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Las nuevas baterías de dron, la larga espera para el transporte de órganos

El vocal de la AEIH, Pedro Oñorbe, vaticina cambios clave en el desarrollo tecnológico en apenas unos años

Un dron sobrevuela una zona rural

19 may 2022. 17.30H
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El transporte de órganos mediante drones no es una cuestión de ciencia ficción. Esta nueva fórmula para conectar de manera rápida y eficiente los hospitales lleva tiempo sobre la mesa del sector de la ingeniería española. Sin embargo, su aplicación todavía está marcada por la necesidad de mejorar las prestaciones de estos dispositivos para que cuenten con una mayor autonomía y un sistema de control remoto a larga distancia.

Pedro Oñorbe, uno de los vocales de Comisión Directiva de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), ha detallado que buena parte de esta demora está condicionada por las limitaciones que presentan todavía las baterías. Actualmente la mayoría de los drones de ala rotatoria cuentan con un sistema de carga que apenas les permite permanecer en el aire entre 12 y 15 minutos, lo que lastra la posibilidad de hacer viajes con seguridad. “La gran dificultad es la poca autonomía”, ha relatado a Redacción Médica.

El otro hándicap que ha condicionado su implantación a día de hoy es el desarrollo de un control remoto efectivo. Actualmente, los drones más utilizados en el mercado se pilotan in situ a una distancia de no más de un kilómetro del operador. Algo que fuerza a acompañarlos con un coche, lo que hace que su uso en el transporte de bienes sanitarios carezca de sentido.

Sin embargo, Oñorbe ha calculado que la industria podría tener solucionados estos dos problemas a corto plazo si las investigaciones que ya están en marcha dan sus frutos. “En dos o tres años puede que lleguen a volar durante una hora y que los puedas mandar en remoto a 100 kilómetros de distancia”, ha vaticinado el experto que también forma parte de la Asociación Española de Teledetección (AET). 


Los drones en el transporte intrahospitalario


Las particularidades de los drones dificultan que puedan transportar grandes cantidades de peso de manera coste-eficiente ya que un dispositivo de un precio que puede alcanzar los 5.000 euros actualmente apenas soporta una carga de 2 kilogramos. Eso convierte al transporte por carretera en una realidad a largo plazo para trasladar grandes partidas de medicamentos o de material sanitario.

Sin embargo, sí que pueden resultar útiles para aquellos traslados que pesen menos y que reviertan una mayor urgencia, como es el caso de los órganos destinados a trasplantes o la sangre para trasfusiones. Esta realidad ya la han tenido en cuenta países como Ruanda que ha comprobado que es posible reducir los tiempos de entrega de las bolsas gracias a esta tecnología, según ha revelado en un estudio la revista científica The Lancet.

Si finalmente se resuelve el problema de la autonomía y el control remoto, esta posibilidad podría cobrar vida en España. Algo que para Oñorbe se podría poner en marcha con apenas unas reformas sencillas en los hospitales para establecer zonas de recepción y envío de drones. Así como un sistema de comunicación desde el aeropuerto para controlar el viaje de un punto a otro.

La otra clave en el desarrollo industrial pasa por llevar a cabo un estudio sobre la confección de las pequeñas aeronaves para garantizar que no despierten ningún problema de índole sanitario o de salud pública. “Los drones tendrán que estar homologados para que no transporten ningún virus que pueda entrar en un hospital”, ha apuntado.

Internet limita la entrada del dron en los hospitales rurales


Otro de los potenciales beneficios que presenta la incorporación de los drones al sistema sanitario es la entrega de suministros en las zonas rurales que están más alejadas. Es el punto de partida que ha planteado Ruanda con sus primeros pasos y algo que podría ser un potencial aliados para los hospitales y centros de salud de la España vaciada. Pero el gran problema en esta situación es la necesidad de una gran cobertura de internet.

Mientras que en los núcleos de las ciudades la conectividad a velocidades 4G está completamente implementada, Oñorbe ha advertido sobre las “sombras” que se producen en algunos lugares menos accesibles de varias provincias españoles, en los que sería necesaria una inversión en repetidores de telecomunicaciones para ampliar la cobertura. “Tienes que tener un radio de acción unificado”, ha apuntado. Algo que puede atrasar algo más su potencial aterrizaje.

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