Las mujeres cada vez tienen un protagonismo mayor en el sector sanitario,
claramente feminizado. Tanto es así que
el talento femenino está impulsando la re-evolución en las Infraestructuras y Equipamientos Sanitarios dentro de los propios hospitales. Muestra de ello son
Carmen Oñate, directora de Gestión del
Hospital General Universitario Gregorio Marañón y
Ana Cabrero, subdirectora de Ingeniería del mismo centro y nueva vocal de la
Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM (Colegio Oficial de Ingenieros industriales de Madrid) y de AIIM (Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid).
El Hospital General Universitario Gregorio Marañón, con Joseba Andoni Barroeta a su cabeza y con el apoyo de la Dirección General de Infraestructuras del Sermas está abanderando el proyecto de renovación de las infraestructuras y equipamiento de la sanidad madrileña. ¿Qué nos podrían contar sobre las actuaciones que se han realizado y las que están en marcha?
Como una parte del plan de renovación de infraestructuras y equipamiento que está desarrollando el SERMAS, el Hospital General Universitario Gregorio Marañón se encuentra actualmente inmerso en dos grandes actuaciones; la creación de un nuevo bloque quirúrgico dotado con 30 quirófanos de alta complejidad y tecnificación y la reforma integral del edificio oncológico que supone la concentración en un único espacio de la asistencia integral al paciente oncohematológico. Ambos proyectos están siendo desarrollados bajo el foco de la humanización y la innovación tecnológica.
Ana Cabrero explica qué papel tienen los ingenieros en los hospitales
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En paralelo se están realizando importantes renovaciones tecnológicas que han supuesto dotar al Gregorio Marañón, en los últimos tres años de los más modernos equipos de angiografía vascular y cardiaca infantil, anestesia, neuroradiología, TAC, mamografía etc. Así mismo se han realizado nuevas áreas que albergan el laboratorio de microbiología y el de bioquímica, actualmente en construcción.
Todas estas actuaciones se enmarcan y resultan imprescindibles para el desarrollo de los avances en los procesos asistenciales que el Hospital Gregorio Marañón tiene actualmente en marcha.
Recientemente, en una votación por unanimidad, le nombraron vocal de la Comisión de Ingeniería Médica Sanitaria del COIIM y AIIM con la que ya habías colaborado en varias ocasiones. ¿Cómo valora este nombramiento y qué le gustaría promover desde esta posición?
Ana Cabrero: Es un honor que me hayan escogido para trabajar juntos para promocionar la labor del ingeniero hospitalario, que cada vez es más importante, es un verdadero placer. Me gustaría impulsar la colaboración con los médicos y las enfermeras, el papel de los ingenieros en los hospitales no se limita al mantenimiento de las infraestructuras, somos expertos en desarrollo de los procesos o en la gestión de las tecnologías. También ayudamos a ordenar e investigamos, cada vez es más necesario poner ingenieros en cada parte del hospital. Me gustaría trabajar para que se abriesen más campos a los ingenieros, también en el diseño de los hospitales del futuro.
Como directora de Gestión tiene bajo su responsabilidad a la Subdirección de Ingeniería. ¿Qué funciones tiene esta subdirección y que otras áreas gestiona?, ¿con qué funciones?
Carmen Oñate: Como directora de Gestión y Servicios Generales del Gregorio Marañón tengo en mi ámbito de competencias en tres grandes áreas de gestión, con cerca de mil personas distribuidas en ellas, gestión económico-financiera, gestión de servicios generales y gestión de ingeniería.
Por dar algunas pinceladas de cada una de estas áreas, podemos mencionar que en la gestión económico-financiera significa las compras de todo el material fungible y necesario para el trabajo diario del hospital, así como su contratación administrativa. En la gestión de los servicios generales, hay una parte importante que es gestión medioambiental. Me gustaría mencionar a la la restauración, donde se elaboran unas 5.000 dietas diarias, en línea fría, para dar de comer a unos unos 1.200 pacientes y, como diferencial del resto de los hospitales, la limpieza, realizada con personal propio con más de 400 personas en plantilla.
