Dos empresas, Valencia Innova y Fablab Valencia, asentadas en la Politécnica de Valencia, se coordinan con el Hospital La Fe de Valencia para imprimir en tres dimensiones (3D) réplicas de material óseo implantable en pacientes con tumores de esa naturaleza, lo que supone una aplicación directa de esta revolucionaria tecnología a la práctica clínica.
El proceso de creación de las piezas sigue un circuito sencillo que comienza con la solicitud de la impresión desde Traumatología del centro hospitalario. A partir de las imágenes obtenidas en Radiología mediante una tomografía computerizada (TAC) o una resonancia del paciente, se crea la pieza en las instalaciones de la Politécnica de Valencia.
Y, en efecto, Valencia Innova y Fablab Valencia son las encargadas de llevar a cabo la impresión en 3D a partir de las imágenes recibidas desde La Fe, en concreto desde la Unidad de Tumores Musculoesqueléticos del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología y el Área de Imagen.
Tras depurarlas con un programa informático, se imprimen las piezas en tres dimensiones y se remiten a Traumatología para que se planifique la cirugía, con un conocimiento mayor del hueso y una perspectiva de 360 grados.
Reproducción "fiel" del hueso
Esta técnica reproduce “fielmente” el hueso y plantear la cirugía de forma más exacta, lo que disminuye los riesgos para el enfermo. La simulación sobre la pieza de plástico, además, hace posible conocer mejor los márgenes de resección y los ángulos de ataque, así como reducir los tiempos en el quirófano.
La impresión en 3D ha comenzado a aplicarse en tumores óseos, ya que se trata de patologías en la que resulta complicado orientarse anatómicamente y las réplicas facilitan las intervenciones. Esta tecnología permite incluso conocer la placa que se va a poner antes de la operación, de qué tamaño e incluso premoldearla.
El jefe de Sección de Radiología de La Fe, Fernando Aparici, ha señalado que, con esta impresión en 3D, se consigue que la planificación de la cirugía sea más precisa. “Sabemos dónde están los límites de la lesión con mayor fiabilidad”, ha explicado.
Hasta septiembre, la impresión en 3D de estas réplicas se había empleado en la planificación de dos intervenciones de cirugía ósea: un tumor en el húmero y otro en la pelvis (displasia de cadera). En la actualidad, ya hay programadas otras operaciones apoyadas en esta tecnología y el objetivo es que se convierta en una herramienta del “día a día”.
“Va a ser como imprimir cualquier hoja. Será una prueba más para la planificación en la intervención del paciente. Lo que hay que ajustar es dónde están los límites coste-beneficio de esta técnica”, ha señalado el traumatólogo y cirujano ortopédico de La Fe Manuel Angulo.
Avance en la Medicina personalizada
Según el centro hospitalario, se trata de “un gran avance en la Medicina personalizada”, ya que permite crear modelos que no están basados en la estadística sino elaborados de forma exclusiva para cada paciente. En este sentido, las líneas de desarrollo futuro, ha explicado Aparici, están orientadas no solo a mejorar la planificación de las intervenciones sino a realizar prótesis mediante impresión en 3D que puedan ser implantadas posteriormente en los enfermos.
“Ese es el trabajo que queremos desarrollar a continuación. Estamos en la fase de planificación quirúrgica, pero lo siguiente es la planificación y sustitución del hueso o del tejido por uno adecuado para cada paciente”, ha detallado.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.