un cardiólogo defiende que los "ingenieros tengan un sitio en el hospital"

El cardiólogo y pediatra Israel Valverde ha lamentado que no haya puestos que puedan cubrir los ingenieros en los hospitales y ha defendido que, "al igual que hay celadores o enfermeras, la idea es que ojalá los ingenieros tengan un sitio en el hospital" para ofrecer mejores tratamientos a los pacientes.

Valverde se ha pronunciado de este modo en el seminario 'Colaboración entre la ingeniería y la medicina: aplicaciones clínicas en cardiopatías congénitas' que se enmarca dentro del curso 'Mecanobiología: una visión de los problemas clínicos abordados por ingenieros' de la oferta de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en la sede de La Rábida (Huelva).

Este experto ha abordado en su intervención los beneficios que trae consigo la unión del trabajo entre médicos e ingenieros para aportar tratamientos médicos más avanzados a la sociedad y se ha centrado especialmente en los niños que nacen con cardiopatías congénitas con los que actualmente trabaja en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Así, ha relatado que las causas que determinan que un niño nazca con cardiopatías se desconocen y las técnicas diagnósticas que habitualmente se utilizan en medicina son rústicas. "Tratamos mucho con presiones o fonendoscopios, hacemos siempre lo mismo", ha sostenido Israel Valverde antes de defender que es necesaria la ayuda de los profesionales de la ingeniería.

Diferencias en los precios de los tratamientos

También ha destacado que pruebas como los rayos X, las resonancias o las ecografías permiten realizar una imagen 3D que facilitará el trabajo del cirujano. "También se puede hacer en 4D, el problema es que los niños están sometidos a muchas radiaciones y ello aumenta las posibilidades de padecer leucemia al final de su vida", ha advertido.

Durante su intervención, el pediatra y cardiólogo ha hablado sobre uno de los temas que, según ha explicado, más entran a debate en foros y congresos: el precio de la impresión 3D de un corazón. Así, ha comenzado diciendo que el valor de dicha impresión oscila entre precios muy diferentes dependiendo si se hace en España o EEUU. "El precio de los materiales suele ser 20 euros. El coste aumentará según cobre el ingeniero por su trabajo. En España, puede rondar 10 euros la hora y en EEUU, está en 500 euros. Por tanto, en nuestro país un corazón 3D cuesta 200 euros y en EEUU 4.000", ha expuesto Valverde.