Carmen Oñate relata cuál es la labor del Área de Gestión de Ingeniería dentro de los hospitales.
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Por supuesto, la gestión de ingeniería, que es la que lleva la subdirectora de Ingeniería, con la gestión del funcionamiento de todas las infraestructuras del hospital, con sus 22 edificios, el más antiguo de finales del siglo XIX y el más moderno la Maternidad de Moneo, además de toda la gestión y compra del equipamiento tecnológico que se utiliza en el hospital, así como la realización de informes técnico-económicos de viabilidad de obras y el seguimiento de estas.
Desde la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM y AIIM promulgan que la Subdirección de Infraestructuras y Equipamiento de un hospital ha de estar encabezada por un o una ingeniero/a. ¿Qué opinión tiene al respecto?
Ana Cabrero: Las infraestructuras sanitarias están definidas como las más complejas, en un hospital encontramos un hotel, una universidad, centros de investigación, laboratorios de diferentes tipos, helipuertos equipamiento de muy alta tecnología etc. Todas estas infraestructuras son contendoras de complejos procesos asistenciales cuyo centro son unos clientes que acuden a nosotros con el objetivo de mejorar o/y conservar su salud. Los ingenieros tenemos una formación específica que nos permite adaptarnos a las diferentes funciones necesarias para resolver tanto cuestiones de infraestructuras, como de tecnología, mejora de procesos e incluso investigación por lo que nuestro papel es cada vez más necesario.
¿Qué papel juega el ingeniero sanitario en la labor de un hospital? ¿Cómo es o debe ser su relación con los profesionales sanitarios?
Ana Cabrero: Los profesionales sanitarios cada vez reconocen más la labor de los ingenieros hospitalarios. Nuestra visión interdisciplinar y transversal de los procesos ayudan a los clínicos a ordenar y optimizar los procesos asistenciales además la ingeniería y la medicina en ciertas especialidades cada vez se acercan más apareciendo nuevas ingenierías que son un compendio de ambas como es la Ingeniería Biomédica. Cada vez hay más servicios médicos que demandan la incorporación de ingenieros, aunque desgraciadamente las estructuras tradicionales de personal de los hospitales públicos dificultan enormemente la interdisciplinaridad de los servicios.
¿Cuál es la labor de una ingeniera en el proyecto del Bloque Quirúrgico y Bloque Oncológico Hospital General Universitario Gregorio Marañón? ¿Cuál es el reto más importante al que se enfrenta al gestionar grandes obras en un hospital en funcionamiento?
Ana Cabrero: "Mi objetivo es abrir las diferentes áreas del hospital a la ingeniería"
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Ana Cabrero: He participado desde los inicios de los proyectos, en el desarrollo de los planes funcionales, la adjudicación y desarrollo de proyecto y la adjudicación de la obra realizando en cada caso los informes técnicos necesarios en cada fase según marca el procedimiento administrativo. Actualmente represento al Hospital en las sucesivas reuniones de obra que se llevan a cabo con la constructora y la Dirección facultativa de las mismas.
El reto más importante al realizar obras en hospitales en funcionamiento es intentar minimizar el impacto de estas en la asistencia sanitaria lo cual en obras de la envergadura de las que estamos hablando es una labor muy compleja y para la que se necesita una coordinación exhaustiva de todas las partes participantes en la misma además de una gran dosis de buena voluntad y paciencia.
¿Cuántas personas componen el equipo de ingenieros para este cometido? ¿Cuál es la función de cada uno?
Ana Cabrero: Dos ingenieros de Instalaciones, dos ingenieros y un físico de electromedicina, dos arquitectas técnicas de obras y una ingeniera más de oficina técnica. Todo esto para gestionar 22 edificios y toda la tecnología electromedica del Hospital más grande de Madrid. Es importante decir que también hay ingenieros ligados al instituto de investigación y a la impresión 3D, pero no dependen de mi Subdirección.
