La
arquitectura sanitaria tiene como objeto crear un
entorno en el que se preserve la seguridad del paciente y ponga todo a disposición de la mejora de su salud. Muchas veces se habla de cómo hacer los centros hospitalarios lugares más cercanos y agradables a los pacientes, pero otro factor esencial, en pro de esa consecución de la salud, es disponer un entorno en el que
el personal sanitario pueda estar cómodo y facilitar su trabajo.
Todo esto pasa por la
humanización de los espacios. No solo de habitaciones o salas comunes, sino también los despachos de los profesionales, o los quirófanos.
Marta Parra, arquitecta ETSAM Politécnica de Madrid y coordinadora de Arquitectura del Máster en Ingeniería y Arquitectura Hospitalaria de la Universidad de Cádiz, explica a
Redacción Médica que hay que partir de la base de que "los entornos construidos nos impactan de una manera o de otra" y que el
quirófano "es un
espacio muy sensible, en el que se necesita que el diseño ayude a que todas las personas estén lo mejor posible".
De esta manera, la arquitecta desarrolla que tanto los cirujanos como las enfermeras o el personal de limpieza, y también el paciente, se ven afectados por cómo está diseñado el quirófano. "Incido en
el paciente porque en muchas intervenciones el paciente está despierto, y percibe todo su entorno: escucha, ve, huele… si el entorno puede conseguir rebajar su estrés y ansiedad, estará ayudando a su mejor recuperación y experiencia", detalla Parra.
"Médicos, enfermeras, personal de limpieza y pacientes se ven afectados por el diseño de un quirófano"
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Además de esa ayuda al paciente, el espacio también puede mejorar la experiencia del médico. "El diseño de quirófano debe permitir al personal estar suficientemente descansado y concentrado", apunta Parra, que acude a la
Neuroarquitectura para poner en valor la importancia de cómo se relaciona nuestro cerebro con los espacios.
Esta área de la arquitectura coge como tesis que lo que vemos, oímos, olemos y tocamos siempre nos afecta y genera una respuesta. "Buscar la
calidez en los espacios hospitalarios, las posibles fugas visuales hacia alguna imagen o vista que permita el descanso de la vista o la utilización de colores que rebajen la ansiedad, tanto del paciente como de los profesionales", explica la arquitecta, que asegura que aplicar esto en el diseño hospitalario hace que "los resultados en salud sean mejores".
Ventajas de tener ventanas en los quirófanos
Sobre qué elementos pueden ser más importantes a la hora de mejorar la experiencia del médico en un quirófano, Parra rompe la lanza a favor de una pieza que "no se suele tener en cuenta en España, pero si es más común en otros países europeos":
la luz natural y el contacto con el exterior. "Es decir, ventanas", resume la arquitecta. La profesional argumenta que este elemento aporta muchos beneficios a todas las personas que están en un quirófano, y por supuesto a los médicos. "Una
ventana que se pueda oscurecer totalmente cuando sea necesario, para tener el control adecuado de la iluminación, pero que en muchos momentos puede aportar ese factor de salud que es la luz natural", desarrolla.
¿Cómo debería ser el
quirófano 'ideal' para un médico? Lo primero que dice Marta Parra es que se debe preguntar a los cirujanos para poder obrar según su experiencia. "Después, considero importante
ver ejemplos y buenas prácticas de quirófanos en otros países que son referencia en el sector salud, y permitirnos aprender de ello", indica. Además, apela a la revisión de evidencia científica al respecto, así como "recoger los aprendizajes en un diseño realizado por un profesional, que funcione perfectamente a nivel asistencial, y que aporte a todos los usuarios cierto bienestar".
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