Profesionales > Ingeniería Hospitalaria

Los hospitales necesitan optimizar la gestión de los flujos de pacientes

Los centros sanitarios necesitan adaptar sus funciones tras la importante evolución que han sufrido ultimamente

Para mejorar el tráfico de pacientes en hospitales es necesario hacer un estudio previo.

10 may 2018. 14.00H
SE LEE EN 3 minutos
POR REDACCIÓN
En los últimos años, los hospitales de España han evolucionado enormemente en sus funciones y su funcionamiento, siendo el desarrollo de los tratamientos ambulatorios, en gran medida, una de las causas de esa convulsión. En concreto, el aumento de la actividad asistencial ha intensificado el volumen de los desplazamientos verticales en los establecimientos, tal y como se refleja en las solicitudes de desplazamiento de los ascensores.

Para mejorar el tráfico de pacientes no es siempre posible añadir nuevos ascensores, por lo que es necesario un análisis de los flujos de personas (actuales o futuros) antes de la toma de decisiones con el fin de optimizar la circulación, asegura Antonio Morollon, director de la Agencia Acceo. Para responder a las necesidades de transporte, se analizan tres grandes categorías de aparatos que están generalmente presentes: los ascensores “visitas”, los ascensores “monta-camas” y los ascensores “servicio - logística”.

¿Cómo se desarrolla un estudio de flujos de pacientes?

Ingeniería Hospitalaria analiza el flujo de los pacientes con cuatro premisas

Asimismo, los expertos en Ingeniería Hospitalaria desarrollan un estudio de los flujos de pacientes hospitalarios basados en cuatro premisas: análisis funcional del establecimiento, relación y recuento, modelización de las instalaciones y análisis de resultados.

En el caso de la primera, el análisis de los flujos sobre los ascensores requiere previamente de incluir y modelar los desplazamientos generales en el edificio. Un trabajo inicial sobre planes con el personal del establecimiento permite caracterizar los ejes de circulaciones principales así como las especificidades locales que deben conocerse.

Después se realiza un recuento in situ que permita analizar el comportamiento de los usuarios, definir y cuantificar precisamente los flujos. Es posible establecer sistemas de registros automáticos pero la información recogida es muy parcial, por lo que se aconseja un recuento físico que incluya flujo de usuarios que entran y salen de los ascensores, tiempo de respuesta en las llamadas del sistema, calificación y porcentaje de relleno de las cabinas. 

La tercera premisa, que habla de modelización de las instalaciones, consiste en destacar las características técnicas de los elevadores existentes. “Gracias a un simulador informático, los datos de entrada van a modelarse y los resultados de las simulaciones se comparan a los datos obtenidos in situ para validar el modelo inicial”, explica Morollon.

Por último, el análisis de los resultados se realizará bajo cuatro criterios principales: espera, rellano, flexibilidad y trayecto.

Particularidades antes de optimizar la gestión de los flujos

Tal y como pone de manifiesto Antonio Morollon, antes de optimizar la gestión de los flujos, es importante poder priorizar y ordenar los desplazamientos, porque no todos los flujos son igual de críticos. Para ello, es necesario tener en cuenta que los desplazamientos de los pacientes en camas se hacen imperativamente por los ascensores destinados a este uso, por lo que va a ser necesario priorizar estos desplazamientos para no afectar a la fluidez de los puestos de cuidados.

Asimismo, y según explica el experto, hay que tener en cuenta que los usuarios “peatonales”, en particular los visitantes, pueden tomar las escaleras cuando el número de pisos que deben recorrerse es escaso. Y, por último, que la logística se trata generalmente aparte, sobre aparatos dedicados o en horarios desplazados para no interferir.

“Para facilitar la circulación de los visitantes y hacer un recordatorio de las normas de uso para el personal, es necesario adaptar la señalética y su ubicación. Para los ascensores, ésta debe colocarse directamente sobre las puertas o en la pared de la cabina”, asegura.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.