¿Qué diferencias arquitectónicas y de ingeniería albergará este nuevo proyecto frente a las antiguas instalaciones? ¿Qué decisiones imprescindibles tendrán en cuenta a la hora de construirlo?
Las instalaciones actuales datan de 1967 y fueron desarrolladas para albergar una medicina en la que la tecnología o no existía o era muy básica basta recordar que en esa época ni siquiera había aparecido en escena la ecografía y tampoco se realizaban trasplantes. Las dimensiones y las necesidades de esa época no tienen nada que ver con las actuales donde aparecen los quirófanos de alta complejidad con microscopios y navegadores e incluso los quirófanos híbridos. La flexibilidad y versatilidad es un criterio básico que estamos teniendo en cuenta a la hora de diseñar estos espacios ya que deben adaptarse fácilmente a los avances tecnológicos que suceden a gran velocidad.
El perfil del paciente está cambiando y las enfermedades crónicas se están imponiendo. ¿Cómo afecta este cambio de tendencia a los hospitales del futuro? ¿Qué aspectos se tienen que tener en cuenta a la hora de construir nuevos centros?
Carmen Oñate: La atención a la cronicidad requiere del impulso de nuevas áreas asistenciales, como son los hospitales de día, la hospitalización a domicilio, la telemonitorización domiciliaria así como la telemedicina con todas las herramientas que implica la atención al paciente en remoto.
Otro reto por el envejecimiento de la población, implica la adaptación de los espacios asistenciales a áreas de atención multidisciplinar.
Durante los años de la pasada crisis, observamos como aumentó el nivel de obsolescencia tecnológica en todo el Sistema Nacional de Salud como evidenciaron los perfiles tecnológicos publicados a nivel europeo por COCIR y español por FENIN. ¿Cómo han comenzado a atajar esta situación en vuestro hospital y cuál ha sido el nivel de intensidad de trabajo de los últimos años?
En los tres últimos años hemos conseguido realizar una importante y necesaria renovación tecnológica en el hospital gracias al impulso del Gerente, así como al apoyo de la Dirección General de Infraestructuras Sanitarias. Las inversiones se han realizado sobre todo en equipos de diagnóstico por imagen (TAC, mamógrafo, angiografías, ecógrafos), cirugía cardiaca, urología, neonatología, anestesia y soporte vital, monitorización; destacando la creación de una nueva área para la sección de neuroradiologia.
César Franco, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid; Ana Cabrero, subdirectora de Ingeniería del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y nueva vocall de la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM y AIIM; Carmen Oñate, directora de Gestión del mismo centro hospitalario; y Carmen Vázquez, directora de Comunicación del Colegio Profesional y secretaria técnica de la citada Comisión.
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¿Con qué nuevas iniciativas nos van a sorprender desde la Comisión de Ingeniería Médica y Sanitaria del COIIM y AIIM?
Ana Cabrero: Me gustaría trabajar para promover el trabajo conjunto de los ingenieros y los diferentes servicios sanitarios promocionando iniciativas de colaboración interdisciplinares y promocionando casos de éxito de estas. Mi objetivo es abrir las diferentes áreas del hospital a la ingeniería es necesario trabajar para abrir las rígidas estructuras administrativas hospitalarias a las necesidades actuales de los hospitales del siglo XXI que incorporan irremediablemente muchos más ingenieros.
En esta línea hemos puesto en marcha un Think Tank, en el que vamos a trabajar miembros de la Comisión con profesionales del sector sanitario, para definir el modelo de Smart Hospital y cuya labor derivará en la elaboración y divulgación de un libro blanco para diseñar y repensar los hospitales del futuro, cuyos contenidos esperamos resulten de utilidad al Sistema Nacional de Salud.
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